Para que me quieras

SIN ELECCIÓN

Buenas tardes estimados lectores les anuncio el desenlace de mi historia, como saben debo tomar una decisión obviamente creo que todos sabrán a quien mi corazón siempre ha elegido, esperaba realmente él me recibiese con los brazos abiertos, pero también tenía algo de miedo, ya que con él todo era incierto.

Me levanté como cualquier día, ese día hablaría primero con Valentino para dejar todo en orden, ya no quería hacerlos perder el tiempo conmigo, aun si Alastor decía que no estaría dispuesta a continuar con mi vida.

Llegamos al lugar citado, Valentino de igual manera se mostró muy cortésmente, además de no dejar de ser un caballero conmigo.

-Ya sé lo que me dirás linda, lo puedo ver en tus ojos ¿sabes?, en el fondo ya lo sabía, pero me divertía viendo a ese tonto compitiendo contra mí en algo que yo ya sabía que él ha ganado, pero bueno si en algún momento te deja sola o te descuida hazle saber que estaré atento dulzura-

Sonreí tontamente le tomé de las manos, me sentía mal por ser tan idiota.

-Lo siento, no debí dejar que estas cosas pasarán más sabiendo a quién realmente amaba-

El solo rio y se puso de pie.

-Linda, no te culpes, solo que a cualquiera puedes encantar con solo una mirada-

Luego beso mi frente y se marchó, pensé que no merecía la atención que ellos me brindaban, ahora tenía que hablar con Vox, sé que ese sería un caso perdido, llegué a la casa de Vox más no ingresé en esta, sabía que por encerrarme allí me sería muy difícil escapar, cuando salió lo primero que hizo fue ofrecerme entrar a su casa, obviamente no sería idiota.

-No, lo lamento Vox solo vengo a decirte que puedes dejar de cortejarme, he decidido quedarme con Alastor-

Se rió en mi cara, se estaba burlando de mí.

-Ya lo sabía querida, ahora sé que he ganado la apuesta contra Valentino, sabía que te devolverías a él, después de todo es el padre de tu hijo-

Me ruboricé tan obvia era.

-Lo supe desde el momento en el que te negaste a tener relaciones con él o conmigo, en cambio cuando lo veías a él, se te notaban las ansias de saltar sobre el cómo una fiera-

Me parecía estúpido el cómo se mofaba de mi persona.

-Igual insistiré hasta el cansancio con lo del trio querida, las ganas que te llevo a ti y a Alastor no se me van a ir hasta que me den un sí-

Lo dejé hablando solo, jamás aceptaría eso que decía y menos Al o eso supongo, por fin le diría a Alastor de mi decisión, pero me daba terror que me rechazara como las demás veces, o incluso el que me dijera "realmente no quería nada contigo, solo quería ver qué tan bajo caías" o algo así por el estilo, me fui a mi casa, le pedí por favor a Niffty que cuidase de Artemis, me arreglaba lo más que pude, solo para estar frente a él lo más bonita posible, me puse un vestido bastante discreto, lo que iba a hacer no tenía nombre, pero si razón de ser, Niffty río, le pregunte el por qué.

-Es obvio, desde un inicio sabía que lo elegirías a él, sabes no soy tonta, veo muy bien el cómo te comportas con él a diferencia de los otros 2.-

Me ruboricé, si lo elegí a él, no porque sea el padre de mi hijo, sino porque realmente lo amo, además que de los tres fue el único que me demostró que lo que sentía era más allá de lo corporal, dándome nuevamente la oportunidad de enamorarme de él por segunda vez, haciéndome sentir que realmente nunca debí dejar de intentarlo, pero tenía mucho miedo de que me hiciese las mismas de Vaggie, es decir que me deje por alguna otra, ya que admitámoslo, no soy precisamente la dama con la que el debería estar.