-mañana vendrán por nosotros- dijo Edmundo nervioso jalándose el cabello, -nos matarán, no volveré a verte.
-¿y Brisa?
-se la llevaron a otro salón, creyeron que era lo mejor.
-no vendrán mañana por nosotros, mañana hablarán y pasado mañana vendrán por nosotros.
-no soporto esto- dijo Paloma antes de meterse los dedos en la boca para morder sus uñas.
-les dire que fui yo- dijo Eusebio -así ustedes seguirán.
-no, nosotros somos un equipo, tenemos que seguir así- dijo Memo.
-cuatro de la mañana, tres meses para salir. Aceptan su culpa de golpear a tres soldados.
-lo aceptamos- respondimos en coro.
-espérenos mañana a esta hora.
Una vez que se fueron, Paloma lloro inconsolable.
Escena que jamás creí ver: Un chico mudo besando a una chismosa.-vámonos, no hagan ruido- dijo Renata haciendo que todos la siguiéramos.
Salimos por la rendija. Todos menos Paloma, Eusebio y Edmundo que no cambien entre los espacios de esta.
Salieron rompiendo el domo del baño, huimos, de pronto parecía ser bastante inusual el aire, porque era aire de libertad.
La mayor parte de los prisioneros que sueñan con escapar de la cárcel la pasan tanto pensando cómo saldrán qué no piensan que harán después de salir. Nosotros no planeamos salir, pero tampoco sabíamos que hacer.
-Si nos atrapan y quieren interrogarnos, pregunten primero de que bando son nuestros captores.- esbozó Renata cuando recién salíamos.
Anduvimos caminando hasta el pueblo bombardeado. Al llegar a él todos se impresionaron, era interesante pensar que la guerra era diferente y de un segundo a otro cambia tu perspectiva en su total. Muchas veces nos hacemos esperanzas o ideas erróneas que al final llegan a un tope o límite, sacándonos de su total forma de percepción.
Cada que recordaba a Brisa y a Rubí ponía en mi mente la mala persona que he llegado a ser con ellas, pero no tuve alguien que me demostrara cariño, así que él cariño es algo que yo no sé demostrar.
-Dime algo, quiero escucharte- austro Paloma, admito que di un brinco pensando que todos estaban dormidos, pero no era así.
-¿Qué quieres que te diga?
-¿por qué estás aquí?
-porque mi mamá murió, soy un traidor, me están buscando y no tengo a nadie más que a ustedes.
-¿así que permaneces con nosotros solo porque quieres sobrevivir?
-No, más bien los he hecho mis nuevos amigos, pero debería de alejarme, los pongo en peligro.
-ya estás aquí, no puedes dejarte atrás- me dijo memo, era muy fácil para ellos.
-no lo estoy.- me levante y los dejé, no quería más preguntas, no quería recordar. En tanto, ellos se quedaron sobrecogidos, viendo en direcciones opuestas, después entregando sus miradas y levantándose de hombros confundidos.
-para nosotros no eres un amigo, eres nuestro hermano.
Caminé afuera pasó a paso cuidando no pisar inexacto para salir de ahí sin que una varilla de construcción se enterrara en mi pierna o cayera sobre mi un pedazo de la construcción.
-voy a seguirlo- murmuro Paloma, ella no sabía que yo la escuché, pero prefería estar solo. Apresuré el paso con el fin más objetivo de no ser encontrado por ella, quien trataría de hablar racionalmente conmigo para después contarle a todos las cosas que confesé.
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Incidente Mortal
Science Fiction-¿Cómo te llamas? -Recuerdo que mis padres hablaron conmigo sobre no decir nada de mis datos a extraños. -No creo que tenga intenciones de hacerte daño. Odio cuando algo me avisa lo que sigue. Todos siempre hemos sido enfermos mentales, tal vez unos...