Juntémonos a ensayar. (Nayeon y tú)

Capítulo 27.

Quedamos mirándonos las tres unos segundos, al parecer ninguna entendía en qué momento llegamos a esto.

La cara de Nayeon estaba completamente roja, y su expresión era la de una persona la cual quería que se la tragase la tierra.

Yuna poseía una sonrisa más falsa que mi heterosexualidad. Se podía notar en sus ojos la incomodidad que tenía, y la verdad no la culpo, debe ser como cuando por accidente encuentras a tus padres follando...

Yo por otro lado no sabía que cara poner...

Hasta donde tengo entendido, toda la agencia sabe de mi relación con Momo... y ahora Yuna acaba de verme casi follando con Nayeon...

—P-Perdón —Dijo Yuna rompiendo el hielo. —Solo venía a... —Hizo una pausa para mirarnos a ambas.

Nayeon seguía en la misma posición que la había dejado. Estaba con el cabello alborotado, los labios hinchados por el beso, su cuello estaba lleno de manchas rojizas por la succión que había hecho yo en su piel y las piernas aún un poco abiertas.
Es más, al mirarla detenidamente podías darte cuenta de que una parte de su braga, la cual no terminé de sacar, se podía ver por una de las esquinas de su pequeña falda.

—Venía... —Yuna desvió la mirada y alzó una pequeña botella de plástico. —Venía a llenar mi botella...—Dijo algo bajo pero pudimos oírla— ¡Si a llenarla! —Nos enseñó la botella tratando de excusarse.

—S-Sí... —murmuré en respuesta. Aunque no tenía claro si debía decir algo o no.

Nayeon dió un pequeño salto y se alejó del lavamanos.
Se puso detrás de mi, intentando cubrirse con mi cuerpo y poder acomodar sus bragas, las cuales estaban por caerse.

Yuna no dijo nada más y intentando no reírse de la situación, lleno su botella de agua con rapidez. Luego de hacerlo se dirigió rápidamente a la salida.

—Mil disculpas — Dijo y hizo una pequeña reverencia antes de marcharse.

Con Nayeon aún detrás de mí, observamos como Yuna de alejaba con rapidez, es más, una vez la perdimos de vista al cruzar la puerta, oímos como corría rápidamente por el pasillo, alejándose a toda velocidad.

Nayeon suspiró pesadamente y dejó caer su frente en mi espalda.

—Me quiero morir, me quiero morir, me quiero morir... —Repetía una y otra vez, presionando su frente contra mi espalda. Era como si intentara esconderse.

—N-Nay...—me giré y tomé su rostro entre mis manos. —Tranquila... no pasa nad— No alcancé a terminar de hablar, Nayeon ya estaba gritando desesperada.

—¡¿Cómo puedes decir que no pasa nada?! —Se separó de mi. — ¡Yuna nos acaba de ver!

—Pero... no tiene porqué mal interpretarlo... podemos decirle qué... —Intenté calmarla.

—¡¿DECIRLE QUÉ?! ¡¿CÓMO VAS A OCULTAR ESTO?! —Preguntó alterada.— ¡¿QUE LE DIREMOS?!—Nayeon se movía de un lado a otro agarrando su rostro con fuerza. — " Mira Yuna, no es lo que tú estas pensando. Lo que en realidad paso es que, Nayeon se había meado y pOR ESO INTENTÉ CAMBIARLE LA ROPA? " —Dijo burlándose. — O "La verdad es que soy un vampiro Yuna, por eso estaba mordiendo su cuello Y NAYEON GRITABA COMO GATA EN CELO" ¡NADIE TE CREERA NADA T/N!

No pude evitar reírme ante la situación.
El ver a Nayeon tan alterada y diciendo tales incoherencias la verdad, era muy gracioso.

—¿AH Y TE DA RISA? — Preguntó molesta. —No entiendo como puedes estar tan relajada. Sabiendo que el problema no es que nos hayan pillado en... —Hizo una pausa, al parecer le daba vergüenza aceptar que estuvimos apunto de follar en un baño. —Esto... — Movió sus manos nerviosamente. —El verdadero problema es que TODOS aquí saben que estás con Momo y ahora Yuna acaba de ver como le plantas los cuernos.