Juntémonos a ensayar. (Nayeon y tú)

Capítulo 11.

-Nayeon Pov-

Dos meses atrás.

Las gotas de sudor caían por mi rostro, mi respiración se encontraba agitada y mis piernas no podían más.
Cansada me lancé al suelo.

Tomé mi teléfono y miré la hora, eran las 3:00 Am. Supongo que me pasé con las horas de ensayo.. pero aún no era suficiente castigo.
Me sentía mal conmigo misma, me odiaba en este momento por haber sido grosera con la nueva coreógrafa y además irresponsable.

Estaba molesta en ese momento y dije cosas sin pensar, pero ella no se merecía eso..
Para rematar, Jihyo estaba sumamente molesta conmigo y lo entiendo, siempre hago todo mal. Soy un desastre.

— Estúpida.. —Dije mientras me miraba al espejo.
Quería llorar, quería romperlo todo.
Mis propios pensamientos me estaban matando.

Las lágrimas comenzaron a caer lentamente por mis ojos mientras me observaba detenidamente al espejo.

No recuerdo como, ni en qué momento pero me recosté en el piso y me dormí mientras lloraba.

—Hey Nayeon — Dijo alguien detrás de mí. Sobresaltada, me desperté y me giré para contestar.

— ¿S-Si..? —Respondí aún un poco somnolienta.

— ¿Que haces aquí? — Era t/n. La reconocí al momento que se acercaba más a mi. —Ven.. Vamos a descansar a otro lugar. —La chica extendió su mano hacia mi para levantarme.

Una vez de pie, entrelazó nuestras manos y me llevó hasta abajo de la agencia, ¿Ella dormía aquí..?

En un cuarto pequeño, demasiado pequeño la verdad, se encontraba una cama demasiado grande, donde podíamos descansar las dos.

Ella se lanzó literalmente a la cama y dio unas palmadas a su lado para indicarme que debía recostarme con ella. Obedecí.
T/n se giró hacia mi lado de la cama y me observaba en silencio mientras se sostenía con el codo en el colchón.

Me observaba detalladamente, analizando cada uno de los rincones de mi rostro. Como si yo fuera la mejor obra de arte que existía.

Qué vergüenza.— Pensé.

Puso su otra mano en mi rostro y con lentitud comenzó a acariciarme.

—O-Oye...— Tartamudeé un poco. Ella no respondió pero seguía mirándome atentamente a lo que iba a decir. — L-Lamento haber sido grosera ayer... Me alteré y dije cosas que no quería... ¿Me perdonas? —Pregunté con voz tierna.

T/n no respondió, si no que siguió acariciándome. Acariciaba con delicadeza y lentitud mi rostro, luego paso a acariciar mi cabello mientras soltaba unos pequeños arrullos para dormirme.

—"Sh sh sh.."

Estaba comenzando a relajarme y a dormirme cuando siento un gran golpe en mi cabeza.

— ¡Auch!— Me quejé despertando de golpe.— ¿P-Pero..?— Ahora estaba en un lugar completamente diferente. T/n no estaba recostada, ni yo tampoco. Ni siquiera existía una cama.

T/n me tenía en sus brazos, me estaba cargando. La miré extrañada al darme cuenta de esto.— ¿Q-Qué haces? ¿VAS A SECUESTRARME?