Narra Purre
Desperté con comezón en la nariz, una nube de cabello rubio estaba por toda mi cara, una de las piernas enredadas en las mías y un pequeño cuerpo dentro de mis braços. Sonreí con satisfacción.
Entonces alejé delicadamente su cabello y no pude resistirme. Besé su cuello. Fue una noche tan... Uau!
Ella se removió y me tensé, se dio la vuelta y esos ojos verdes somnolientos me estudiaron.
- Hola, Chaparrita! murmuré, un poco nervioso ante la reacción que podría tomar.
Las comisuras de sus labios se elevaron.
- Hola!, susurro
Inconscientemente, y lo digo en serio, inconscientemente me acerqué a sus labios y ella se tensó.
- Purre
Empezó
- Lo siento, me disculpé, - No me di cuenta.
Ella miró por una fracción de segundo mis labios.
- Dijimos que esto estaba olvidado para hoy
Asentí.
- Pero quiero decirte que me encanta la sensación de ti entre mis brazos.
Admití.
Ella cerró los ojos y soltó un jadeo
- Purre, por favor..
- Lo siento, lo siento!
Dije sonriendo
Ella se rio y me tiró una almohada en la cara mientras se retorcía para salir de mis brazos, le dejé salir, pero soló para quitar la almohada de mi rostro y tirarme encima de ella.
Ella soltó un gritó seguido por una carcajada debajo de mi.
- No te metas conmigo, Chaparrita
Dije divertido
- Déjame salir, Gimenez!
Dijo entre risas
- Soló con una condición
Dije mirándola con una sonrisa
- No voy a te besar
Me advirtió aún con una sonrisa
- Eres una engreída
Estreche mis ojos y ella se rio
- Cuál es, entonces? Preguntó
- Qué aceptes mi invitación a almorzar
Le dije
Su sonrisa se borro y deseé apuñalarme.
- Purre
- No, la interrumpí. - Soló como los mejores amigos que somos, Chaparrita. Dije. - Si quieres, podremos cocinar en mi apartamento.. incluso con Facundo y Santi, que té parece?
Ella me miro y mordió su labio inferior, mis ojos inmediatamente bajaron a ese labio rojo rellenó que tenía entre dientes y el deseo explotó en mi tan rápido que apenas pude con él. Entonces ella se soltó el labio.
- Está bien señor el Purre!
Le sonreí porque si hablaba sería demasiado obvio.
~*~
- Hola, Ángel! Murmuró Facundo desde la sala.
Miré a su dirección y él estudiaba el cuerpo de Pilar como si fuera un caramelo, gruñí y inconscientemente puse la mano en la parte baja de su espalda, posesivamente.
Mierda, si Pilar se da cuenta porque lo hago probablemente me mate. Pero ella estaba ocupada saludando a Santiago y a Facundo.
- Hola chicos!!! Extrañaba verlos
- Lo mismo para ti, Angél!
Respondió Facundo.
- Hermano, lo siento por lo de anoche, el imbecil de Facundo estaba borracho y calló como un tronco y yo no estaba.
Dijo Santiago.
Oh, no saben cuando agradezco aquel pequeño error.
- Descuida hermano, tema olvidado
Dije sonriéndole.
Por el rabillo del ojo pude ver a Pilar sonrojarse.
- Qué les parece hacer un poco de empanados? Ofrecí. - Invite a Pilar a comer así que? Que tal?
Ambos asintieron y Pilar se apretó contra mi pecho, el cual rugió por su cercanía aproveche y deslice mi mano desde la espalda hasta su cintura y pegue su cuerpo al mío delicadamente. Ella se tensó de nuevo.
- Lo siento, murmure
Ella negó con la cabeza con una sonrisa neutral y se alejó. Demonios.
- Yo no sé preparar empanadas
Dijo Facundo frunciendo el ceño
Me rei
- A ti se te quema hasta los huevos fritos
Bromeé
Pilar y Santiago rieron y Facundo fingió estar molesto.
- Yo lo sé! Dijo Pilar. - Quieres que te enseñe?
Él asintió y todos nos dirigimos a la cocina, yo intentando dejar de lado el pensamiento del empanadas! Me moria de hambre!
- Siempre me gustaron las mujeres que cocinan, y aún más empanadas.
Ronroneó Facundo.
Lo fulminé pero él estaba mirando el cuello de Pilar, y ella reía mientras negaba.
- Qué tipo de mujer no te gustan? Murmuró Pilar, - Ahora, mira cómo se hace, le dije a Facundo.
Intente mirar cada uno de los movimentos que hacia Facundo con ella, ignorando completamente a Santiago.
- Te quedaste con ella, no?
Dirigi mi mirada al los ingredientes frente a nosotros.
- No sé de qué me hablas, mentí
Santiago soltó un suspiro exasperado
- Deja de mentir, Exigió y lo miré. - Llegaste muy posesivo con tu " mejor amiga". Hizo comillas con los dedos en el aire. - Eso a qué viene?
- Viene a que no me gusta que Facundo la mirara así, ya hemos tenido esa conversación Santi. Sabes que ella es como una hermana para mí, nunca la vería algo más.
Las palabras quemaban mi garganta pero salió convincente, incluso para mí.
Él asintió, poco convencido
- Entonces no pasa nada con Pilar? Nada?
Preguntó receloso
- No pasa nada. Dije divertido para quitarle seriedad del asunto.
- Bueno, ahora, como ya sé que tú soló las ves como tú mejor amiga. Sería bueno que te giraras ahora mismo.
Me giré inmediatamente con el ceño fruncido. Y los vi, Facundo estaba detrás de ella, le decía algo surrando mientras ella reía fuertemente y recostó en su pecho para reír más fuerte. Se veían como una pareja, empecé a ver rojo mis puños se pusieron más fuertes. Entonces pensé, en que ella era solo mi mejor amiga y tenía derecho de estar con quien quiera, con quien quiera que no fuera yo.
