CAPÍTULO 15

2K 122 6
                                    

Capítulo 15

- Señora le presento al señor O'Connor, señor O'Connor le presento a la señora Lavvuh - Ivi le dió una sonrisa sonrojada al señor de ojos azules que tenía delante.

- Un placer conocerla Señora Lavvuh, todo el mundo me ha hablando de usted. Por fin la conozco - su sonrisa es divertida y muy profesional.

- Espero que le hayan hablando bien de mi.

- O perfectamente mi señora, perfectamente.

Me sonrojé al escuchar decir eso, luego negué con la cabeza y me senté en la silla.

- Por favor tome asiento.

- Gracias.

El señor O'Connor se sentó. Su cuerpo era definido y se notó que tenía un abdomen de lavadero, Dios mio ¿Qué era esto?

Me removí en mi asiento incomoda. Nunca me había tocado que trabajar con alguien tan lindo y sexy. Me apoyé en mis codos en la mesa y enterré mi cara en las manos. Mis manillas en la mano izquierda resonaron cuando la moví.

- Mi secretaria le enviará los documentos y la información suficiente para comenzar con el negocio.

- Está bien ¿Ya firmó los papeles que le envié la semana pasada?

- Si. Es por eso que he venido, no me cuadran algunas cosas y quiero hablar eso con usted.

- Esta bien ¿Cuáles son esas cosas? - mira a Ivi que lo estaba mirando fijamente. Correcion: se lo estaba comiendo con la mirada.

- Ivi ya puedes retirarse por favor - le dije. Ella se dío de cuenta, rápidamente salió de la habitación totalmente roja y muerta de la vergüenza.

El señor O'Connor sonrió. Su sonrisa volvió a hacer divertida y juguetona.

- ¿Y bien? - pregunté agarrando el bolígrafo para comenzar a jugar.

- ¿Le puedo decir algo indecente primero? - echó su cuerpo hacia adelante, sus ojos viajaron desde mis ojos hasta mis pechos y luego a mis ojos de nuevo.

Fruncí el ceño ¿Qué está diciendo?

- Estamos trabajando señor, debemos hablar profesionalmente - rodó los ojos.

- No hay nadien aparte de tu y yo - se encogió de hombros - No va a salir de estas cuatro paredes.

Cerré los ojos. Por más que deseara que me dijera cosas indecentes al oído estamos trabajando. ¿Pero uno no hará daño o si?

Menor que Yo (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora