Capitulo 2

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Recordando me surgían muchas dudas acerca de lo que hubiera sucedido en caso de quedarnos. El porqué Rubí estaba en el otro lado, pero todos esos pensamientos en este tipo de historias siempre son interrumpidos por mis hijos es apuros. Uno de ellos grita evidente y agudo.

Enseguida Renata que cortaba madera y yo que gastaba mi tiempo salimos a encontrarnos y guiarnos por el ruido que seguían haciendo.
-una animal salvaje, cayeron al río, los encontraron los centinelas (hombres en el gobierno encargados de buscar gente que no tiene el DCM)- Renata hacia una lista mental en lo que yo me abría camino entre las plantas y árboles.
Otro grito ahogaba a él bosque y los árboles sumergiéndolos en un eco que iba de lo guerra a lo tenue de un susurro.

Nos acercábamos al lugar en donde descansaban gotas de sangre tibia y fresca en el suelo mohoso. Seguíamos el rastro cuidadosamente aunque aún rápido con tal de encontrar a nuestros hijos sanos.

La sangre se intensificó el un gigantesco charco que a su interior contenía un siervo, mientras tanto a su lado se encontraban dos niños uno mayor que el otro peleando, golpeándose y gruñendo desesperados. Tuvimos que separarlos para evitar que cayeran al río o se lastimaran.

-¿Qué les sucede?, ¿por qué hacen tanta estupidez?
Ninguno contestó.

-así concluyó que los dos tuvieron que ver en esto- Renata los toma por las patillas y los interna en casa -.Me gustaría decir que no están castigados y probarán carne de siervo.

De conocer las cosas, de imaginarme lo que seguiría en mi vida; me gustaría decir que fuimos felices como una familia en el bosque aislados de lo que nos haría daño y aterrorizaba, sería mentira un final así.

Una historia de amor jamás tiene un final feliz, y si lo tuviera, no es el final.

Incidente Mortal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora