17. I Wonder as I Wander

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Poe salió en dirección a la zona de guijarros, donde sabía que encontraría a Finn tratando de respirar algo de aire fresco tras la acalorada reunión. Supo que serían el centro de todas las miradas nada más intercambiar la primera palabra, así que oteó un sendero que los llevara hasta un lugar tranquilo para hablar sin montar un espectáculo.

—¡Eh! —lo llamó nada más verlo.

Vio sus hombros caer, y supo que había soltado un profundo suspiro antes de darse la vuelta. Corrió hacia él en la multitud para acercarse.

—¿Qué quieres? —preguntó Finn de forma brusca.

Poe frunció el ceño.

—Hablar. De lo que acaba de pasar. Y de todo —dijo, poniendo los brazos en jarras pero relajando el gesto—. ¿Qué ha pasado ahí dentro?

—No sé, dímelo tú, que has defendido al enemigo.

—¿Al enemigo? Finn... Sabíamos que esto iba a pasar, tú les viste montar aquella escena cuando fuimos a por Chewie. Y es evidente que la Fuerza los conecta.

—¡Estoy...! —respondió el chico, alterado— ¡... harto! ¡Harto de la maldita Fuerza!

Con el cuidado y la precisión de un droide médico operando a corazón abierto, Poe levantó la mano para ponérsela sobre el brazo a Finn. Suave. Cálido.

—¿Quieres que vayamos a otro sitio?

La mirada que le dirigió al piloto lo desconcertó durante un segundo e hizo que se preguntara si había efectuado un mal movimiento, pero finalmente el ex-soldado adoptó una expresión tranquila.

—Sí...

Antes de alejarse bosque adentro por el sendero, Poe miró hacia atrás, y vio a Rey y a Rose observándoles en la distancia y deseándole buena suerte con un breve gesto. Asintió levemente hacia ellas y comenzó a caminar.

—Yo... No quería que pasara tanto tiempo antes de que habláramos —comenzó Finn—. Todo ha sido mucho más complicado desde el despertar. Ahora siento como si tuviera sentidos extra que me saturan el cerebro y que no puedo apagar.

El otro joven le dedicó una mirada de preocupación, pero no añadió nada.

—No quiero cerrarme a la Fuerza ahora que Kylo Ren está aquí —continuó—. Quizás por eso mis poderes se han activado ahora con tanta intensidad, para que no pueda pillarme por sorpresa.

—¿A qué te refieres con "pillarte por sorpresa"?

Finn suspiró con frustración.

—Poe, ese tío asesinó a todos sus compañeros jedi una noche en la que se le cruzaron los cables. Y no mató al Maestro Luke Skywalker de puro milagro. ¿Qué crees que viene a hacer aquí?

—Redimirse. Él no mató a nadie, Finn.

—¡Voló el templo por los aires!

—¡No fue así!

El chico cogió aire para contraatacar, pero Poe lo agarró por los hombros y lo obligó a sentarse sobre una roca.

—Escúchame, Finn —dijo, más serio de lo que lo había visto nunca—. Snoke movió todos esos hilos para hacer añicos la mente de Kylo, o de Ben. Y lo consiguió. Lo mantuvo a su lado durante años porque fue capaz de manipularlo en un momento muy concreto de su vida. Y eso mismo te está pasando a ti, con otra cosa, con otro ser.

—¡Eso no es verdad! —respondió, zafándose de él y empujándolo para ponerse de pie— ¡Todos creéis que me estoy volviendo loco solo porque no pienso como vosotros!

Star Wars Ex UmbraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora