Hoy, 27 de mayo, tuvo que realizar un viaje relámpago hacia Grecia, y no sé cómo sentirme respecto a eso. Claro que voy a echar de menos muchas cosas de él, como sus manos en mi cintura y tus buenos días con esa voz ronca cada vez que dormimos juntos ya sea en su departamento o en él mío.
Que se quedara dormido abrazándome por la espalda mientras me cuenta alguna experiencia de su infancia. Claro que voy a echar de menos que me diga cosas como que me veo muy linda cuando me enojo, o que somos dos polos completamente opuestos pero que aún así, le agrada estar conmigo, voy a extrañar tener la capacidad de poner color a su vida cuando todo está mal.
¿Qué por qué dudo de este viaje? Dudo porque no irá solo, porque esos negocios están en manos de Cecilia y yo no confió en esa mujer. Claro que quiero que sea eterno pero sé que si deposito mi confianza en él aun sabiendo que Cecilia estará ahí presente, todo se volverá efímero, y prometer, no va a bastarnos para nada, aquellos momentos en los que le hice reír sin parar, valdrán lo mismo que vale lo que él siente por mí; nada.
Tengo el mismo miedo que sentí cuando me enamoré de él. Las cosas no son como en los libros, fue el quien me enseñó ese pequeño detalle. Y es él quien provocará que ese dolor sea insuperable. No confío en él, no puedo confiar, y eso me atormenta. ¿Cómo pretendo amar si me cuesta confiar? No lo sé, y espero, por el bienestar de las cosas, que más tarde, todo pueda volver a ser como antes.
Deseo con intensidad que Ruggero aprenda a amarme. ¿Es mucho pedir?
Probablemente, sí. Y duele.
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1| El verde de sus ojos; Tristes Miradas.
RomanceDicen, que el amor es lo más maravilloso del mundo. Pero al parecer, ambos quedamos atrapados en un extraño juego de azar.