Kimi, hija de una familia tradicional es comprometida al joven Michikatsu, el hijo gemelo mayor del clan Tsugikuni.
A pesar de no haber conocido a su cuñado, llega el día en que ambos caminos se cruzan.
Los oscuros deseos de Michikatsu, y una secret...
Nuestras miradas clavadas entre sí, su respiración se unía con la mía a medida que nos acercabamos más.
Yoriichi apoyó una mano en mi mejilla para acariciar mi piel despacio, sentía mi estomago inquieto por el ambiente que se ha formado entre nosotros.
"Esto no es un sueño, esto no es un sueño" pensaba con la cabeza hecha un lío, sentí su mano sostener mi rostro con más atención como sí se asegurara de que no me perdiera del camino.
— Lo siento—susurró con la voz casi ahogada.
Cerró sus ojos, pero no sin antes clavarlos en mis labios estudiando la textura y color de ellos. Poco a poco acercó su rostro, sentía que el tiempo estaba corriendo anormalmente de forma lenta.
Llevé mis manos a su largo y suave cabello para perder mis dedos entre ellos, sin poder esperar un segundo más sentencie nuestra distancia acortandola del todo para poder unir nuestros labios en un beso.
Su contacto tímido, nervioso y cuidadoso fue la sensación más dulce y cálida que he sentido en toda mi vida. De forma torpe nos acompañamos en ese beso que al principio parecía no tener destino para luego poder encontrar el equilibrio entre nosotros.
Es tal como lo soñé, sus labios finos son tan suaves que parecen de algodón, el calor que desprendía de ellos era tan sincero que me sentía atrapada en ellos sintiendome a salvo y resguardada, estando así ya me sentía en casa.
Nos separamos por la falta de aire, Yoriichi abrió sus ojos y dejó ver esos embriagantes ojos rojo oscuro, cada vez que los veía mi mundo se pone de cabeza.
— Yoriichi—susurré sin querer apartarme de él—, tú me gustas.
Mis mejillas se sonrojaron, oficialmente es primera vez que me declaro a un chico. Es más, este fue mi primer beso real. Mis padres se encargaron de que me guardara para el matrimonio con Michikatsu, ahora me siento aliviada y agradecida de aquello.
Pero, no hubo una respuesta inmediata por parte del pelirrojo. Al contrario, él se limitó a observarme en silencio con una sonrisa vaga en sus labios.
— Gracias—susurró con la voz tímida.
Por un instante me sentí fatal, pensé que había actuado de forma precipitada y de que ahora el ambiente sería raro e incomodo entre nosotros, sentía como mi dignidad abandonaba mi cuerpo poco a poco junto a mi alma por la vergüenza. Pero, no había arrepentimiento alguno en su rostro, ni tampoco se alejaba de mí como para dar señales de que realmente no quería estar a mi lado.
— Kimi—murmuró haciendome volver a tierra—, quiero corresponder a tus sentimientos. Pero, es primera vez que esto me sucede y yo no quiero hacer algo mal, no quiero hacerte daño. Por favor, perdoname.
Claro, había olvidado que es Yoriichi; el muchacho sin experiencia ni interes en el romanticismo con quien me acabo de besar, quizás solo se dejó llevar por sus instintos masculinos sin hacer uso de la razón.
Por alguna razón me sentí un poco molesta, me gustaría que no fuese tan inocente y honesto...pero, eso fue lo que me enamoró de él en principio, por lo que no puedo enojarme por ello.
— Está bien—dije alejandome un poco de su cuerpo para quitar el ambiente que se había creado entre nosotros—, solo te estaba probando. Ahora sé que será seguro viajar contigo.
Mentí, pero mentí para poder conocerlo poco a poco, estando cerca y a su lado ambos podremos conocernos mejor. Yo podre saber todos esos vacíos emocionales que tiene Yoriichi, y él aprendera lo que es el amor.
Será un camino largo y quizás agotador [al menos para mí], pero no me dare por vencida tan facilmente.
Comencé a caminar ignorando la mirada confundida de Yoriichi, sentí que él me llamaba con la voz algo inquieta a medida que yo avanzaba con una sonrisa triunfante en mis labios, sí tengo que ocultar lo que siento para que él poco a poco vaya dando cuenta de sus sentimientos ante mi falso desprecio, pues lo haré aunque me duela el alma.
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Mientras los jovenes iniciaban su viaje en búsqueda del nuevo destino que se comenzaba a tejer para ambos, lejos de allí en la antigua residencia de los Tsugikuni, todo se había terminado. Pues, aquella noche Michikatsu volvió con Haru al lugar matando a cada una de las personas que encontraron en el lugar.
— ¿Qué haremos con ellos?—la voz molesta de Haru interrumpió el descanso de Michikatsu, él se encontraba en el salón más grande de su residencia sentado en silencio.
— Mi hermano es lo suficientemente inteligente como para marcharse lo más lejos que pudo—respondió el hombre con la voz ronca—. Pero, siento cierta molestia debido a que se llevó a Kimi con él.
La joven demonio soltó un bufido irritado, desde aquella noche Michikatsu maldice por lo bajo a Yoriichi por haber salvado a Kimi.
— Aún no entiendo por qué ella es tan importante—añadió Haru con ciertos celos en su voz, ella que dejó toda su humanidad para servirle a su nuevo señor, sentía la frustración invadirla al notar que él parecía no importarle aquello.
— Kimi era parte de mi prueba—explicó el hombre—. Mi amo, quien te convirtió en demonio me pidió dejar y abandonar todo lo que signifique humano para mí, y tener a Kimi a mi lado solo dejaría que esa debilidad no permita que me convierta en el más fuerte de todos.
— Pero ella ya no está—replicó Haru un poco alterada—, y sí no esta contigo es lo mismo como sí hubieses "aprobado" tal prueba.
El hombre golpeó el suelo con su puño sobresaltando a la demonio, la mujer en silencio hizo una reverencia apoyando su frente al suelo para disculparse, algo que ha aprendido es que a Michikatsu no le agrada ser cuestionado y mucho menos ser tratado de forma irrespetuosa.
— Puede que no esté a mi lado—murmuró el hombre sin ver a Haru—. Pero, su sonrisa seguira rondando por este mundo, y pensar solo en ello ya me hace dudar en un rincón muy pequeño de mi interior respecto a cuales son mis lealtades.
La demonio levantó la mirada sorprendida y aún más alerta y llena de ira hacia Kimi, ahora comprendía lo que realmente sucede con él.
— La ama—acusó Haru entre dientes sin que Michikatsu lograra escucharla.
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