CAPITULO 7

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Capitulo 7

¡Mierda!

Cuando me he calmado de mi orgasmo me levanto. Acomodo mis pechos en la blusa y me bajo la falda. Esto era lo último que me faltaba. ¿Qué hace este tipo aquí? Se desaparece por días y llega como si nada.

Jacob está encima de Richard dándole puñetazos.

Rápidamente me encamino hacia ellos y agarro a Jacob de los hombros.

- ¡Jacob para! - grito. El no me oye, está dándole un puñetazo tras de otro. Así como va, lo va a matar - ¡Jacob!

Tiro de él, pero es inútil.

- ¡Mierda Jacob, ya por favor! - grito lo más fuerte que puedo.

El se levanta y me mira. Su mirada es venenosa y respira entrecortadamente. Sus puños están ensangrentados. Richard...

El está gimoteando fuerte y se agarra su miembro. Claro, Jacob lo agarró con su pene afuera y supongo que le está doliendo como el demonio. Su cara es un completo desastre: está llena de sangre y su labio se le está hinchando. ¡Dios!

- ¿Por qué hiciste eso? - digo.

- ¿Por qué lo hice? ¿Estás de coña? - responde Jacob - este estúpido... - patea a Richard en su entrepierna y él se hunde, se remueve.

Me agacho al lado él y cuando voy a poner mis manos para ayudarlo Jacob tira de mi.

- No te atreves a tocarlo - me da una mirada sucia - ¡¡Éste imbécil te estaba cogiendo y tu estabas gritando su nombre!! - escupe las palabras - ¿Por qué lo hiciste?

Siento como mis ojos se llenan de lágrimas - ¿Por qué crees que lo hice Jacob? ¡¡Ahh!! Dejame recordarte como me dejaste por otra en medio de nuestro momento - tengo rabia, mucha rabia - ¡Y para el colmo! - grito - te vas una semana, no respondes llamadas, no me envías un mensaje, parece que la tierra te hubiese tragado.

- Tay...

- ¡No Jacob! - grito indignada - dime, dime si hay alguien mas - me acerco a él - porque si es así es mejor que te vayas.

Miro de reojo que Richard se está parando. Jacob luce desconcertado. Mejor busco un teléfono para llamar a la ambulancia, creo que Richard está peor de lo que se ve.

El se queda en silencio.

- No - dice después de un momento - sólo eres tu, sólo me importas tu.

- ¿Entonces porque te fuiste? - estoy cansada, me duele la cabeza, mi cuerpo, el alma. Todo, me duele absolutamente todo.

Jacob se acerca más a mi y me rodea la cintura con sus brazos. Intenta besarme pero lo esquivo.

- Mi mejor amigo tuvo un accidente - ¡Mierda! Me alarmo, lo miro a los ojos y me siento totalmente estúpida - ¿Podemos hablar cuando él se vaya? - dice mirando a Richard con desprecio.

- Bien - me quito de su lado y voy por Richard, Jacob sale fuera de la cocina.

- Ven - le dijo a Richard - te ayudo.

El me da una mirada reprobatoria.

- ¿Quién es él? - me dice tratando de caminar. Ya se ha abrochado el pantalón.

- Un chico, trata de calmarte - le digo mordiéndome el labio. Rezo a Dios para que esto no salga de aquí.

- Lo demandaré por maricón - me alarmo, no. Por Dios no.

- Richard, trata de pensar mas las co...

- No Taylor - me interrumpe abruptamente - ese es un cretino que me ha dejado la cara echo un desastre y no lo voy a permitir, lo voy a hundir en la cárcel.

- Richard...

- A la mierda contigo también Taylor.

Se safa de mi, camina hacia la puerta quejándose del dolor de la cara y su entrepierna.

¡Dios! ¡¿Qué voy a hacer?!

Jacob me hace una señal para que me acerque a él.

Me siento en el sofá junto a él. Me queda mirando indecisamente.

- ¿Por qué Taylor?

- Yo no sé - bajo la mirada y comienzo a jugar con mis manos - me dejaste caliente y él... él comenzó a besarme y yo, no pude, te lo juro que quería parar, pero simplemente no sé qué pasó y me dejé llevar, te echaba tanto de menos y tu no aparecías.

- ¿Sabes lo duro que fue para mi llegar y escuchar tus gemidos? - me muerdo el labio, sé que es difícil. Pero por Dios, que me entienda.

- Sí lo sé, yo... además - lo miro - ¿Por que no me dijistes que era tu amigo? ¿Tenías que perderte una semana? No podias mandarme un mensaje, hacerme una llamada, cualquier cosa para avisarme, incluso yo hubiese ayudado en algo...

- Lo siento, pero... Es que estaba tan mal que no encontraba mi teléfono, creo que lo había dejado en casa y lo único que pensaba en esos momentos era que mi amigo estuviera bien, mamá también estaba preocupada.

- Esta bien cielo - Lo entiendo. Sé que esa no es una excusa para tal situación; pero esta bien, es su amigo, tengo que entenderlo.

- Ve a ducharte Taylor - se oye furioso. Me levanto asistiendo y voy directo al baño.

Media hora después bajo, Jacob está en el mismo lugar, en su mano hay una cerveza y su mirada se ve perdida.

Me acerco a él, me mira y hace silencio esperando a que diga algo.

- Es tarde - digo mientras me acerco a él y me siento a un lado.

- Lo sé - responde seco.

Me muerdo el labio, no sé que decirle ¿Qué puedo decir en un momento así?

Subo mis piernas al sofá y las cruzo. Está haciendo frío.

- ¿Vas a quedar...?

- De hecho ya me iba - me interrumpe levantándose - tu coche está fuera ¿Quieres que lo entre al garaje? - mete sus manos en los bolsillos y frunce la boca.

- No, está bien. Déjalo fuera - asiente - Richa... Ricky - me corrijo rápidamente - lo entra.

La mirada de Jacob se oscurece cuando lo menciono. ¡Mierda! Se me salió.

- ¿Tantas ganas tenías de coger que te follaste al primero que apareció en la puerta? - me duele que me diga eso, entiendo que él esté enojado, pero no es para tanto. Bueno si, pero agg pensé que el estaba con otra.

- Desapareciste y... - empecé a llorar.

- ¡¿Y por eso tienes que coger con personas desconocidas?! - habla fuerte. Cierro los ojos ¿Qué hice?

- El no, no es nin... ningún desconocido - trato de decir entre sollozos.

- ¿Después de todo lo defiendes? - me mira, no puedo mirarlo a los ojos - pensé que eras otra persona - mi corazón no aguanta más, se derrumba.

No me importa si es delante de él, se fue al carajo la señora Lavvuh respetable, a la que todo el mundo conoce como una mujer imposible, que no se rompe ni se derrumba por cualquiera. Que ninguna de las palabras que le digan le hace efecto. Nada, ahora no está ella.

Ahora soy una estúpida que llora por un chico, porque lo defraudó y ahora no sabe como remediarlo.

Sosollo fuerte, que no diga que soy una...

- Eres... eres ahhh - se muerde la mano, niega y sigue - Echaste todo a perder Taylor, todo se fue a la mierda por tu culpa.

Camina hacia la puerta y se va.

Lloro, lloro por todo.

Lloro por no haber sido la hija que mi padre quería, lloro por no ser la mujer que todos quieren que sea, lloro por defraudar a mi madre, lloro por ser tan idiota, lloro por todas las estupideces que he hecho, lloro por Jacob, lloro por las personas que he querido, lloro porque no sé valorar lo que tengo, lloro por él, lloro por nada y por todo.

No sé que voy a hacer.


Menor que Yo (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora