Juntémonos a ensayar. (Nayeon y tú)

Capítulo 12.

Nayeon se separó de golpe y yo abrí los ojos.
La chica seguía acariciando mi cabello, pero mantenía sus ojos fuertemente cerrados, sus labios estaban sumamente hinchados por el poder que había tenido nuestro beso por lo cual, ambas estábamos jadeando para poder recuperar el aliento.

No podía dejar de mirar sus labios, hinchados, rojizos a más no poder.

¿Realmente nos habíamos besado..?

¿Nayeon...?

¿Nayeon y yo realmente nos besamos...?
No, esto no podía estar pasando.

Una parte de mi estaba ...¿Feliz?
Feliz por haber besado a Nayeon. Mi corazón saltaba a más no poder, sentía que en este momento no existía nadie más que nosotras dos.

Pero por otro lado quería llorar.. volvía a estar confundida. Hace un par de horas había besado a Momo, me sentía segura de mis sentimientos por Momo, quería estar con ella pero ya... ya no sé que siento.

Con Momo todo había sido complicado, a veces me buscaba a veces no, pero la mayoría de sus señales siempre fueron las mismas. Siempre me demostró interés.

En cambio Nayeon no.
Nayeon siempre tuvo una postura horrible y descortés conmigo, buscando herirme a cada momento y ahora de la nada viene y ... ¿me besa?
Es normal que esté confundida.

—¿Q-Qué fue eso...? —Pregunté con timidez, pero no hubo respuesta por parte de Nayeon. La chica seguía ignorándome y acariciando mi cabello. — ¿N-Nayeon...? — Volví a insistir pero no hubo respuesta nuevamente.
Con delicadeza se recostó en mi pecho y mi corazón nuevamente empezó a saltar.

Mis sentimientos estaban totalmente mezclados, pero una cosa si estaba segura, Nayeon los hacía fluir.
Con tan solo un mínimo contacto suyo, me volvía loca. Hacía que mi cuerpo se llenara de adrenalina, quería correr gritar, gritar que me gustaba Nayeon.

Pero y ¿si... ella no gustaba de mi?

Esto no tenía nada de sentido, pasaba de odiarme con su vida y ¿ahora besarme?¿Recostarse en mi pecho como si fuera su lugar?

Nos quedamos así unos momentos más hasta que Jihyo abrió en un momento la puerta sin avisar.
Nayeon se sobre saltó y abandono su lugar con rapidez, sacudiendose como si estuviera sucia por tocarme. En cambio yo no podía dejar de mirar a Jihyo y ella a nosotras. Estábamos petrificadas, si ella estaba confundida yo mucho más.

—¿Interrumpo...?— Rompió el hielo la lider.

—No.— Respondió Nayeon a secas. —Simplemente choqué con esta.—Dijo refiriéndose de forma despectiva hacia mi persona. Pude ver como Jihyo fruncía el ceño ante tal comentario.

—No es necesario que seas grosera, Im.— Suspiró y giró los ojos en señal de desagrado. — cómo sea. T/n cariño, Momo te esta buscando, está triste porque no apareces hace rato. Pensó que te habías ido.

—Y-Ya voy...—Respondí algo incomoda. No podía pensar en Momo en este momento cuando mi corazón quería quedarse con Nayeon.

—Estamos en el camarín común. Te espero allí— Dijo Jihyo antes de retirarse.

Suspiré, me sentía contra la espada y la pared.

Miré a Nayeon en busca de una explicación sobre lo que acaba de pasar pero su mirada tierna y brillante había desaparecido. Ahora volvía a mirarme como siempre. Me miraba con desagrado, como yo fuera lo más horrible que había visto en su vida.

—¿T-Todo bien..?

—Olvida lo que acaba de pasar.

—Pero... —Intenté hablar pero fuí interrumpida por Nayeon.