Juntémonos a ensayar. (Nayeon y tú)

Capítulo 9.

Continué el ensayo con los chicos de Got7 lo más normal que pude, intentaba a cada segundo mantener una sonrisa en el rostro y tener la mejor disposición pero se me hacía casi imposible.
A pesar de que me llevaba extremadamente bien con Jaebeom, cada vez que lo miraba me hervía la sangre.
Recordaba cada maldito segundo como si fuera a cámara lenta.

Sus labios.. Juntos con los de Nayeon..

¿Estaba celosa de Jaebeom?

No, no podría.
Ni tendría porqué estarlo, mis contactos con Nayeon son nulos. Además de que ella me odia con el alma.

De todas maneras, no podía perjudicar a los chicos y su ensayo por mis sentimientos confundidos, así que los hice a un lado y seguí con mi trabajo.

Pasaron las horas y me correspondía ensayar con Itzy, pero las chicas habían salido esta mañana y en recepción me avisaban que hoy no podrían asistir, así que me quedaron esas horas para mí.

Para aprovechar estas horas, fui a la cafetería de enfrente... Donde compré desayuno para Nayeon una vez.

¿Nayeon? Porqué volvía a pensar en ella. No entiendo cual es mi maldita obsesión con esta mujer.
Mientras menos me quieren, más me gustan o qué.— Pensé.

Crucé la tan transitada calle con calma hasta llegar a la puerta de la pequeña cafetería y empujé la puerta de madera de esta, la cual dió el sonido de una pequeña campanilla avisando mi entrada.

Ahí estaban de nuevo.

Al parecer, no era la única persona que había quedado con horas libres...

En la noche, luego de los ensayos, los grupos debían presentarse en un programa, donde bailarían un par de canciones y hablaran con un par de reporteros. Una agenda tranquila por así decirlo.
Pero había olvidado por completo que su hora de almuerzo encajaba justamente con mis nuevas horas libres...

Pero sí... ahí estaban otra vez..

Enfrente de mí se encontraban Nayeon y Jaebeom. Ambos con sus manos entrelasadas, mientras el chico pedía sabe dios qué cosa para darle de comer a su chica...

"Su chica".-Resonó en mi cabeza esa estúpida palabra.

El verlos, sinceramente me quitó el apetito. Sentí nuevamente la misma presión en el pecho que sentí cuando los vi besarse, así que no me lo pensé dos veces y abandoné el lugar.

Entré en la agencia y ya no podía contener las lágrimas, me estaban brotando lentamente por los ojos. No quería que nadie me viera llorar, así que subí corriendo a donde estaban mis cosas, pero a fuera de mi sala privada se encontraban Dahyun y Sana.

Intenté esquivarlas y desviarme camino al baño pero los ojos rápidos de Dahyun no me dieron oportunidad.

—¡Eh! ¡T/n! ¿Dónde estabas?.—Dijo alzando un poco la voz, puesto que había comenzado a caminar más rápido para dirigirme al baño. No lo logré.

A pesar de que no contesté, Dahyun siguió insistiendo y junto con Sana comenzaron a caminar detrás de mi. —¿T/n?..¡Sé que me oyes haha..— hizo una leve pausa pensando que esta vez si contestaría. Pues no.
Déjenme sola por favor.

—¿T/n..?—Habló Sana esta vez.—¿Preciosa, Te encuentras bien..?—Preguntó mientras en un rápido movimiento tomaba mi muñeca, lo cual me hizo frenar en seco.

Me giré y pude ver en ambas una cara de preocupación por mí.

—S-Sí.. —Respondí con la voz un poco temblorosa. No, no estoy bien.