Capítulo 1

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-Danna(Tn).

Bueno debía encontrar el lado positivo de esta situación, me mudaría a otro continente, al europeo para ser más exactos, desde pequeña siempre quise conocer el mundo, vacacionar por aquí y por allá, obviamente si hablamos de vacaciones, estas son temporales, pero claro, tenia padres algo inquietos. Desde que tengo memoria e vivido mudándome de país en país, así que lastimosamente voy dejando varias amistades atrás, por suerte existen las redes sociales, aunque créanme, nunca es lo mismo.

Estaba centrada en mis pensamientos, hasta que alguien hizo que dejará estos, y me "acomodara" a la realidad en la que me encontraba. - Vamos cariño, ya llegamos - al abrir los ojos lo primero que vi fue a mi madre con una sonrisa en el rostro, ¿Porque estaba tan feliz?, fácil, este era su plan de vida, no el mio.

- Esta bien - respondí y me levante del asiento. El viaje había sido agotador, y ¿como no?, casi ocho horas sentada en un asiento de avión era demasiado para mi, y mi trasero.

- Caminen - habló mi padre guiándonos por el pasillo después de que tuviéramos las maletas.

- Ya verán que cambian esas caras cuando vean la hermosa casa que compramos - esta vez hablo mi madre dirigiéndose a mi hermana menor y a mi.

- Si claro - dije un tanto cansada de la buena vibra que mi madre desprendía, me puse mis lentes oscuros y los seguí, aveces era mejor solo darles gusto.

Melisa era mi hermana menor, tenia 13 y yo 17, nos llevábamos bien a diferencia de otras hermanas, nos contábamos todo y nuestra relación era de las mejores.

- ¿Crees que nos metan a uno de esos internados que muestran en las Noticias?- pregunta Melisa un tanto asustada.

- Claro que no, tranquila- con los últimos acontecimientos, ni yo estaba segura. Aún así entramos a un auto que esperaba por nosotros.

- Y, ¿crees que haya chicos lindos acá? - a juzgar por la sonrisa de mi hermana, ella esperaba que si.

- No lo se, a lo mejor si, eh oído que los ingleses están buenísimos - sinceramente esperaba que así fuera.

- Bueno señoritas, primero sus estudios y luego hablan de muchachos- interrumpió papá bastante molesto, la verdad, era muy celoso y sobre protector, pero casi siempre aceptaba que éramos chicas y podíamos tener amigos. En mi caso, hasta quizá con suerte un novio, ya que Melisa era aún pequeña para tener una relación íntima con un chico, pero ella ya había besado a varios. Vi a papá y rodé los ojos, lo mejor para no molestarle más, era ignorarlo. Decidí mejor observar por la ventana, el lugar parecía lindo, debo admitir, el sol no daba señales de vida, estaba nublado, justo como me gustaba, estábamos a eso de las 11:00 am, me sentía cansada, así que me apoye en el hombro de mi hermana para luego quedarme dormida.

****

- Levántate papá quiere que veamos la casa - la voz de Melisa estaba algo lenta y cansada, seguro ella también se había quedado dormida.

- humm, esta bien - dije, y salí del auto.

- Bien, entren y escojan sus habitaciones yo estaré en la cocina-  mamá entró con un montón de bolsas de verduras, leche, cereales y cosas así, supongo que habían parado en un supermercado.

- Esta bien - aceptó mi hermana y corrió hacia arriba.

Yo por mi parte, guarde silencio y subí las gradas, supongo que no estaba demás recalcar que la casa era hermosa, elegante, sofisticada, hogareña, y me gustaba, ya estaba amueblada y todo. Entre en la habitación de Melisa, estaba pintada de violeta y Rosa pastel, sus cosas ya se encontraban ahí, ya que las habíamos mandado hace una semana, ella estaba acomodando todo muy contenta que ni se percató de mi presencia, sonreí para mi y me fui hacia la habitación de al lado que tenia mi nombre pegado en la puerta. A diferencia del de mi hermana, el mío era de color Marfil con detalles negros y celestes, acomode todas mis cosas, terminando muy cansada.

- hija si quieres darte una ducha antes de almorzar ahí esta tu baño privado - me dijo papá sonriendo, obviamente ya lo había notado, pero al parecer el quería presumir lo grande y completa que era la casa.

- Si papá, gracias- después de mi respuesta, el salio cerrando la puerta.

Me metí a la ducha y regule el agua para que saliera tibia, necesitaba esto, le di leves masajes a mi cabello y termine de bañarme, me envolví en una toalla, me vestí con un buso y una camiseta de tirantes, estaba cansada.

- vamos a almorzar- dijo Mel entrando por la puerta, al parecer ella también se había dado una ducha. Bajamos las gradas y nos sentamos en el comedor, tuvimos una cena animada, se puede decir cena ya que comimos a eso de las 6 pm.

Nuestros padres nos habían avisado que mañana mismo iríamos a inscribirnos a un instituto, ya que habían empezado las clases hace una semana. Así que teníamos que dormir muy bien para comenzar una "nueva vida" en un país que no conocíamos. Yo me sentía así, como nueva, no me agradaba, tendría que comenzar de cero, otra vez.

Stay Strong - Edward Styles [Sin Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora