Capítulo 25

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Desperté con un suave ronroneo en mi cuello y unos masajes diminutos en mi hombro, seguido de también algo mojado en mi hombro, abrí los ojos y observe una bola de pelos muy pequeña cómodamente en mi cuello con los ojos cerrados y bigotes grandes, lo levante y me senté, abrió los ojos y los tenia completamente negros, o bueno, como los del gato con botas, solo que este era de un color, no se como explicarlo, su pelaje era como el de un leopardo, hermoso, tenia un ojo verde y el otro azul, se bajo de mis manos y comenzó a subir las gradas de la casa de un salto cada una, mire mi hombro y efectivamente estaba mojado por su baba, me levanté y me hice un moño alto en la cabeza y me puse el suéter beige de mi madre.

Estaba en la cocina viendo que podía comer, ni mis padres ni mi hermana habían llegado aún así que supuse que no había comida, pensé en llamar a mis padres para decirles que no había comida y tampoco sabía donde había dinero, así que fui a la sala a buscar el teléfono pero un golpe fuerte sonó arriba, me asuste, aunque tal vez fuera el gato, había considerado ponerle "bolita", me acerqué a las gradas pero no sabia si subir o quedarme en abajo a rezar que nadie haya entrado a mi casa.

- Mmm, Bolita eres tu- pregunté sintiéndome como idiota.

- Bien, lindo gatito, ven aquí- dije y comence a subir por las gradas.

- Claro como si el gato te respondiera, aveces eres tan estúpida- me dije a mi misma en un susurro.

Entonces escuche otro golpe, y otro, y otro, como si alguien golpeara la pared, el ruido provenía de mi habitación, lo que hacía que mi miedo creciera, me acerqué a la puerta pero no sabia si abrirla, al final, los golpes acabaron entonces supuse que lo que sea que estuviera en mi habitación se había ido, con la respiración contenida abrí la puerta de golpe y deje ir el aire de mis pulmones.

- Sabes cada vez me sorprendes más, hablas con tu gato, y esperas que el te responda- me pregunto Edward mientras estaba echado en mi cama jugando con Bolita.

- Emm, es que, bueno yo, creí- le dije muy nerviosa, estaba en mi cama, con mi gato.

- No importa, te prometí algo, así que ven acá- no le entendí muy bien pero aun así lo hice, me acerqué a el y me acosté en mi cama.

Pude ver el retrato que hizo en la mañana, estaba yo viendo hacia el lago.

- Wou, esta, hermoso- le dije con clara admiración hacia el retrato.

- Lo se, lo hice yo- dijo demasiado arrogante y yo solo me reí.

- Creí que era para tu clase de arte- le dije y lo mire, el seguía con la mirada hacia arriba.

- Si, también hice eso, pero para mi tarea tenías que verme a mi, hice dos- me dijo y por fin me vio a los ojos.

- Tienes un notable talento- le dije hipnotizada por la mirada que tenia.

- Gracias- dijo el en un susurro.

Entonces sentí que se acercaba hacia mi, me puse nerviosa de golpe, aunque estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para que no se notará, el estaba a sólo centímetros de mis labios y tenia la mirada en mis ojos, entonces sonrió.

- No voy a besarte- me dijo y volvió a su posición mientras empezaba a reírse.

- Y que te hace pensar que yo quería eso- le dije un poco molesta, en verdad lo quería.

- Todo me lo dice, y todos, debería tener cuidado a quienes cuentas tus secretos- me dijo y sonrió de lado mientras votaba y atrapaba a mi gato, y extrañamente a este le gustaba.

- A que te refieres - pregunté asustada.

- A que estas enamorada de mi, no te culpo, muchas lo han estado, y bueno, tu amigo Alex suelta todo cuando toma unos tragos demás- me contó y se sentó en mi cama.

Stay Strong - Edward Styles [Sin Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora