Narra Purre
Para no decir más, el primer día había sido un desaste fuera la de la pelea en el gimnasio. Santiago había espantado la pequeña chica que veía con Pili. Se había comportado como un idiota creyendo que ella sería tan fácil para él.
Y tiene lo peor de todo el día. Me ofrecí a llevar Pilar a casa. Adivina qué? Dijo que había quedado con alguien. Yo aún tengo él ceño fruncido y estoy mal humorado. Con quien se iría? Consiguió un novio? Tal vez estoy paranoico? Y si veía con Renata? Sí... tal vez sea eso, pero se fuera sí así me hubiera dicho su nombre en vez de decir " alguien"
- Crees qué estás bien?
Le pregunte a Facundo que estaba en el sofá jugando GTA.
Resopló, pausó el juego y me miro
- Hermano, me gustaría ayudar con su angustia pero ya son cerca de las seis de la tarde, dijo frunciendo el ceño.
Me tensé y saqué el celular de mi bolsillo. Marque su numero y espere, espere..
- Hola?
Dijo una dulce y hermosa voz familiar estaba agitada emocionada y risueña.
Mi corazón dio un brinco y el alivio me inundó.
- Donde carajos estás? Con quien dijiste que venias? PILAR SON LAS SEIS DE LA TARDE! Estas bien? Diablos! Vienes o qué?
Dije desesperado.
Facundo me miro con el ceño fruncido él también estaba preocupado. Escuche risas femininas y aunque no admitía, me alegro mucho saber que no estaba con un hombre.
- Purre! Lo siento no quería asustarte. Renata vivirá en mi apartamento y ambas compartiremos gastos, estábamos buscando sus cosas y fuimos por un helado. Ya voy para el apartamento, lo siento.
Dijo dulcemente.
Me tranquilizo, como siempre tenía ese efecto en mi.
- Dale, Chaparrita! Por favor no vuelas a asustarme así. Cuídate y nos vemos más tarde. Dije frotando mi cara con las manos.
- Chau, te quiero! Dije divertida
- Yo también.
Colgué y solté un suspiro. Facundo me miró y lo miré de vuelta.
- Qué? Dije
- Donde ella está? Preguntó
- Renata se mudará al frente con ella, fueron buscar a sus cosas y bla bla bla cosas de chicas.
- RENATA QUÉ? Gritó Santiago
Nos giramos para verlo tenía una manzana mordida en la mano y su boca médio abierta, sus ojos parecían quererse salir de su cara. Soltamos una carcajada
- Sí, Santi, Rena tu proxima vecina
Se estremeció
- Tal ves deberías cambiar tu nombre o decir que estabas borracho porque, hermano, Facundo rio, - Te comportaste como un idiota.
Santiago lo fulminó y me miro
- Está hablando el gilipollas, dijo Santiago.'
~*~
Cuando escuché las risas femeninas y los pasos en el pasillo inmediatamente abrí la puerta. Pilar estaba riendo a carcajadas y intentaba ocultar la risa. Se veía hermosa, pura. Me preguntaría si cada vez que la vería mi corazón haría esos dobles salto mortal. Ella me miró y una sonrisa se asentó en su rostro.
- Hola Chicas! Dije sonriendo abiertamente, su espontaneidad era pegajosa.
- Hola Guapetón, saludo Pilar divertida.
Renata venía con una maleta en la mano y Pilar ayudaba con unas cuantas cajas. Me acerqué.
- Déjame ayudarles
Dije tomando las cosas. Pilar abrió la puerta del apartamento.
- Vives en frente? Preguntó Renata
Asentí y dejé las cosas dentro
- Vivo con Facundo y con... Santiago!
Dije entre dientes el nombre. Sus ojos se ampliaron.
- Vives allí dentro con ese Don Juan? Dios! Golpeó suavemente mi hombro. - Lo siento mucho.
Pilar y yo soltamos una carcajada
- Es lamentable que se hayan conocido así. Dijo Pilar
Ella negó con la cabeza y tomo su maleta.
- Cual habitación me habías dicho?
Le pregunto a Pilar
- Oh, sí por lo pasillo, primera puerta a la derecha.
Ella asintió.
- Iré a dejar mis cosas, chicos y ya darme una ducha. Nos sonrío. - Los veo luego y Pili, la miro. - Muchísimas gracias!
- No hay de que, Rena!
Respondió dulcemente.
Me giré hacia Pilar y la encare divertido
- Tuviste un bien rato?
Pregunte mientras acariciaba levemente su mejilla.
Ella sonrío y asintió
- Te extrañe muchísimo, cariño
Sentí mi aliento atrapado en mi garganta. Maldita sea ella no podía decirme eso de esa forma, no ella.
- Yo también, gruñí
- Por qué no estuviste en la taquilla? Fui a verte y no estaba. Preguntó
Ella estaba tan ajena al echo de como me tenía en ese momento y eso me puso aún peor.
- Yo tuve un contratiempo. Nada grave.
Respondo sonriendo.
Ella sonrío pero sus ojos estaban perdidos en algún recuerdo o emoción. Estaba a punto de preguntar qué pasaba cuando sus labios se separaron débilmente y sus ojos miraron los míos
- Purre..
Dijo ella relamiendo sus labios
Pero ya era bastante tarde para una advertencia. Fuerza de voluntad? Para nada. En ese momento besaría a mi chica. No me importaba nadie ni nada.
Me incliné y puse las manos en su cintura mientras la acercaba de un jalón. Soltó un jadeo y sus manos acariciaron mis hombros. Mi aliento estaba en sus preciosos labios y la emoción que sentía no era comparado con nada en ese momento.
- Chicos! Gritó Renata desde el pasillo y nos sobresaltemos. - Uh, interrumpo algo?
No respondimos. Ni la miramos, soló nos mirábamos cómplices uno a otro, y maldeci a Renata por llegar en ese momento.
