Juntémonos a ensayar. (Nayeon y tú)

Capítulo 30.

Tomada de la mano de Nayeon, dejé que la bella me guiara a través de la multitud de personas sudorosas a nuestro al rededor. En nuestro camino al baño, pasamos por la barra, donde pudimos ver a unas cuantas personas ya alcoholizadas al borde de un coma etílico o de vomitar todo a su paso.

Al llegar al baño divisamos a Sana y Tzuyu, quienes estaban al parecer esperando a que alguien saliera de el. Para evitar malos entendidos... nos hicimos a un lado y decidimos esperar a que se fueran.
Como comenzaron a tardar y mis ganas por Nayeon no podían esperar un segundo más, la chica me acorraló contra la pared más cercana y empezó a pasar sus manos suavemente por sobre mi ropa, mientras me comía la boca ahí en frente de todos.

—Bebé...—Susurré al separarme de sus labios.—Nos pueden ver...

Nayeon me miró con su boca completamente hinchada por la pasión de nuestros besos, y giró los ojos con desagrado. Al parecer me deseaba tanto como yo a ella.

—Iré a buscar algo a la barra para...—Hizo una pequeña pausa.— Entrar en "calor"...—Sonrió maliciosa. Bien sabía que yo ya estaba lo bastante caliente, no necesitaba nada más que sus besos para estarlo.

Asentí con la cabeza antes de que la chica desapareciera entre la multitud.

Mientras esperaba a Nayeon miré a las personas bailar y como sus cuerpos se mezclaban entre las luces de colores que cambiaban radicalmente. Miré hacia el baño donde seguían Sana y Tzuyu a la espera de este.

Supuse que Nayeon iba a tardar unos minutos más, así que me acerqué un momento para matar un poco el tiempo.

—¿Qué hacen?—Me acerqué de forma amistosa y con una sonrisa en el rostro.

—¡T/n! —Gritó Sana con entusiasmo.

Se acercó y me abrazó como si no me hubiera visto hace un par de horas atrás.
Correspondí al abrazo de igual forma, y al hacerlo pude sentir el olor a alcohol que emanaba desde la chica. Al parecer se había pasado de copas.

—¡T/n...T-T-T/n...—Repetía torpemente a causa de la ebriedad.

—Si Sana... Soy yo..—Respondí separándome de su abrazo. Al hacerlo la chica se tambaleó un poco antes de reincorporarse.

Miré a Tzuyu de reojo y por su mirada pérdida, sin poner la mínima atención a la situación, supuse que estaba en el mismo estado que Sana.

—¿Que hacen aquí? deberían estar disfrutando. —Dije intentando llamar la atención de Tzuyu y que dejara de mirar el blanco de la pared.

La chica giró con lentitud la cabeza hacía mí. Mantuvo su mirada unos segundos y finalmente pareció comprender la pregunta.

—Eh....—Fue lo único que dijo tras la larga espera para que hablara.

—Momo. —Habló Sana. —¡Estamos esperando a Momo!

—Eso...—balbuceó Tzuyu volviendo a su trance. —Momoring Momoring....Momoring....

Mierda.— Pensé.

Era mejor que con Nayeon nos fuéramos lo bastante lejos antes de que Momo apareciera.

—¡Momoring Momoring Momoring! —Comenzó a gritar Sana con felicidad. Acompañaba su llamado con pequeños y torpes saltitos en el lugar.

No alcancé a detenerla cuando la puerta del baño dejo salir a Momo.

—¿Sana?—Dijo saliendo finalmente del baño.

En ese momento quise que la tierra me tragara y me escupiera al lado de Nayeon, pero hasta eso hubiera sido demasiado tarde puesto que Momo ya me había divisado.