Star Wars Ex Umbra

11. The Upside

—Es muy temprano aún. Puede que solo estuvieras soñando despierta un poco —trató de tranquilizarla Rey, pero en el fondo ella tampoco estaba convencida de sus palabras.

—No, no, he escuchado voces tal y como escucho la tuya ahora mismo.

—¿Y qué decían?

—N-no lo sé, hablaban todas a la vez, se escuchaba una especie de eco... Solo la primera fue completamente clara, y dijo mi nombre. ¡Escuché cómo decía "Rose"!

La joven jedi no supo qué decir. Era muy posible que su amiga estuviera viviendo un despertar como el que ella había vivido, pero estaban en un momento demasiado convulso y no sabía cómo podía tomarse aquello.

—¿Es la Fuerza, verdad? —preguntó Rose, bajando la voz pero hablando con firmeza.

Rey asintió levemente.

—Es... Posible. Tendremos que esperar para ver si sucede algo más —se sinceró—. No debes tener miedo aunque ahora todo te parezca tan... Raro. Despertar es...

Recordó su primera visión, en los dominios de Maz Kanata. Había sido confusa y terrorífica y la ansiedad se había apoderado de ella al instante, convenciéndola por un momento de que no quería saber nada más de los jedi o la rebelión. Quién la viera ahora...

—Es complicado —dijo finalmente—. Todo es nuevo y muy intenso.

Rose asintió con un ligero temblor. Su amiga le cogió las manos.

—Pero lo más importante es que no estás sola en esto, ¿de acuerdo? —le dijo— Pase lo que pase, y se desarrolle esto como se desarrolle, estaremos juntas y te enseñaré todo lo que pueda —sonrió.

La ingeniera le devolvió la sonrisa y desvió la mirada un momento, sobrecargada. Respiró hondo para tratar de calmarse.

—¿Cómo pudiste hacer todo esto tú sola, Rey?

—No lo hice. El maestro Skywalker y la maestra Organa me ayudaron.

—Pero pasó un tiempo hasta que llegó ese momento. Y Luke no accedió fácilmente... —puso los ojos en blanco— Si ahora alguien me negara ayuda de esa manera, no sé qué haría. Aún no sé cómo sentirme ante todo lo que él provocó al desaparecer...

Rey dejó salir un suspiro tranquilo.

—Yo terminé por entenderle. Cuando crees que cualquier cosa que hagas sólo puede empeorar la situación... Es normal que te aísles. Luke se dio de bruces con la realidad en un momento verdaderamente malo: los jedi no eran héroes, se habían convertido en una leyenda completamente idealizada —explicó—. Al fin y al cabo, Obi-wan Kenobi y Yoda también se aislaron cuando creyeron que no podían hacer nada más. Todas las personas cometen errores, jedi o no.

Por fin Rose esbozó una pequeña sonrisa que alivió a la joven.

—Es verdad. Además, el maestro Skywalker estuvo dispuesto a darlo todo por la Resistencia al final. La rendención no era algo solo para Ben Solo...

La joven jedi la miró, sorprendida por aquella conclusión que de pronto se le había hecho tan obvia. La gente seguía queriendo a Luke Skywalker a pesar de sus errores. Quizás llevara algún tiempo, pero Ben también merecía una oportunidad.

—Rey —dijo su amiga, sacándola de sus pensamientos—. Si al final puedo sentir la Fuerza... Aprenderé todo lo rápido que pueda. Me esforzaré al máximo, y te ayudaré con todas las personas que vengan después a aprender de ti.

Aquello sí que la pilló desprevenida.

—Rose... —soltó, lanzándose a abrazarla— Rose, te aseguro que no sé qué haría sin ti.