Capitulo 30

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si no te gustan este tipo de escenas, no sigas leyendo, pasa al siguiente capítulo

Narra Pilar 🔥

- Me vuelves loco ... Dijo Purre colocando sus manos en mi muslo sobre mis jeans.
Pasé mi mano por su cuerpo hasta que le quité la camisa. Pasé mi mano suavemente sobre su pecho y acaricié con mis uñas, bajé a sus jeans y desabroché el botón en la cintura, su miembro estaba duro de deseo, ansioso por mi toque..
Tiré de mis caderas hacia atrás, pero cerca de su rodilla y lentamente desabroché sus pantalones, sonreí y lo miré. Puse mi mano dentro, la deslicé alrededor de su miembro. Una fuerte presión lo rodeó y dejó escapar un gemido de placer.
Le quité suavemente los pantalones junto con su ropa interior, y lo miré desnudo por un momento.
Me arrodillé entre sus piernas y me lo puse en la boca. Sin quitarle los ojos de encima de él.
- DIOS! Pilar.
Un gemido lo atravesó con tanta intensidad.

Narra Purre

Sentí su lengua, ágil e intensa. Me estaba volviendo completamente loco. Los labios circulaban, carnosos, firmes y húmedos. Esa chica es mi perdición. Cientos de sensaciones vibraron a través de mi cuerpo. Lo que me hizo llegar a un punto imposible. Llevé mi mano a su cuero cabelludo y entrelacé mis dedos siguiendo su ritmo.
En ese instante, lo dejó y sin llevárselo a la boca, se rozó los labios, cada toque provocó un incendio dentro de mí. Mientras aguantaba, tiré de su rostro y lo besé salvajemente, explorando su boca lentamente. Ella gimió entre el beso. Y se apartó un poco, sus labios estaban hinchados, su cabello desordenado y una sonrisa seductora.
Dios, la deseaba tanto.
Se apartó un poco, y mis manos fueron directamente a su cintura, tirando de mí.

Narra Pilar

- Te deseo tanto.. Purre me susurra al oido mordiéndome el lóbulo con suavidad.
Ahogo un gemido en la garganta. Me deja en ropa interior con la suave tela. Mis dedos caminan por su pectorales. El deseo me consume, no puedo ni pensar. Todos os poros de mi piel desprenden necesidad por él. Purre me recorre de arriba abajo con hambre.. y mis piernas flaquean, su cabello alborotado y muestra su cuerpo definido. Se quita mi sostén tirándole a algún rincón de las cuatro paredes y me pega a él, mi piel quema en la tuya. Mi respiración es agitada. Busco a su boca y lo beso hambrienta, siento su erección presionando mi abdomen.
- Dios, Pilar.. Me está matando.
Me empuja con suavidad de las caderas y se coloca sobre mi, y le meto entre mis piernas sin vergüenza ninguna.
Sus ojos no dejan de mirarme en ningún momento cuando empieza a recorrer mis pechos con su boca y me arqueo soltando un par de jadeo.
Con sus palmas y sus dedos alcanzaron los lugares correctos para hacerme gemir. Purre se presiona contra mi una y otra vez. Suelto un grito ahogado cuando sube por mis muslos hasta mis bragas de encaje.
Esto es una tortura dulce y deliciosa, juega conmigo haciéndome retorcer dejado de él. De un momento para otro, me deja completamente desnuda y se pone de pie para quedarse expuesto del todo.
Me relamo al apreciar lo mucho que quiero eso, eres mío!
- Eres tan preciosa..
Se arrodilla en el colchón. Estira un brazo sobre mi y abre la mía mesita de la noche, jugueteo en las sabanas. Veo que lleva un tiempo abrir el condón, se lo quito y abro.
- Yo lo hago cariño, saco el preservativo del paquete y me dedico a ponérselo con concentración.
Lo estiro alrededor de su miembro, haciéndolo gruñir y beso tu torso hasta su cuello. Choco nuestros labios y vuelve a colocarse sobre mi. Agarra mis muñecas y se separa para que le mire, así lo hago.
- Te quiero, Pilar! Abre mis muslos y poco a poco se adentra en mi haciéndome jadear. Me mira bajo de sus pestañas y parpadea. Está dominado por el deseo como yo. Me llena lentamente una y otra vez, suelto gemidos ante sus arremetidas. Cierro los ojos intentando concentrarme tan solo en las sensaciones.
- Mirarme, nena! Jade sin dejar de moverse y agarra mi barbilla con su mano libre. Me retuerzo arqueando la espalda debido al placer que me proporciona.
- Más rápido, gimoteo con suavidad en su oído.
El choque de nuestra piel sudorosa y ardiente me vuelve loca. Empieza a moverse con más rapidez dentro de mi y solo siento que estoy perdiendo el control, sus gruñidos junto a mis jadeos me excitan aún más. Clavo mis uñas en sus brazos notando que voy a llegar a un ponto de explotar.
Nuestras respiraciones son agitadas y cuando sale de mi interior, suspiro maravillada.. Es increíble, perfecto y intenso.
- Te quiero, Dios! Purre te quiero muchísimo.
Y después de mis palabras me besa con dulzura.

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