INTENTOS

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Buenas mi querido nueva Orleans, ayer en el reporte de la tarde coloque le recorte de lo que publique en florida hace un mes, ahorita soy editora del Daily Orleans y les iré escribiendo como va mi relación con mi querido casi ex-esposo, ya que sí como se imaginaran estoy dispuesta a reconquistar a Alastor, el padre de mi pequeño Artemis. Si una excelente noticia ya soy madre y mi pequeño es todo un galán tiene un poco de ambos, mi madre cuando lo conoció me dijo en que nos esmeramos mucho a la hora de "hacerlo", me dio mucha gracia ya que pasamos bastante "ocupados" durante y después de la luna de miel.

Hacía unos días antes terminé mi mudanza a la casa frente a la de Alastor, si quería estar en sus pensamientos, debía procurar estar lo suficientemente cerca de él, bien en la mañana pues se respiraba el ambiente del vacío en su casa, no estaba ya que lo podía saber por su transmisión, la cual puse apenas acomodé las cosas y mientras alimentaba a Artemis escuchaba la voz de mi querido locutor favorito.

Aun me hacía suspirar debía admitirlo, terminé algunas cosas, tomé mi desayuno y salí de compras Artemis ya que necesitaría llenar mi alacena además de comprar algunas cosas que mi nene requeriría, me llevé la pañalera y coloque mi cartera dentro, metí a el pequeño Artemis en la carriola y lo llevé conmigo, ese día llevaba un vestido verde.

Me sentía observada, era claro allí estaba Mimzy, sabía que me había divisado desde que entre al supermercado.

-Oh veo que la zorra siempre vuelve a la madriguera-

Dijo sin más esperando una reacción agresiva de mi parte, yo solo la ignoré y volví a mis compras.

-Mira mujerzuela de florida, aléjate de Alastor-

La observé de reojo y luego sonreí.

-Sra podría por favor cuidar su vocabulario, lo que menos quiero es que mi hijo aprenda a hablar como usted-

Obviamente había ganado, ya que cayó en cuenta al retoño de nuestro chico locutor, noté los celos en su rostro, al menos yo si tenía algo de él que podía abrazar.

Bueno siguiendo con el relato, decidí dar una vueltecilla por el parque además que sentía que Artemis necesitaba algo de sol, me encontré con Rosie.

-Mira que pequeño es el infierno, pero si es la rompe corazones-

Me sonreía con sorna, para todos era obvio que yo era la mala y la verdad es que me lo merecía abandone a Alastor en busca de una falsa felicidad.

-oh y miren este pequeño retoño, es el bebé de Al y tuyo ¿cierto? -

Sonreí mientras sentía mi rostro arder.

-Es muy guapo, como su padre y mira tiene la misma sonrisa pintoresca, ¿cuál es su nombre? -

Me senté en una banca junto con ella viendo a mi pequeño Angelito sonreírle.

-Se llama Artemis porque es la Luna de mis noches-

Tomando en cuenta que había pensado en que el nombre de mi querido Al es de origen griego supuse que lo ideal era dejar el origen en su nombre.

-Lindo nombre, y es un encanto, espero planees decirle a Al sobre el nene, digo él ha estado esperando conocer al niño, sé que no es de decirlo, pero sé nota que ha estado esperando que le avises, oh y de paso te aconsejaría que si lo quieres contigo te apresures, él es un chico muy atractivo y más de una chica se moriría por ser la próxima-

Me dijo dejándome sola nuevamente, cada que pensaba en su sonrisa o su voz mi corazón se aceleraba como si estuviese en una maratónica, no sé por qué, pero mis pensamientos fueron tomando un sentido más sexual, pensaba en sus labios besando mi piel, sus manos recorriendo mi cuerpo nuevamente, y su voz llamándome "Charlie", sin darme cuenta abrí los ojos al escuchar su voz traspasar la realidad, solo para toparme con sus ojos cafés los cuales eran cubiertos por sus gafas.

-Al, Al, Alastor, que casualidad que nos reencontrarnos-

Es decir, si esperaba que nos volviésemos a vernos, pero no ahora y no tan pronto.

-Sí, una casualidad querida sin duda-

Se quedó en silencio y volteo a ver a la carriola, vi una luz y un brillo en sus ojos que me daba esperanzas de tener una oportunidad.

-él es...-

Era obvio, asentí, él se sentó a mi lado, tomó al pequeño Artemis y lo sostuvo con delicadeza entre sus brazos, parecía que temía hacerle daño.

-Su nombre es Artemis, hace un mes nació, lamento no haberte dicho nada, pero mi situación no era muy buena-

Me miró con intriga, seguramente no quería escucharlo, pero se lo dije.

-Mi relación con Vaggie terminó ya que quería que te devolviese al nene desnaturalizadamente, cosa que no podría hacer-

No dijo nada me observo de pies a cabeza.

-Te vez hermosa, te queda el cabello corto-

Me sorprendí, notó que corté mi largo cabello.

-Emm sí, quería verme más madura-

Sonrió burlonamente.

-No funcionó querida te vez como una niña, por cierto, escogiste un buen nombre, me gusta es como decir que hicimos arte-

Sonrió después del juego de palabras, extrañamente pensábamos lo mismo.

-Supongo que volviste para darme la noticia de que ya era padre-

Era esquivo supongo me lo merecía por pendeja la verdad.

-Si también es por ello, pero creí que podía volver a estar contigo-

Lo escuche suspirar aún estaba herido supongo.

-Siempre plato de segunda mesa ¿no? -

Dijo en una voz muy baja, casi que un suspiro.

-No, Al sé que cometí un gran error al dejarte de la manera en que lo hice, compréndeme tú tampoco me dijiste nada y yo soy muy torpe para notar los cambios. -

Lo miré tensarse dejando a Artemis en su carriola suavemente.

-No, por favor Charlotte para mí eso es tema muerto, lo siento, puedo ayudarte con el nene e incluso puedo cuidarlo yo mientras tú vas a trabajar, porque supongo estarás trabajando, pero nada más allá que eso-

Tomé su rostro a pesar de sus negativas y lo besé con todo el amor que había en mi alma, me di cuenta que correspondió al beso.

-Ahora repite tu negativa después de mis besos-

Se quedó en silencio, lo hice mirarme a los ojos.

-Dame una oportunidad-

Sonrió melancólico

-Lo haré, pero no será sencillo cariño, te haré pagar cada una de las veces que lloré por tu causa. -

Parecía un trato justo.

-Luego me dices tú horario, quiero cuidar a mi hijo-

Me dijo levantándose de la banca, salió a mi lado acompañándome a casa, asegurándose que llegase sana y salva con Artemis, se despidió de mi sin un beso siquiera y se marchó a su departamento

Bueno luego les cuento como me va en mi reconquista.

Charlotte M. 

Para que me quierasWhere stories live. Discover now