Capitulo 17

467 50 10
                                    

Narra Pilar

Dios, estuve a punto de besarlo, y aún no lo podía creer. Aunque ahora lo tenía en frente y con su mirada me decía que hiciera lo que quiera con él, me alejé.
- Eh... me tomaré una ducha. Dije
Me empecé a alejar pero él tomo mi muñeca. Su mirada era un puro dolor y impotencia.
- Vamos todos a ver una película en casa y tal vez haremos pizza. Quieren venir? Pregunto Purre.
- Sí, sí nos encantaría, no Pili?
Dijo Renata.
La mire a ella y luego miré a Purre que seguía con la vista fija en mi.
- Claro, pero por qué no se adelante Rena? Yo iré después de darme una ducha.
Sugerí.
Purre asintió y me soltó sin quitar la mirada de mis ojos, me di la vuelta y prácticamente me eché a correr hacia el baño.

Cuando estuve dentro de la ducha solté él sollozo que se apretaba fuerte en mi garganta. No quería sentir eso. No quería sentir que soló él pudiera hacerme esto. No quería poner en riesgo nuestra amistad. No quería sentirme pertencida a él y que él me pertenezca. No quería esto. Pero tampoco quería verlo con otra chica, no quería quedarme fuera de su vida, no quería solo ser su mejor amiga. Y mi cabeza y mi pensamientos me iban a matar. Salí del baño y escogí unos pantalones cortos blancos una camiseta negra, dejé secar mi cabello suelto y puse nada de maquillaje. Tomé mi móvil y tenía un mensaje de Diego. Suspiré.
Timbré dos veces y Facundo abrió
- Hola Ángel! Me sonrío
- Hola tú! Me rei y bese u mejilla
- Pasa, aunque llegas tarde
Me encogí de hombros y camine a la sala, todo estaba oscuro y soló veía cabezas que sobresalían del sofá. Cuando mire bien la piel se me erizo.
Renata estaba riendo a carcajadas mientras su camiseta estaba cubierta de salsa de tomate, Purre estaba frunciendo el ceño pero estaba contagiado por su risa. Y ambos estaba muy juntos, ambos se veían realmente muy lindo juntos. Trague fuerte. No podia reclamar nada, yo había decidido eso. Y Renata era una chica increíble para Purre.
Intente poner una sonrisa normal y lo salude a todos, me senté cerca a Facundo.

La película era una comedia romántica. Purre y Renata susurraban, mientras miraba la película y Santiago fruncía el ceño con una cerveza en mano. Y yo intentaba controlar los celos que burbujeaban en mis venas. Trague fuerte varías veces. Para cuando se acabó la película yo era una grande bola de celos.
- Estuvo genial la película, Dijo Purre
- Completamente de acuerdo, admitió Renata.
Yo trague fuerte
- Sí, genial! Dije intentando sonar lo más normal que pude.
Facundo me extendió la mano para ayudar a pararme y la acepté.
- Vamos a hacer pizza, dijo alegre y todos nos dirigimos a la cocina.
Me senté en el mostrador y a mi lado sentó Renata, Purre picaba los ingredientes a mi otro lado con Facundo y Santi hacia la masa, ahora que recuerdo Santiago no había pronunciado una palabra desde que había llegado.
- Como te has sentido? Le pregunte a Renata sonriente
Ella sonrío y asintió
- Super! Todos los chicos son muy amables, sonrío.
Mi pecho rugió de celos
- Me imagino, dije y soló yo me entendí.
Ella sonrío ingenua a mis pensamientos.

Me odiaba por pensar así, porque ella era una chica estupenda y dulce, inteligente y generosa pero no podía evitar pensar en cuán bien encajaban ella y Purre y eso me estaba matando.
- Purre, tú y yo tenemos una conversación pendiente, dijo Renata
Oh no! Ellos no podía hacer eso delante de mi. Él levantó la mirada hacia nosotras
- Ya le dije todo. Respondió Purre
Baje la mirada apretando la mandíbula y obligándome a no hacer un show.
- No, hay más y lo sé, y lo veo así que dirás si o si, hubo un silencio y no atrevi a mirar. - Oh! Santiago! Me das una cerveza?
Renata se bajo en dirección a Santiago y solo quedábamos Purre y yo en ese rincón. Cuando pude estar segura de que no tenias ganas de llorar y que mi ira estaba manejada levanté la mirada. Me encontré con los ojos avellanas que hacían mis rodillas debilitarse me miraban profundamente, del tipo de mirada que hacen a tu corazón parar de bombear unos segundos.

- Qué? Dije sin poder evitar el tono amargo en mi voz.
Purre sonrío se limpió las manos y se acercó, abrió mis piernas que colgaban del mostrador y se hizo en medio de ellas poniendo ambas manos en los costados de mis muslos. Me estremecí.
- Por qué estás enojada?
- No lo estoy, demande demasiado brusco.
- Lo estás
- No lo estoy, dije enojada
- Te conozco, dijo él sin apenas inmutarse
- Ah sí? Y a ti quien te conoce bien? Rena?
Y enseguida me arrependi de haber dicho semejante acusación.
Él sonrío. Jorder! Él me descubrió
- Estás celosa, nena, dije sonriendo
Rodeé los ojos
- De qué? Tú y yo no somos nada, soló amigos. Por qué habrían celos?
- No lo sé, dilo tú
Apretó mi muslo y ahogue un jadeo.
- No sé de qué hablas
Me encogí de hombros
- Eres igual de terca de que hermosa, sabias eso?
Lamió sus labios. Resoplé rendida.
- No debería estarlo.
Lo mire avergonzada
- Qué cosa? Él sabía, pero quería escucharlo. Maldito sea!
- C...celosa! Respondí.
Él se presionó más aún contra mi
- Por qué no, Pilar? Por qué?
Dije en un tono jocoso.
- No puedo controlar ese sentimiento, simplemente me controla y no puedo ver con claridad y me siento egoísta con lo que respecta a..... - Tomé aire. - A ti, y sé que no puede! NO PUEDO! Sentir eso, pero lo siento y me está matando y quiero cambiarlo.
Hable demasiado rápido y él atrapaba mis palabras con una sonrisa.
- Me siento igual, me interrumpió cuando iba a empezar a hablar.
Lo miré
- Qué? Dije
- Sí, te vi con Facundo aquella noche y me puse como um maniaco posesivo, te quería lejos de él, lejos de otro chico, quería llevarte a mi habitación y enseñarte a no pensar en otro chico.
Sus hombros se tensaron. Me aferre a sus hombros.
- Facundo y yo no tenemos nada.
Me apresuré a decir
- Y yo no tengo nada con Renata, Me miro, - Solo necesito, quiero y deseo a una chica y aunque sé que lo nuestro nunca funcionará, eso nunca cambiara.
Mis ojos se cristalizaron
- No podemos ser tan egoístas, Purre! No me gusta verte con otra, me mata, me vuelve loca, pero si yo soló voy a ser su mejor amiga no puedo amarrarte.
Él me miró
- No me importa si me amarras o no, Pilar yo no quiero pertencer a nadie más, entiendes? Y tal vez sea un pensamiento egoísta pero aunque no pueda tener nada contigo y tu nada conmigo estemos así como mejores amigos el resto de nuestras vidas tú y yo, siempre nos pertenceremos.
Suspiré.
- Y siempre serás mía, susurro él mirándome con intensidad.
- Y tú mío, cariño!

Mi Suerte 🍀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora