Capitulo 38

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Narra Pilar

Llevaba diez minutos frente a la vieja casa de Purre, donde sus padres viven, necesitaba saber todo eso. Desde el principio.
Y estaba tan segura que ellos eran mi primera pista.
- Estas segura de querer hacer esto?
Preguntó Renata
Asentí y trague con fuerza. Intentando alejar la mirada de odio de Purre en el hospital. Me odiaba. Él me odiaba. Mi corazón ya no podía soportar eso.
Me acerque alli, toqué en la puerta y minutos más tarde la puerta se abrió.
- Pilar? Qué haces aquí?
El padre de Purre dijo de repente tan cansado que sentí pena.
- Necesito ayuda. Por favor señor Gimenez. Rogué
Él negó, su mirada era tan triste
- Creo que no puedo ayudar, has echo mucho daño a Purre.
Me senti confundida de repente, mi família y do Purre nunca había tenido problemas.. Algo más había pasado.
- Tiene que escucharme. Hablé con voz firme. - Este tema esta relacionado con Purre, y si quiere a su hijo salvo igual que yo, tendrá que hacerme caso.
Me quede helada ante mi tono de voz autoritário, pero me estaba cansada todo eso. Necesitaba a mis padres y Purre seguros, pasara lo que pasara.
- Wow chica!!
Susurro Renata detrás de mí.
Quise reírme pero estaba en un momento serio. Sostuve la mirada, entré en la casa de Él Padre de Purre, me senté el sillón y entonces comencé a hablar sobre todo.
- Déjame a ver si entiendo, dijo El Padre de Purre dejando su taza de café en la mesa. - Diego dijo que el dinero que debe a tu padre, es una gran cantidad y te está chantajeando?
Asentí con la cabeza. Les había contado a todo, todo. Y renata estaba a mi lado con calma y en el fondo agradecí. Aunque no me escuchara, con el siempre echo de estar presente. La madre de Purre miraba horrorizada y miro a su esposo.
- Diego está mintiendo. Dijo Fernanda la madre de Purre. - Este hombre está mintiendo.
Él asintió y sus ojos trabajaran en respuesta.
- No... no entiendo. Admití
- El contrato no iba a su padre, Pilar
Ahora si estaba más que confundida
- Qué?
El paso sus arrugadas manos por su cabello blanco y recordé a mi padre, lo extrañaba tanto.
- El dinero era de la empresa que teníamos las tres famílias, El padre De Diego, yo y tu padre. Explico. - El padre de Diego se hizo independente en una empresa diferente y subió el doble que nosotros. Entonces, tú padre decidió que quería su empresa en México, igual que Camilo, mi hermano. Allí se fueron dejando el contrato en mis manos, donde el seguro de pago era Camilo por su muerte llevo una copia, y es posible que Diego haya alterado el contrato, Dijo. - Pero el dinero tu padre no debes a él, si a nosotros. 
Todas las piezas encajaron y sentí una sonrisa tirar de mis labios. Pronto sacaría a mis padres de allí y Diego estaría preso.
- Pueden darme el contrato original?
Pregunte sonriente.
- Pilar, si Diego es tan peligroso como dices, no dejaremos eso en tu manos. No son asunto de niños.

Después de salir de allí, hasta la puerta arrastrando a Renata.
- No lo puedo creer
Dijo Renata.
Subí al auto de Renata echa una furia completa, cansada de todo y todos. Ella corrió y se metió al auto.
- Wow! Dijo encendiendo el auto
- Aún no lo puedo creer, Rena.
Reprimi las ganas de llorar
- Ni yo. Bufo Renata. - Entonces el dinero que debe tus padres es a los padre de Purre?
Pregunto y asentí.
- El préstamo lo hicieron ellos, Camilo se llevó una copia del contrato para asegurar su pago, pero mi papá no le debe una sola moeda, hijo de puta lo odio.
Dije. Ella salió de la calle
- Entonces porque no se lo decimos a Diego?
Negué mirando aún más a frente. Mis ojos ardían.
- No tenemos pruebas a nuestro favor, el pudo cambiar el contrato.
Mi mente buscaba soluciones
- Pensemos con calma, de acuerdo? Pero al menos sabes toda la verdad.
Dijo Renata
- Purre nunca me perdonará, mentí sin siquiera ir tras la verdad ... Respiro hondo. - Pero voy a terminar esto hoy, voy a llamar a Diego a casa y luego contarle todo a Purre.
Ella me miro receosa
- Estas segura?
- Sí, después de todo esto ... Regresaré a México al menos por un tiempo, necesito estar con mi familia.
Renata me miro y sonrío
- Estoy contigo, Pilita! Oh te quiero!,
Dios! La abrace fuerte. 
- Y yo a ti, Rena! Cuida de Purre por mi por favor.

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