Una más Weasley y te juro... (Fred Weasley)

#10

Calle principal, Hogsmeade. 1994.

— ¿Alguna sugerencia para nuestra próxima parada?— cuestionó Lumini, caminando varios pasos al frente del pelirrojo y volteando la mirada hacia sus lados.

—- ¿Honeydukes?— sugirió el chico, escogiendo sus hombros para luego encogerse por completo con la mirada que su acompañante.— Sin dulces, claro...— recordó, haciendo una mueca.— ¿Pues que sueles hacer cuando no estás tomando té pretenciosamente?

— Cosas de gente pretenciosa— contestó con obviedad la chica.

— No me esperaba menos de ti— sonrió el pelirrojo, pero su sonrisa se desvaneció lentamente mientras el silencio vencía la conversación.— ¿Tienes preparado algo para el baile?— preguntó apresuradamente.

— Jovvian me llevó a comprar vestidos apenas se entero que habría uno— rio al recordar su anterior paseo por Hogsmeade.

— ¿Tenemos que hacer eso que hacen las citas de combinar colores?— hizo una mueca, sabiendo que preguntar eso una semana antes del baile era muy malo.

— ¿Las personas hacen eso en los bailes?— Lumini frunció el ceño, riendo de cómo se verían su acompañante y ella del mismo color.— Tendríamos que haberlo planeado con semanas de anticipación.

— La mayoría de parejas se formaron hace semanas, ¿sabes?— comentó el chico, frunciendo el ceño.— ¿Acaso nadie te había invitado?

— Algunos chicos...— se encogió de hombros.— Muchos que ni siquiera conocía, y entre las mejores opciones tuve que descartar a Draco porque si usaba mis tacones sería más alta que él y tendría que verle llorar toda la noche— el chico rio ante la idea.— Mi plan era estar con Jovvian hasta que él y Lee decidieran escaparse del baile...

— Y luego apareció tu salvación— dio una vuelta con los brazos extendidos, logrando que su cabello se moviera encantadoramente.— Seremos la mejor pareja— sonrió pero al instante tosió con incomodidad.— Es decir... no es que seamos una... pareja...

— Por supuesto— concordó Lumini, adoptando la misma postura incómoda.— Solo estamos en una cita— asintió para sí misma, como si necesitara recordarlo.— ¿Sabes? Oí a mis compañeras hablar sobre el lugar al que van cuando tienen citas.

— Guía el camino— alentó Fred, agradeciendo el dejar de caminar sin rumbo.

Lumini solo sonrió, apurando el paso al convencerse de que el pelirrojo le seguía. Verdaderamente, no tenía idea de la clase de lugar al que se dirigía, pero no es como si tuviera alguna idea mejor.

Por su parte, Fred fruncía cada vez más el ceño mientras más caminaba. Si entendía bien, se estaban dirigiendo a la casa de los gritos, y si Lumini había hablado sobre las citas reuniéndose allí... el pelirrojo se decidió por creer que la chica había sido víctima de una broma por parte de sus compañeras.

— No entiendo cuál es el gran alboroto con este lugar— comentó la chica, con los brazos en forma de jarra mientras daba un vistazo a sus alrededores.

— De hecho, el lugar es en la parte de atrás de la casa— su sonrisa batallaba bastante para no convertirse en una carcajada.

— Oh, ¿conoces el lugar?— se preparó para dirigirse directamente hacia donde el chico le indicaba, pero la mano de este se aferró en su muñeca antes de que pudiera alejarse.

— No deberíamos ir— advirtió, haciendo una mueca ante la confusión de la chica.— Es decir... no es que me oponga... pero, ¿acaso sabes qué clase de lugar es?