Narra Purre
Supe al instante en que abrí los ojos que había jodido todo. El rostro de Pilar antes que cayera insconsciente me mortificaba.
Había jodido todo.
El dolor punzante y agudo se deslizó por mi cabeza de una manera tan rápida que tuve que cerrar los ojos con fuerza, gemí y un calor abrazador me envolvió. Estaba en mi habitación y la ventana estallaba rayos del sol.
Me removí y suspiré, entonces abrí lentamente los ojos mirando hacia el techo de mi habitación dejando que los recuerdos de la noche anterior llegarán.
Ella y tú sonrisa.
Ella y Facundo
El imbecil coqueteando ella
Ella le sonreía
Mis celos
Santiago y su comentarios
Jet
Las chicas
Tequilas, muchas tequilas
Llaves
Pilar...
Entonces la adrenalina volvió a llenar en mi cuerpo. Iba a matar ese desgraciado. Me puse de pie y abrí la puerta de mi habitación con fuerza mientras caminaba por el pasillo.
- FACUNDO! Hijo de puta! Donde estás?
Grité.
Escuche la risa ahogada en la cocina y corrí hacia allí. La risa provenía a Facundo que al mirarme ocultó su sorpresa. Me tiré hacia él pero Santiago tomo mis brazos.
- Purre! Qué haces? Gritó divertido
Lo mire confundido y con rabia
- Dé que te ríes idiota? TU VISTE COMO ESTE HIJO DE PUTA COQUETEABA CON MI.... mejor amiga!!! Le dije
Santiago negó con la cabeza aún divertido y miré a Facundo que comía tranquilamente en el mostrador me dirigió una mirada pasiva y sonrío malicioso. QUÉ? Me iba a restregar en la cara cuán buena besadora era Pilar?
Eso ya ló sé!
- No estaba coqueteando con ella, dijo tranquilo, demasiado. - Estábamos hablando.. dijo y me señaló con la cuchara vacía. - De ti.
Y me quedé allí congelado
- De mí?
Repeti confundido
Él asintió.
- No te diré que cosa, eso le corresponde a ella, dijo.
Me giré para ver a Santiago que parecía divertido. Al parecer había más.
- Ayer íbamos a entrar las chicas contigo, y adivina qué? Dije sonriendo.
OH MIERDA! Pilar tuvo que presenciar eso y esto debió de terminar en desastre.
- Qué? Dije aterrorizado
- Ella se puso toda territorial contigo, y no las dejo. Murmuró Santiago sonriente.
Y ese abrazador calor cuando estaba con Pili me volvió en mi pecho y me sorprendí sonriendo.
- Me estas jodiendo? Pregunte
Ambos negaron y yo sonreía. " Que suerte" murmure a mi mismo.
~*~
Esto ya no se trababa del cuento " mejores amigos" no, claro que no. Había mucho más que una amistad en esto y algo tan hermoso yo no iba a a dejar ir, no la iba a dejar a ella ir.
Decidido salté del sofá y me dirigí a la puerta de enfrente. Timbré una vez.
Entonces ella abrió, vestía un vestido informal y corto blanco, y estaba descalza y su perfecto cabello en una mona desaliñada. Claramente no tenía pensado salir hoy. Me sonrío
- Hola, Purre! Murmuró
- Hola!
Dio un paso atrás
- Quieres pasar? Preguntó
- Sí, respondí y entré.
Esperé que ella cerrará la puerta y me diera una mirada de " Lo que paso anoche" y luego admitiría los sentimientos que tenía por mi. Pero soló sucedió que ella cerró la puerta, tenía esa sonrisa de " No ha pasado nada entre nosotros" y se encaminó al sofá. La seguí.
- Quieres hablar? Pregunte
Ella me miro confundida pero sin quitar la sonrisa irritante.
- Eh, Supongo? De qué quieres hablar?
Preguntó
Ella claramente evitaba el tema. Y demonios era buena en eso.
- Tú sabes lo que pasó, Pilar. Demandé. - Anoche.
Su rostro vislumbró preocupación
- Como seguiste? Preguntó
Maldita sea!! Ese no era el punto y lo sabía!
- Sí, sí, bien! Dije exasperado. - Hablo del otro tema.
Ella me miró
- Del echo en que saliste furioso con Facundo por coquetear conmigo?
Preguntó sin apenas inmutarse
Me quedé helado! Como ella sabía eso? Oh mierda.
- No... no fue por eso, dije
Ella asintió y sonrío
- Escucha Purre, sabemos muy bien que lo que paso no tuvo que haber pasado entre nosotros. Lo que hiciste fue mi culpa, si yo... La interrumpí
- No es tu culpa, dije
- Lo es Purre! Dijo y note un grado de desesperación en su voz. - Si no te hubiera dado malas expectativas de... nosotros, tú no hubiera tomado esa escena así. Ya paso, no importa ya, tu y yo seguiremos siendo los mejores amigos y ya. No podemos mezclar las hormonas en esto, no está bien.
Entonces me di cuenta que tenía esa mirada que calma a todos, pero ella no recordaba que yo la conocía lo suficiente como para saber que esa mirada ocultaba lo que en verdad ella sentía.
- Mentira. Refunfuñé. - Sabes muy bien que no son solo "hormonas" Pilar. Sabes muy bien que hay algo, soló no quieres aceptarlo.
Me miró exasperada
- No voy a aceptar algo que no hay! Te quiero, más que nada en el mundo. Pero tú y yo soló somos mejores amigos y eso nunca cambiará.
Dijo y su mirada pedía que la entendiera.
Y lo hice, por ella! No por mi. La entendí y trague el fuerte nudo en la garganta y me dispuse a asentir aunque todo en mi gritaba que no lo hiciera.
- Muy bien, Pili! Respondí, - Mejores amigos y nada más. Lo tengo.
Ella sonrío agradecida y yo sabía que guardar la atracción que había entre ambos, algún día.... explotaría!
