Incidente Mortal

Capitulo 7

Nos mantuvimos con la rutina normal. Era horrible el encontrarse con una rutina tan estricta que no sabes cuándo tendrás tiempo de recostarte y morir en Paz. Por desgracia el momento para que muera podría estar muy cerca o muy lejos.

Brisa se sentó en mi cama. Comenzó a hablarme de sus inquietudes. Tarde o temprano salimos de ahí para caminar entre los pasillos. Se sentía bien hablar con alguien después de tanto tiempo.

Nos sentamos cercanos a la piscina. Se sentía una humedad que ahogaba el aire y penetraba mi nariz como si diez litros de agua entrarán a mi con respirar.

-¿por qué vinimos aquí?- le pregunté.

-jamás te dije porque estoy aquí y él como llegue siendo tan frágil.

-te aseguro que eres más fuerte que antes- le asegure.

-no lo creo. Mi hermana era demasiado fuerte. Ella entró a este colegio militar porque ella quizo estar aquí. Cuando inicio la guerra yo creo que aquí podría encontrarla, caminé con mis papás para llegar aquí, pero ella ya no estaba. No sabíamos a donde se fue. Fuimos los primeros en refugiarnos aquí.

-¿y qué pasó con tus papás?- le pregunté

-ellos se fueron casi de inmediato. Les seguí el rastro por algunos días, pero o que estaba siguiendo no eran ellos. O sé si siguen vivos. ¿Cómo llegaste aquí?, ¿Qué sucedió con tus papás?

-ni mamá murió de cancer- mentí -y mi papá fue elegido para ir a la guerra.

-¿como llegaste aquí?

-encontré a Renata en el medio del campo de batalla. Corrimos y llegamos aquí sin darnos cuenta como- Volví a mentir.

-me hice esclava porque ese mudo me parecía atractivo, pero ahora ya no lo es más.

-¿por qué?

-me gusta otra persona- afirmó evitando verme a los ojos, estaba seguro de lo que sucedía- ¿Qué te gustaba hacer cuando la vida era normal?

-dime tu primero.

-me gustaba ver novelas.

-a mi me encantaba andar en bicicl...- me interrumpió.

-eta, a mi igual. Lo adoraba- se levantó y sacudió sus pompis- Creo que ya es hora de ir...ahhhh- gritó agudo mientras se tiraba en la piscina a propósito, sin duda le encantaban las novelas.

No entre ahí a ayudarla a salir, la espere a un lado de la entrada.

-¿está fría?

-pude ahogarme.

-no lo creo.

Brisa y yo llegamos a el salón dormitorio. Memo y Renata estaban recostados en una misma cama, no estaban dormidos, de hecho vieron perfecto cuando entramos.

-descansa- me dijo Brisa después de acercarse a mi esperando que tosiera otro paso, pero al no darlo ella se acercó más, no me negué a besarla, pero tampoco era que yo quisiera hacerlo.

Memo me siguió hasta mi litera.
-hey, ¿que fue todo eso?

-amor- dijo Renata poniéndose la linterna en la boca para subir los escalones a su litera.

-¿nos vemos lindos juntos no crees?- susurro Brisa para molestar a Renata.

-¡uy!, si, hermosos- dijo Memo

-No lo sé- dijo Renata internándose en lo blanco de sus sábanas -está demasiado obscuro, no podría decirlo hasta que los vea besándose mañana cuando haya luz solar.