Una más Weasley y te juro... (Fred Weasley)

#7

Sala común de Slytherin. 1993

— No pueden solo ignorarse para siempre— Jovvian frunció el ceño, sentándose en el sillón junto a su mejor amiga, luego de asegurarse de que su mejor amigo no estaba cerca.

— Dile eso a él, quien se la pasó ignorando mis cartas todo el verano.

— Eso puede explicarse... tal vez ni siquiera las recibió.

— Deberías haber visto la manera en la que mi lechuza le gritó cuando lo vio en el andén, en donde, por cierto, pasó por mi lado sin mirarme— suspiró la chica, tocando sus sienes para calmar la jaqueca que le daba cada vez que hablaban de Riley.

— Eso es solo porque está herido...— defendió el pelinegro, haciendo una leve mueca.— Es decir, tal vez fuiste muy ruda con él.

— ¿Fui ruda? ¿Estás bromeando?—Lumini bufó sonoramente.— Estuve sentada, hablé en voz baja, esperé a que no hubiese nadie alrededor, y le ofrecí seguir siendo amigos. ¿Qué parte de eso parece... rudo?

— No debiste dejarlo en la zona de amistad de esa manera...

— ¡Pero había estado allí todo el tiempo! ¡A tu lado! ¡Porque ambos son mis mejores amigos!

— ¡Y me alegra mucho que me consideres tu mejor amigo! Pero él quería algo más, y el haber insinuado que tú también, para luego negarlo por completo... lo rompió.

— ¿Lo rompió? ¿Por qué sigues hablando de él como si se llorara cada vez que me ve?

— No llora, tal vez se lo guarda todo y por eso se convirtió en un idiota—Jovvian se encogió de hombros, incómodo ante la idea de hablar mal de su amigo.

— Si hablas por su nueva compañía...— se burló la chica, sin evitar rodar los ojos al recordar al grupo que se autoproclamaba como "los populares" en Slytherin.

— Riley actúa tan hueco a su lado— se quejó, frunciendo el ceño.

— ¡Tal vez no está actuando!— exclamó Lumini, como si hubiese descubierto algo muy grande.— ¡Tal vez siempre fue así de imbécil!

— Córtala, no estoy escondiéndome de él para hablar mal a sus espaldas.

— ¿Entonces, para qué lo haces?

— Si te soy honesto, sus otros amigos no me agradan.

— ¡A nadie le agradan esos cretinos! Se la pasan sintiéndose superiores solo porque los de primer año susurran sus nombres.

— ¡Eso es tan cierto!— bufó Jovvian, negando con la cabeza.—Es decir, toda la escuela conoce tú nombre también, ¡y no tiene nada que ver con tu apellido!

— ¿Toda la escuela?— la chica rió por la exageración.

— Ni siquiera bromeo— aseguró, cortando las risas.— Eres Lumini, la némesis de los Weasley, ¡Todos conocen tus bromas!

— Como si eso fuera relevante...— la chica se encogió de hombros.— De todas formas, aquél grupito de huecos nunca admitirán como tiemblan cada vez que oyen que alguien susurra "Malfoy".

— Hasta yo lo hago— Jovvian se removió en su asiento.— Ese niño da escalofríos.

— Ese niño está enamorado de mí desde tercero— rió, recordando las pocas palabras amables y los intentos para llamar su atención del platinado.— Es otro niño malcriado del montón.

— Es él niño malcriado— corrigió el chico, asombrado por aquella revelación.— Podrían ser la pareja más poderosa de la escuela.