Capitulo 2

0 0 0
                                    

2021 Pasado
Era un nuevo sorteo como cada medio año. Claro que ahora es diferente cuando ya no está Edmundo o Eusebio por ir a Tailandia. Es diferente cuando te das cuenta que salvaste a una persona pero perjudicaste a otra.

Todas las tardes visito a Leilany, quien quedó cuadrapléjica. El gobierno de este lugar insiste en matarla, ya que ahora ella genera gastos y no beneficios.

Me prometí a mi mismo no volver a cambiar un papel en el sorteo, porque eso me trae constante remordimiento y ganas de decir la verdad, peor la lengua se me hace un nudo y los ojos se me llenan de lágrimas cada que Leilany observa por su ventana a la gente que camina y corre mientras ella no puede hacer nada de eso.

-¡hola!, ¿visitaste a Leilany?

-Si- le contestó a Renata, claro que ahora ella he formado una relación oficial con Guillermo, cosa que me da escalofríos porque aún me sigue gustando. Ellos saben que no tengo a nadie más, así que voy a comer con ellos todas las tardes.

-¿Cómo está?

-Mal- me siento mal por eso-. Ya no puede estar de otra forma.

-lo siento- me dice tomándome de la mano -te tenemos buenas noticias- Lanza una pequeña mirada a Guillermo quien asiente con la cabeza y después me matan - ¡SERÁS TÍO!

Interesante forma de aplicar millones de cosas que ahora mueren y me dejan más cansado y mal de lo que ya estaba. Regreso al trabajo a cumplir lo que no termine de hacer: el sorteo. Y es ahí cuando todo vuelve a derrumbarse.

Guillermo irá a bombarderos al igual que Renata, mientras tanto Gabriel puede cambiar su trabajo.

Me prometí no volver a cambiar las cosas, pero esta vez no puedo evitarlo, así que ahora yo iré a Bombarderos con Guillermo mientras Renata cambia su trabajo.
Saliendo de mi oficina con la cara caliente y el cerebro a punto de explotar en mil pedazos, tengo que desahogarme, confesar las cosas antes que sea una perdida.

-Hice una trampa- Guillermo abre los ojos como platos en lo que yo espero más palabras de su boca, pero sus movimientos me piden una explicación -tú y Renata tenían que ir a bombarderos pero ahora seremos tú y yo, mientras ella cambia su empleo.

Lo consulto con ambos y ahora yo soy más que un amigo para ambos.

Pasamos una semana tomando entrenamientos acerca de lo que haremos al entrar en la guerra. Fuera como fuera moriré.

Por fin partimos caminando y subiendo en camiones. Al principio instalábamos campamentos y caminábamos kilómetros, hasta que por fin un día empezamos a hacer lo que teníamos que hacer.

Subí en un avión con millones de bombas que usaríamos y arrojaríamos al fin y al cabo. Nos ponían chalecos y uniformes gruesos.

-existen dos tipos de bombarderos según sus directores que no tenían nada de ideas para una guerra- expone un hombre bastante fuerte -. Un tipo subirán en aviones con bombas potentes mientras el otro tipo se encargará de hechas bombas terrestres y esos son ustedes.

Sentía mi pulso alterado cuando escuché la primera bomba caer a distancia, por más interesante que fuera todos se quedaron callados y se escondieron. Al acercarse las bombas y disparos comenzó el verdadero martirio cuando con nuestras acciones distribuidas, muchos volaban en pedazos de sangre con vagos de piel entera arrancados de sus caras.
Fuera como fuera me aterraba.

Había un hombre que no se veía aterrado, se acercaba y se reía cuando alguien moría. Esquivaba las bombas en total sigilo y habilidad. Disparaba y enloquecía cada vez más.

Terminamos vivos casi sin heridas. Escondidos en todas partes, yo con aquel loco esperando no me asesinara a mi igual en lo que buscaba con la mirada a Guillermo, ya fuera su posible escondite o los restos de su cuerpo.

-soy su esperanza hermano.

-¿lo crees así?

-no viste como los hice mierda o te lo dejo mas claro- me grito poniendo un cuchillo cercano a mi piel -. Me gustan las demostraciones.

-creo que me quedó claro.

-lo sabía gallina.

Trague saliva y espere muchos días más hasta que el fuego se calmara y siguieran sin encontrarnos.
Regresamos al campamento, ahí ya estaba Guillermo esperando verme.

-el es nuestra esperanza- les dije a todos en lo que mi nuevo amigo se llenaba de ego estirando su cuello y demostrando lo alto y fuerte que era.

Creía que regresaríamos a casa, pero no fue así. Estábamos durmiendo cuando comenzó un ataque. De inmediato mi nuevo amigo se levanto y comenzó a esquivar bombas como solía hacerlo durante estos dos meses. Guillermo no tenía idea que esa era su estrategia, así que lo siguió. Enseguida esperé lo peor. Así fue como tratando de correr tras ellos me hundí debajo de los cimientos de una construcción que crujían y se desmoronaban con cada nuevo impacto. No tengo idea cuanto tiempo estuve ahí abajo sin que me descubrieran, pues el humo obscureció el cielo, tal vez era de día cuando yo cubría mi cabeza, pero no tenía idea porque trataba de protegerme.

Logré salir muy dañado, con mi pierna en carne volteada, caminando y cojeando como si eso no fuera a debilitarme más. Aún se podía herirme más cuando noté las llamas cortas y negras de lo que fue el campamento. Montones de carne pudriéndose al igual que los huesos chamuscados, la ropa ardiendo y los terribles olores.
Logre llegar con una persona viva que conocía. El hombre que esquivaba las bombas me encontró y le llevó a el lugar donde reposaban los restos de Guillermo.
La mitad de su cara estaba cortada y quemada mientras la otra estaba exponiendo gusanos y huesos que en algún momento se movieron y vivieron.

-murió por ser idiota. Tú sobreviviste por ser cobarde- me mira con un sentimiento que no logro ubicar.

-y tú, ¿por qué sobreviviste?

-por que se hacerlo- miro al cielo, guardo algo y siguió -. Por cierto sus últimas palabras fueron Cat niña o Darwin niño. ¿Qué?, ¿iba a tener un hijo?

-Si.

-¿con quien?

-con la chica que me gusta.

Incidente Mortal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora