Narra Pilar
La noche anterior, después del súper caliente encuentro purre- Renata y yo nos quedamos viendo películas y comiendo helado que había en el congelador, ella me hablaba de sus trágicas experiencias amorosas y mientras más la escuchaba, más ganas quería de pasar mi vida soltera. Esta mañana fue un caso casi imposible despertar, me duché y opté por un jeans y una playera blanca, y me sobro tiempo para hacerme unas perezosas ondulaciones en las puntas del cabello. Salí y me dirigí a la cocina, donde Renata estaba allí con platos de huevos con tocino.
- Hmm.. hm huele delicioso, dije
Ella se giró y me sonrío
- Buenos días dormilona. Se rio. - Te hice el desayuno.
Me senté en la mesa.
- No tenias porqué, Rena! Dije dulcemente. Ella se encogió de hombros.
- Sólo quería hacerlo, se sentó a mi lado
Sonreí y probé un poco! Estaba delicioso!
- Oye, Pili! Queria hablar contigo, dijo retorciendo su tenedor en su plato vacío. Parecía nerviosa.
Eso llamo mi atención.
- Claro, Dime! Fruncí el ceño
Suspiro y llevo una hebra de su cabello tras la oreja.
- No me interesa Purre. Soltó. - Lo que viste ayer no fue con intención de incomodarte, él no interesa. Tú eres mi amiga, crees que metería con él sabiendo que él y tú...
- Mi qué? Me alerté
- No se, ayer se intentaban comer el uno al otro y los interrumpí. Cuando llegué a su departamento él fruncía el ceño y le pregunté si era por ti, intentó cambiar él tema varias veces, he visto cómo te mira como lo miras, como se hablan, Pili la química entre ustedes es... Wow! Ayer quise hablar de eso pero él lo evitaba, eso fue lo que viste.
Mi mente se aclaraba y un alivio me inundó, quería sacarle el cuerpo como lo venía haciendo conmigo misma y con todos acerca de Purre, pero ella mi amiga.
- Purre y yo somos mejores amigos, hace muchos años, Rena. Me expliqué. - Mis padres siempre han sido muy cercanos a los tuyos, entonces me fue a México, hace dos semanas regrese y desde entonces todo ha sido muy.... extraño.
- Pero.. Tartamudeó. - Por qué no se dan una oportunidad? Digo, los dos están locos el uno por el otro.
- Porque, la interrumpí - No quiero dañar una amistad de tantos años por un posible capricho de hormonas. Dime una cosa? Qué pasaría si algún día terminemos? Piensas que diríamos " Lo del noviazgo no funciona, mejor seamos mejores amigos" vale? No, Rena ya no sería lo mismo y me aterra pensar en eso.
Ella se quedó calada claramente yo tenía razón.
- Sí ves? Ahí está su respuesta, Rena.
- Pili, tal vez tengas un gran punto pero piénsalo mejor. El amor de tu vida puede estar frente a ti y tú lo estás desperdiciando.
La mire y asentí. Tal vez ella tenía razón, pero soló tal vez.
- Y tú? Santiago sigue siendo un idiota? Bromeé
Ella rodó los ojos y tomo su bolso
- Se hace tarde!
Corrió a la puerta divertida. Solté una carcajada y corrí a alcanzarla.
- RENAA!!
Grité riendo.
~*~
El día paso sin más, en la clase de pintura fue genial. A la hora del almuerzo nos sentamos los cinco y pude ver las miradas emocionadas de Renata cuando Purre sentó a mi lado y paso su brazo por el respaldo de mi asiento naturalmente. Yo solo me dediqué a sonrojarme. Sin hablar de las miradas que Santiago le hacía a Renata, cuando yo le hacía señas él fingía no mirarme y me reí varias veces por eso.
- Quieres saltarte la ultima hora? Ofreció Rena.
Me reí
- Vaya, no creo que sea tan ético saltarse la clase de educación religiosa. Bromeé
Ella resopló
- Claro siempre es importante saber cosas del Nuevo Testamento, no es verdad? Demandó con sarcasmo.
Solté una carcajada
- Sí, sí que te propones? Dije
- Ir de compras, dijo emocionada
- Bendito sea los centros comerciales
Bromeé
- Amen, respondió y ambas soltamos una carcajada.
Cuando salimos al estacionamento todo estaba vacío, ni una alma en pena. Todos estaban en clases, caminamos hacia el coche de Rena, pero me llamo a atención al Audi negro que había al lado, ese no estaba cuando llegamos.
Renata silbó.
- Tremendo Auto! Dijo
Asentí mientras caminábamos al auto se abrió, bajo un chico y entonces reconocí esos ojos. Era Diego.
- Vaya, Vaya hermosa! Qué haces fuera de la clase? Dijo Diego.
Se acercó y abrió su sonrisa.
- Queríamos ir a compras, dije
- Te gusta compras hermosa?
Alcé las cejas
" Sí, me gusta.. pero ahora me tengo que ir..
Sus ojos se abrieron de sorpresa
- Me debes una salida, dijo
- Estoy ocupada ahora te llamaré
Entonces el sonrío y se acercó.
- Tengo que hablar contigo sobre algo que le pasó a tus padres.
No lo dejé terminar la oración
- Mis padres? Dije
Recordé el llamado y el llanto de mi madre, la angustia y el miedo. Miré a Renata, ella me dio una mirada tranquila.
- Necesito ir con él.
- Pilar, mantén la calma, nos vemos en la noche, tranquila!
Le sonreí.
- Por favor no le digas nada a Purre.
