CAPITULO 10

2.2K 140 4
                                    

Capítulo 10

- Esto me lo tienes que explicar más tarde ¿Entendido? - Melanie refunfuña - o sea soy tu hermana Taylor ¿Por qué no me lo dijiste? ¿No soy buena dando consejos o que? - habla, habla, habla... - ¿No me tienes suficiente confianza?

- No Melanie, no es eso. Sólo que yo...

- ¡Tu nada Taylor! Es que... Dios mio. No lo puedo creer, esto me lastima... me, me agg ¡NO!

- Ya calmate.

- ¿Qué me calme? No es que tu... ¿Cómo te atreves?...

Ya no La aguanto. Los 15 minutos que llevo sentada en esta puta camioneta se me han hecho insoportables y eternos. Melanie no deja de hablar que como la engañé, que porqué no le había contado que tenía novio.

Bueno, yo no le he dicho nada; pero Stein le dijo que mi suegra me esperaba y no de un buen humor. Dios mío ¿Yo que iba a saber que ella iba a venir hasta aquí? 

Estoy muy preocupada ¿Para qué me querrá ella? ¿Es de Jacob? ¿Le pasó algo a él? Ay Dios quiera y no. O... ash.

¿Y si es del trabajo?

No, no. Ivi ya me hubiera llamado. Además no creo que mi financiera se eche el viaje hasta acá por algo de la empresa, estamos hasta en vacaciones por el amor de Dios.

¿Qué? ¿Qué Dios Santo?

Mis uñas están hechas un asco.

Llegamos a la hacienda, una camioneta negra está aparcada al lado izquierdo del camino. Melanie sigue hablando, ya ni sé que habla. Me tiene estresada.

Con un profundo suspiro bajo del auto. Cierro los ojos y cuento hasta diez.

Camino lento, siento que Melanie sigue gritando mientras camina detrás de mi ¡Que se calle ya!

- Cállate ya por favor Melanie. Luego te lo cuento todo, lo prometo.

- ¿Lo que yo me pregunto es que por qué no me lo contaste antes?

Pongo los ojos en blanco y me paro delante de la puerta.

¿Melanie gritará si subo a la camioneta y me voy? ¿Se darán cuenta?

No, no. Seguiré adelante. Yo soy la que manda. Soy la señora Lavvuh.

Me muerdo el labio y entro. Bien, ya lo he hecho. Eso es un gran paso.

Ximena Lenforts está sentada en el sofá de cuero. Su melena color castaño está recogida en una pequeña coleta, su cuerpo tedioso, con piernas largas y gruesas, busto proporcionado y labios tentadores me está esperando.

Hasta ahora me doy de cuenta que su cuerpo se parece al mio. Pude notar que su abdomen cuando está sentada no es totalmente plano como cuando está parada (Lo mismo me pasa a mi) genial.

Se levanta rápidamente cuando me ve. Su rostro está sin ningún atismo de enojo, aunque tampoco puedo decir que está feliz. No encuentro sentimientos en su delicada cara.

Pongo mi postura de amargada y anticuada señora Lavvuh, levanto la cabeza, mi espalda se arquea y muevo mis caderas más de lo debido mientras camino silenciosamente hasta donde está ella.

- Señora Lenforts ¿Qué está haciendo usted aquí? - me detengo y coloco las manos en mis caderas.

- Vengo a hablar con usted señora Lavvuh - me responde en el mismo tono amargo que le hablé.

Papá y mamá están en el marco de las escaleras, me miran con los ojos abiertos, claramente se nota que no saben ni pizca de lo que está pasando.

Melanie corre directamente hasta donde está Stein con el ceño fruncido.

Menor que Yo (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora