Capitulo 32

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Narra Pilar

- Te gusto la película? Pregunto Purre abrazándome por la espalda mientras mientras salíamos de la sala de cine.
Purre riendo y me recosté en su pecho.
- Me reí mucho. Sonreí - Y tú?
Él asintió y beso la parte trasera de mi oreja apoderándose de mi mano. Salimos del cine y el centro comercial lleno de personas, niños jugando, y familias disfrutando un domingo. De repente el pensamiento de mis padres me inundó. Como estaba? Estaban bien? Cuando la angustia iba a embarcar en mi, Purre la deshizo dándome un beso en la frente.
- Quieres entrar?
Pregunto divertido.
Miré tras de mi para ver lo que se refería. Había un gran letrero que decía "Parque de diversiones" y dentro habían miles de juegos mecánicos dentro de niños y adultos (pero más de niños). Habian laberintos grandes especiales para niños y una rueda grande que apenas cabía en ese espacio, una mini montaña rusa e etc.
Solté una carcajada y asentí mirando como Purre me sonreía con aspecto divino.
- Entonces vamos mi Julieta.
Extendió su mano y la tomé
- Vamos, mi Romeo!
Sonreí y él me estrello a su pecho antes de entrar. Compramos una boleta de 12 atracciones, seis para él y seis para yo.
- Donde quieres montar primero? Preguntó con una mano en mi cintura y señale la rueda.
- Que tal allí? Pregunte
- Perfecto nena.
Dijo y caminamos hacia allí. El señor robó dos de nuestros boletos y entramos a un vago en la rueda, habían cerca de quince vagones amarrados a una gran bola gigante. El hombre nos cerró la puerta y sonrío, entonces la rueda empezó a gritar, me tensé. No era tan admiradora de estar lejos del suelo. El el momento en que pegue un salto ridículo Purre pasó un brazo por mi hombro y me atrajo hacia el besando mi sien, suspiro y recostó su mejilla en mi sien.
Dios! Era alto!
- Purre, recuerdas cuando te dije que mi major deseo era volar?
Pregunte en un murmuró bajo. Él se rio por lo bajo.
- Hmmm..
- Bueno, es mentira, estoy perdidamente enamorada de mis pies sobre el suelo, el subsuelo y la capa terrestre. Bromeé
Él soltó una carcajada
- Estas asustada, Angel?
Lo fulmine divertida
- No trates de copiar a Facundo
Él hizo un mohín que quite con un beso.
- En verdad, eres mi ángel
Me reí y enterré mi cara en su pecho
- Eres un idiota, susurre con dulzura
- Tu eres preciosa
Dijo Purre, mi corazón saltó
- Tu eres un posesivo
- Tu eres muy violable
Bromeó y lo besé.
Acarició mi mejilla mientras me besaba y luego me miro a los ojos. Y olvidé que estábamos dando vueltas en el aire mientras me perdía en sus ojos avellanas.
- Tengo tanta suerte de tenerte, Pilar
Murmuró sus ojos avellanas eran fuegos artificiales.
Me mordí el labio. Dios! Era tan tierno y hermoso y tan romântico y lo quería tanto.
- No, cariño! Yo tengo tanta suerte de tenerte a ti, Purre! Te quiero, te quiero muchísimo. Dios! Eres lo mejor de mi vida.
Dije desesperada.
Él sonrío y me beso con ganas, y a eso refiero con mordida y todo más.
Entonces una garganta se aclaró y me di cuenta que ya había pasado todo. Sonreí
- Jóvenes, ya pueden salir. Murmuró el hombre abriendo la puerta. Nos miraba con admiración y orgullo. - Ustedes son una pareja muy hermosa.
Purre lo miro y sonrío, yo en cambio estaba a punto del llanto.
- Gracias. Murmuré

~*~

Después de Purre obtener un gran peluche para mi que llamó "purricornio". El peluche era casi de mi tamaño, yo no sabía si sostenerlo en frente porque no me dejaba ver absolutamente nada, y de lado le pegaba a cualquiera persona que pasaba.
- Déjame ayudarme, dijo Purre pela milésima vez.
- NO lo toques, es mío!
Él se rio fuerte y me abrazo a mi haciendo que el peluche quedará contra mi.
- Pili estas perdida en ese peluche.
Soltó una carcajada y tuve que unirme a él.
- No me importas, falta mucho para llegar al auto?
Pregunte riendo. Él negó y sonrío
Entonces el sonido del auto me tomo por sorpresa y sonreí. Por fin! Abrí la parte trasera del auto de Purre y tiré el peluche allí. Entonces subí a mi lado del auto y cerré la puerta soltando un suspiro cansada.
- Por fin! Resoplé
Él no dejaba de reír
- Te veías adorable.
Murmuró besándome y encendiendo el auto.
Sonreí y abrí la ventanilla, entonces encendió el auto.
- Como estas su relación con sus padres, Purre? Pregunte.
Él me miro un milésima de segundo y antes de mirar al frente.
- Buena, no hablo todos los días con ellos, pero cuando hago nos llevamos muy bien.
Respondió entrelazando mi mano con la suya.
Asentí mirando por la ventanilla, extrañando mucho a mis papas, pero sacaría a Purre y a ellos de toda esa maldición. Así me costaria mi felicidad, pero ellos salían de eso, sí o si.
- Renata llegó anoche?
Preguntó divertido sacándome de mis pensamientos.
Reí
- Sí, no la sentiste? Llego a cerca de las 2am, borracha pero no le paso nada. Rena es loca pero no estúpida.
Él se rio, entonces miro una mansión más adelante.
- Allí vivía mi tío, el padre de Diego murió hace unos meses.
Miré rápidamente y estaba precisamente su Audi negro estacionado allí, pero la puerta del copiloto estaba abierta mostrando una larga pierna, y una pequeña tatuaje.
- Quien está ahí? Pregunte
- Por qué te importas?
Él me miro.
- No me importa.
- Debe ser una de las chicas de Diego.

Pero esa tatuaje lo había visto antes, y esa pierna. Oh Dios.. pertencia a.. No, no era posible. Probablemente yo estaba loca, cerré la ventanilla obligándome a ignorar mis pensamientos.

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