Stay Strong - Edward Styles [Sin Edición]

Capítulo 4

-Danna.

Despues de que "mi nuevo compañero de asiento" me ayudará con la situación de mi hermana, el día pasó bastante aburrido. A excepción del comentario que me hicieron acerca de que yo le gustaba a mi compañero de asiento. Ridículo.

Pero al parecer el chico malo no era tan malo como pensé, después de haber llegado a casa, me acosté en el sofá exhausta y Melisa subió a su habitación como pudo, según ella no podía esperar a papá por qué me quería enseñar algo.

- Te juro, no te lo esperabas, ¿lista para esto? - preguntó ansiosa, aterrada, pero seria a la vez.

- Si, ahora, dime - esperé a que se le pasará el nerviosismo, hasta que vi que tenía una foto que yo no podia ver.

- Ok, aunque no se como mamá y papá no te dijeron nada - hizo un gesto pensativo.

- Déjate de tanta vuelta y dime - grité un poco fastidiada, hoy no había sido mi día, más aún cuando despreciaron mis agradecimientos, así es, mi orgullo estaba lastimado.

- Ok - volteó la foto que traía con ella, era Justin Bieber, el amor platónico de mi hermana.

- ¿Y? - pregunté sin ganas.

- Son pases VIP para su concierto en 6 meses - me explicó casi gritando.

Le quite los pases y miré bien los papeles que traía.

Si era cierto, y le compraron dos, genial, tal vez ella me llevaría, no me gusta mucho Justin pero era famoso. Y no era feo.

- Él es el amor de mi vida, y lo veré en VIP - su emoción se notaba, más aún cuando grito en mi oído.

- Tengo que decírselo a mis amigas - me quitó los pases y subió arriba con dificultad pero lo hizo.

Por mi parte me quedé observando las escaleras, recordé él hecho de que el chico misterioso haya cargado a mi hermana, me había puesto celosa.

¿Sería eso posible?. No. Estaba confundida eso es todo.

Recién lo había conocido, pero debía admitir lo guapo que era, físicamente, porque a la hora de notar sus modales y comportamiento dejaba mucho que desear.

Me levanté del sofá para subir a mí habitación, mis padres habían salido y aún no llegaban, me cambie con la ropa de dormir, me recosté en la cama, tan pronto cerre mis ojos me quede profundamente dormida.

Al día siguiente desperté tranquila, baje temprano y preparé el desayuno, después de dejar todo listo en la mesa subí para darme un baño y cambiarme, opté por un pantalón negro, una camiseta de mangas largas azul, y convers blancos, baje cuándo todos ya estaban conversando animados.

- Hola - salude a todos y bese la frente de mi hermana.

- ¿Como amanecieron? - Me senté en una de las sillas para luego servir jugo de naranja natural en mi vaso.

- No mejor que tu, está claro - respondió mi padre causando una sonrisa por parte de mamá.

- Nunca mejor que yo, no es novedad - presumí.

- Bueno cariño te pusiste la pomada que te di - preguntó mamá a Melisa y ella asintió mientras terminaba de comer.

- Y a ti hija, no te hicieron nada - pregunto está esta vez muy preocupada.

- No ma..- trate de explicarle pero Melisa se adelanto.

- No mamá, a ella la salvo Edward, un chico muy lindo- dijo mi hermana y yo solo la mire incredula.