Narra Pilar
- Si quieres, puedo dormir en el sofá.
Comentó Purre avergonzado
Negué, era una noche helada y no tenía más mantas.
- Estarás muriendo de frío, Purre.
Le dije mientras organizaba mi cama.. nuestra cama..
- La verdad no me importa.
Murmuró encogiéndose de hombros.
- No, Purre. Dije y rodeé la cama para quedar en mi lado de la cama. - Además estás sin camisa, puedes pescar una neumonía o peor.
Él soltó una risa ronca que me hizo erizar el pelo de la nuca. Tenía que controlar estas malditas hormonas.
- La maternal Pili está de vuelta.
Murmuró entrando en las sábanas
Asentí con un sonido divertido y apague la lámpara, mientras le daba la espalda.
No podía dormir, pero deseaba con todas mis fuerzas que él durmiera rápido. Después de lo de hoy, algo en mi había cambiando, algo en mi forma de mirarlo había cambiado y simplemente no era agradable.
Pero lastimosamente Purre se removió unas cuantas veces antes de suspirar
- Pilar..
Senti su aliento en mi nuca y trague fuerte.
- S..sí? Susurre
- Qué fue lo que pasó en el sofá?
Pregunto.
Me di la vuelta y él me estaba mirando.
- No lo sé, Purre
Me miró unos segundos completamente perplejo mientras que, seguramente, pensaba en el beso.
- Recordé nuestro primer beso.
Dijo.
Me reí ante el recuerdo y lo pille riendo también. En verdad ese beso no era nada comparado con el de hace unos minutos, pero no admitiría eso en voz alta.
- Lo único que sé es. Empezó Purre. - Que me senti.... bién.
Lo mire confundida y me apoyé en un codo para mirarlo.
- Bien? Pregunte
Él asintió y imito mi acción apoyándose en un codo.
- He besado a miles de chicas en los últimos años, Pili. Dijo, - Pero cuando nos.... besamos me sentí como en casa de nuevo, Pilar, tus caricias me hacían agonizar. Se detuvo. - Sé que no debo seguir hablando así, lo siento.
Dijo con una expresión de dolor.
Lo miré, y me mordí la lengua sin saber qué responder a eso.
- Para mi también fue extraño, Purre.
Murmuré avergonzada
- Ah, sí? Pregunto con voz baja
Asentí.
- Fue extraño porque aunque no era lo correcto me sentí bien, demasiado bien, muy bien.
Le dije.
Antes de que me diera cuenta estaba tumbada sobre mi espalda, y él sostenía mis manos en la parte alta de mi cabeza no haciendo mucha presión, rápidamente miles de imagens de él y yo desnuda llegarán a mi mente intente ignorarlas, así que me solté.
- Purre..
Empecé
- Shh.. Me interrumpió, - Escuchame. Me miro desde arriba. - Necesito, quiero y deseo en este preciso momento besarte y tocarte, Pili. Soló eso. Y sé que debería de preocupar por la amistad que tenemos pero no lo hago, y si quieres que mañana ya actuemos como si esto no hubiera pasado. Lo haré. Y sé que también quieres hacer lo mismo, soló necesito que lo digas.
Oh! Por dios! Claro que lo quería! Pero no estaba bien, pero demonios que lo quería.
- Purre... Bésame, por favor!
Supliqué en voz baja y él gruño.
Se inclinó y me besó, apasionado haciéndome soltar un suspiro. Enrede mis dedos en su sedoso y lacio cabello mientras enganchaba mis piernas en su cintura, él gimió contra mis labios.
Tras, como mínimo, treinta minutos de besarte y tocarse por fin decidimos dormir. Él me abrazo por detrás fuerte y enterró su rostro en mi cabello.
- Mañana eso será olvidado, verdad?
Preguntó Purre con la voz agitada
- Si, Purre, no quiero dañar nuestra amistad por una simple atracción
- Lo sé, Pili, no te quiero con un chico como yo de todas maneras, susurro
Quería preguntar porqué pero tal vez me arrepentiría luego, me quede dormida entre esos brazos sólidos y calientes rezando para que este desliz no dañara nuestra amistad.
