Juntémonos a ensayar. (Nayeon y tú)

Capítulo 18.

Al principio me sorprendí por el mensaje de Nayeon, puesto que no tenía idea de donde vivía la chica. Sin embargo quedamos en juntarnos en una pequeña cafetería que estaba cerca de mi casa.
Pasaron unos minutos y llegue al punto de encuentro, pero como siempre Nayeon no había llegado.

Sinceramente no sé que tiene esta chica con llegar tarde.

Estuve un minuto de pie mirando hacia todos lados, esperando que llegara mi amiga... finalmente terminé sentándome en el piso de la calle, puesto que no había rastro de ella.

Pasaron un par de minutos cuando sentí lentamente como dos y grandes manos se ponían sobre mis ojos. No me asusté ni nada, porque tenía seguro que era mi pollito.

—Dos años esperándote...—Comenté mientras aún tapaban mis ojos.

—Aish... ¿Cómo sabías que era yo..?—Preguntó sacando sus grandes y delicadas manos de mi rostro.

—Eh.. es obvio ¿no?—Me puse de pie. —Si fuera otra persona dudo que lo fuera  a hacer con esa delicadeza...

—Bueno sí...—Mordió su labio y en un acto rápido tomó mi mano. Me sobre salté un poco, pero a Nayeon pareció darle igual, hasta entrelazó nuestros dedos. —Es para que no te pierdas...—Dijo con una voz dulce e inocente.

Caminamos de la mano unas dos calles exactamente, jamás pensé que Nayeon viviera tan cerca de mi...

—¿Porque nunca me dijiste que éramos casi vecinas?— Pregunté mientras la chica habría la puerta de su apartamento.

—¿Para que después vengas a acosarme decidiéndome que me extrañas? No gracias. —Dijo sarcásticamente.
Rodé los ojos y le dí una sonrisa como respuesta. —Bueno, adelante...—Dijo abriéndome la puerta y dejándome pasar primero.

—Muy amable señorita...—Dije de manera divertida mientras entraba.

Nayeon me hizo sentarme y me ofreció una taza de té.
Luego de darme el té se sentó conmigo y me estuvo mirando varios minutos en silencio hasta que por fin habló.

—Bueno...¿Quieres que pregunte o...—La interrumpí.

—Es que...Momo quería hacerlo...—Dije con timidez. —Por alguna extraña razón se me hacía muy incómodo hablar de esto con Nayeon.

—¿Hacerlo..?—Preguntó ella con inocencia.

—Ya sabes Nay...—Ella negó con la cabeza. —M-Momo quería tener sexo conmigo...—Tragué saliva.

—Oh...—La expresión curiosa de Nayeon cambió a una un tanto triste. Aguardo silencio por unos segundos hasta que volvió a hablar. —Bueno y... ¿Te gustó...?—Preguntó mirando al piso.

—No...

—¿Fue malo...?

—N-No Nay..., No lo hicimos.

—¿Porqué...?—Está vez devolvió su mirada hacia mi.

—P-Porque no...—Tartamudeé.—No quería y Momo se molestó por eso... creo que ahora me odia...

—¿No tenías ganas?

—Sí, si tenía...—Mentí. No quise hacerlo con Momo porque... No lo sentía correcto.

—¿Entonces..?

—N-No lo sé

—¿Momo no te excita verdad?— Preguntó sin ningún cuidado. —No la deseas..

—¡Claro que si!—Dije algo molesta, pero Nayeon tenía razón... yo no deseaba a Momo. —¡C-Claro que la deseo! Es mi novia...—Mentí.

—¿Entonces porqué no te la cogiste?¿Eh? Venga dímelo. —Dijo algo ....¿Molesta?— Si tanto mueres por hacerlo, lo hubieras hecho.