Narra Pilar
- Eres Pilar? Pilar Pascual?
Gritó Diego provocando que algunos pasajeros los fulminaron.
- Shhh.. susurré. - Si, lo soy. No esperes a verme como hace años, ya mido más de metro y medio.
Diego soltó una risa encantadora.
- Dios, chica! Purre se morirá de felicidad al verte.
Dijo Diego, provocándome una sonrisa.
- No sabes cuanto lo extraño, Diego.
Sonrío y suspiró
- Ya quiero ver su diabólica cara al ver a su mejor amiga de vuelta
- Diabólica?
Solté una carcajada
Él asintió contagiando por mi risa
- Ya no eres el mismo Purre, ha crecido y lo no culpo, el sacó la belleza de su primo. Sonrío arrogante
Rei y rodeé los ojos
- Entonces eres de familiar ser hermoso.
- Ya lo veras, me dio un guiño. - Y tú estás muy hermosa, Pili
Rodeé los ojos
- Vas a romper el récord por segunda vez. Dije.
- No, porque ya no eres una desconocida.
Sonrío y solté una risita
Después de algunas horas, la voz en el avión nos saco de la conversación. Llegamos a Buenos Aires.
~*~
- Estas segura de que ellos te recogerían?
Preguntó Diego, mientras revisaba el aeropuerto repleto de gente.
- Sí.. eso dijeron mis padres.
Susurre mirando todas las partes
- No los veo.. suspiro. - Quieres ir a mi apartamento? Después puedo dejarte en su nuevo apartamento.
- No, sonreí. - Preferiría dejar mis cosas y tomar una ducha
Me miro por unos segundos dudando antes de sonreír
- Qué tal si te dejo en su apartamento y te recojo más tarde y damos una vuelta por Buenos Aires? Sonrío.
Lo miré, sabía muy bien las intenciones de Diego y no me molesta, soló que yo quería primero pasar tiempo con Purre.
Sonreí.
- Está bien.
Dije intentando tomar mi maleta.
- Déjame llevarla a mi, dije él tomando a mi maleta.
- Gracias.
En el camino en el auto, hablamos mientras tarareaba algunas canciones que sonaban en la radio. Cuando llegamos al apartamento, estaba feliz por la ubicación, ya me encantaba el lugar sin haber visto todo. Diego me ayudó con mis maletas hasta que llegué al departamento, luego dijo que lo llamaría para salir más tarde.
Estaba viendo todo con emoción. Lo primero que hice fue llamar a mis padres que estaban desesperados. Los tranquilicé y les agradecí por darme esta oportunidad, después fui a tomar una ducha y dormir un poco.
Ya era las once de la noche, cuando salí de mi apartamento me llamó la atención la puerta enfrente que se abría y un chico hermosisimo salio de espaldas, giró y me miro.
Entonces supe quién era.
- Pilar? Por Dios..
Advirtió Purre y miles de emociones pasaron por sus ojos.
Era Purre, era mi mejor amigo.
Al principio, creí que era solo mi imaginación, pero no. Era Purre, estaba frente a mí después de três anos. Sus ojos estaban me mirando y su sonrisa más hermosa que extrañaba ver.
- Pili? No puedo creerlo..
Volvió a sussurrar como si fuera un sueño y yo ni siquiera podía respirar.
Estaba cerca de 1,80 más allá un cuerpo digno un minuto de oración, cabello negro y eses mismos ojos avellana, estaba hermosisimo. Por Dios.
Sonreí sintiendo las lágrimas correr por mis mejillas, lo mire una y otra vez y sus ojos se oscurecían aún más. Me tiré en sus brazos sin decir una palabra más.
- Purre!!! Grité feliz
- Dios, Pili! Me abrazo. - Pilar.. Tú...
Me separé de sus brazos y lo miré
- Vine a tu cumpleaños, aunque ya es un poco tarde..
Fingí un puchero, y él sonrío.
- Tarde o temprano me encanta verte, Pili. Me abrazo de nuevo, está vez no me soltó durante unos minutos - No puedo creerlo que seas tú.
- Te extrañe tanto, Purre. Susurre sin poder calmar mis lagrimas. - Yo... yo.
- Shhh Pili. Me sonrío, Ya está bien, yo también te extrañe un montón, chaparrita.
"Chaparrita" suspiré, siempre me decía así.
- Vives allí?
Miré más allá de su hombro
- Si, Dijo sin dejar de mirarme - Y tú eres mi vecina
Solté una risita
- Vaya, un vecino muy agradable.
Bromeé
Sonrío, sus ojos, aún no dejaban mi rostro
- Estas muy linda, dijo completamente fuera del asunto haciéndome sonrojar
Reí y salí de sus brazos mientras suspiraba.
- Me encanta regresar, sonreí mirando a mi alrededor
- Pero te vas a quedar, verdad?
Dijo mirándome nervioso
- Claro que sí! Ahora mismo, soy oficialmente Argentina de nuevo, sonreí y él limitó una sonrisa.
- Quieres pasar?
Dijo dando un paso aún lado para dejarme ver su apartamento
- Claro!
Sonreí y ambos entramos
El ambiente era acogedor, había una tele prendida. Y miré una cabeza que inmediatamente se dio la vuelta.
- Dios, Purre hubiera mencionado que traerías un ángel.
Dijo en chico mientras me miraba .
Purre gruño
- Ella es Pilar, mi mejor amiga, dijo y pude sentir su aliento tras mi nuca, me estremecí.
- Hola Ángel, soy Facundo.
Dijo besando mi mano, intentando coquetear, me reí
- Hola Facundo!
Un chico alto de cabello rubio y ojos azules me salu.... Ni siquiera di tiempo de reaccionar me lancé en sus brazos. Mira, Santiago estaba muy más guapo aún.
- Santiiii!
- Pilita! Él me abrazo rodeándome mientras me miraba. - Vaya, tú estás aquí
- Sí, sí, volví mi amigo
- Te extrañaba rubia, no vuelves más. Él sonrío , y me separe de sus brazos.
Mi celular sonó y lo miré la pantalla! OH POR DIOS! Diego! Él y yo saldríamos esa noche.
- OH POR DIOS!
Dije gritando hacia Purre
- Qué pasa?
Susurro Purre mirándome preocupado.
- Vaya, sabia que Facundo es feo pero creo que lo estás insultando, rubia. Murmuró Santiago
Me rei y ignore su comentario
- Tú primo, Purre!
- Qué? Dijo Purre, confundido
- Sí, Purre.. en el avión me encontré con tu primo. Mm.. Diego, me dijo que si quería salir anoche, viene por mi en... Miré en reloj. - Oh por dios! 14 minutos
Purre pasó de estar confundido a estar dolido.
- Vas a cambiar a tu mejor amigo, que por cierto no veías hace años... por un chico que acabas de conocer?
Me preguntó con ese tono que me convencía de todo.
Él sabía que con ese tono y viendo las cosas así. Rápidamente lo elegiría a él y reí.
- Eres un manipulador
Él intentó no reírse y quedar con su mirada de dolor
- Eres mala, chaparrita. Susurró
Suspire rendida
- Dale, está bien, pero tú te enfrentarás a él, dije haciendo un mohín, decepcionada por mi debilidad por ese "tono" que utilizaba conmigo.
- Prometido.
Sonrío
Le envié una mensaje a Diego.
- Listo!
Nos fuimos a la cocina, eso creo, yo iba detrás de Purre ya que no conocía el apartamento. El calor empezó a ahogarme y entonces recogí mi cabello en una coleta, cuando miré de reojo. Purre me miraba mientras reía.
- Qué es tan gracioso?
Él soltó una pequeña carcajada
- Aún no puedo creer que estés aquí
Dijo encogiendo sus hombros
Sonríe y lo abracé, y él me sostuvo en sus brazos.
- Qué tal si hacemos una pizza? Propuso Facundo.
- Me gusta, dijo Santiago
- Te gusta la idea? Pregunto Purre que aún me abrazaba
Alcé la mirada y sonreí
- Claro, pero sin champiñones
Los chicos me miraron con curiosidad
- Por qué?
Preguntó Facundo
- Purre no gusta. Dije y él sonrío mientras me apretaba contra su pecho.
- Chaparrita, definitivamente te extrañe.
- Voy vomitar mariposas, Dijo Santiago - Muy lindos, bla bla bla! Los mejores amigos del mundo, dijo con un sarcástico provocando una risa en todos.
Me acerque a Santiago mientras él hacia la masa, yo lavaba y picaba los ingredientes. Purre y Facundo nos hacían reír con estupideces y una o otra vez, pescaba a Purre mirándome, obviamente él y yo no pudimos creer que estuviéramos juntos de nuevo, después de nuestra despedida hace três anos... lo que pasó, nuestra amistad claramente era muy fuerte.
