Por un segundo, nadie más que Poe estuvo seguro de que Finn no se había perdido definitivamente. Por un segundo que había durado cien años.
Pero las cosas habían vuelto a su lugar, y Ben sabía que tenían otro segundo antes de que Vicrul reaccionara, un segundo que duraría una milésima.
—Qué enternecedor —sonó aquella profunda voz a través de la máscara.
Todos se giraron en la misma dirección, contemplando a su verdadero enemigo. Rey alzó la mano, y su sable salió volando de la mano de Finn hasta la suya. Aunque su amigo se sobresaltó ligeramente, ella no movió ni un músculo facial. Aquello se había prolongado demasiado y no iba a consentir que nada la distrajera. El verdadero renacimiento de un futuro para todos ellos, para la Galaxia entera, dependía de aquel momento.
—Esto se acaba aquí —le dijo a Vicrul.
Ben tenía la certeza de que había sonreído bajo la máscara. Lo observó descolgarse algo de la parte trasera del cinturón. Un cilindro metálico doble. Maldijo para sí cada roca de Exegol y lo útiles que le habían resultado los secretos ocultos en aquel planeta.
—Rey... —se dirigó a la joven jedi— Cuánto talento desperdiciado. El mismo, exactamente, que Ren. Para algo sois una díada en la Fuerza, después de todo.
Entonces la chica reconoció aquel arma: la había visto en su visión en las ruinas de la Estrella de la Muerte.
—Es una pena, tenías talento para el Lado Oscuro —dijo, prendiendo el sable doble—. Al lado de esto, la espada de Ren parece algo ideado por un niño.
Lejos de preocuparse, Rey unió los dos sables que tenía en las manos por el pomo he hizo girar una de las ruedas del que ella había fabricado, desplegando un mecanismo que generaba un empalme entre ambas empuñaduras.
Aquello sí que sorprendió a los presentes. Rose y Poe comenzaron a caminar hacia atrás, pero Finn se adelantó.
—Si me dais uno de los sables, puedo luchar —dijo.
—No —resolvieron Ben y Rey a la vez.
—¡Os sobra uno!
—¡No! ¿No ves que acabo de acoplarlo? —protestó la joven jedi— Finn, esto es cosa nuestra.
Ben rezó por no tener que intervenir y le dirigió una mirada de circunstancia a Poe, que se acercó para ponerle una mano en el hombro al ex-soldado y que entendiera que tenía que largarse de allí.
—Finn... Es el momento de apartarse. No compliquemos más las cosas.
La mirada que le dirigió a Ben justo antes de hacerle caso al piloto hizo que el jedi oscuro supiera que aún no se fiaba del todo de él. Pero ya habría tiempo después para poner todo lo necesario sobre la mesa.
—Vaya, vaya... —dijo la voz de Vicrul, que había mantenido la distancia— En el fondo ya no importa que hayas dejado de hacer caso de lo que te dice tu amo, Finn —apostilló—. Yo solo podía tentarte, pero eras tú quien elegía obedecer, igual que ahora estás deseando salir disparado. Sabes que tus amigos siempre te tendrán en la retaguardia, sobre todo Rey.
Como era evidente que aquello le provocaría, los dos jedis pudieron agarrarlo a tiempo y empujarlo hacia atrás.
—¡FINN, VETE DE AQUÍ! —le gritó Rey, justo a tiempo de darse la vuelta junto con Ben para parar una enrevesada estocada doble de Vicrul.
El choque y la lluvia de chispas de las hojas lo asustaron lo suficiente como para retroceder hasta que Rose y Poe pudieron sujetarlo y tirar aún más hacia atrás. No era el momento de figurar, el último resquicio importante de la Primera Orden estaba allí.
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Star Wars Ex Umbra
FanficADVERTENCIA: este fanfic contiene spoilers de "Star Wars: El Ascenso de Skywalker" y se sitúa tras los acontecimientos de la película. Si aún no la has visto, deja de leer aquí. Tras el fin de la guerra, Rey tiene la sensación de que Ben no se ha id...