—Maz, nos estamos acercando. Te envío las coordenadas.
—Recibido.
Tal y como había anticipado Rey, la cala rocosa era perfecta para esconderse unos días. No era tan perfecta para aterrizar una nave del tamaño del Halcón y se llevaron unos cuantos golpes leves.
—Por el sonido se nota que no es grave, tranquilos —resolvió Rose, quitándole leña al asunto—. Por cierto... Aún queda un rato hasta que llegue Maz Kanata. Me gustaría dar un paseo por el bosque, si no os importa. Sola.
Rey frunció el ceño, mientras que Ben asintió al momento.
—¿Estarás bien? —preguntó la jedi.
—Sí, no te preocupes —sonrió durante un leve instante—. Me conozco bien todo este lugar. Activaré el intercomunicador si sucede algo.
—De acuerdo...
Una vez los motores se apagaron y la rampa se desplegó, Rose se levantó de su asiento y les hizo un gesto a ambos para despedirse.
—Nos vemos en un rato.
Sus compañeros asintieron y se quedaron a solas, permaneciendo en silencio hasta que los pasos de la chica se dejaron de escuchar.
—Dijo que había visto a su hermana —murmuró Ben, desviando la mirada—. Falleció, ¿verdad?
Rey asintió.
—Hizo posible la destrucción de un crucero imperial poco antes de la batalla de Crait —explicó—. Fue completamente suicida, pero permitió que mucha gente de la Resistencia pudiera llegar a salvo a los transportes.
El chico asintió, tragando saliva al recordar aquellos días.
—Ben —dijo la chica, cogiendo sus manos—. ¿Estás bien?
Él levantó la vista para mirarla fijamente.
—Me siento... Como si acabara de despertar de una pesadilla que ha durado años y años —esbozó de nuevo aquella fugaz sonrisa nerviosa—. Pero si lo digo en voz alta, parece que quiero eludir toda la culpa que debe recaer sobre mí.
—No, no, Ben —lo interrumpió ella—. Esto no funciona así. No te pasas toda una vida escuchando voces en tu cabeza y después crees que tienes la culpa de todo lo que te han obligado a hacer a base de maltrato —se levantó para abrazarlo, pegando la cabeza del chico contra su pecho—. Eso no es justo...
Él suspiró y la rodeó con sus brazos también, preguntándose si merecía todo aquel cariño.
—Sé que todo esto no va a ser fácil —continuó la chica—, pero no podemos rendirnos tan fácilmente.
Se separaron un momento para mirarse el uno al otro, llenándose mutuamente de tranquilidad.
Ben se levantó despacio, sin romper el contacto visual, formando una sonrisa de paz poco a poco. Luego acarició el rostro de Rey con la yema del pulgar, haciéndola componer un gesto de felicidad.
—Eres preciosa —susurró—. Casi me separo de ti para siempre sin decírtelo.
La chica, que sintió cómo se ruborizaba, prefirió acercarse sin más dilación para besarlo antes que pensar en una respuesta para aquello. No estaba acostumbrada a los cumplidos, y mucho menos a los de la persona con la que había sentido la conexión más profunda de toda su vida.
Cuando se separaron y volvieron a abrazarse, Rey sintió que las palabras se le escapaban de la boca, no sin tropezar antes unas cuantas veces.
—T-te quiero, Ben.
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Star Wars Ex Umbra
FanfictionADVERTENCIA: este fanfic contiene spoilers de "Star Wars: El Ascenso de Skywalker" y se sitúa tras los acontecimientos de la película. Si aún no la has visto, deja de leer aquí. Tras el fin de la guerra, Rey tiene la sensación de que Ben no se ha id...