//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...
El final de otro día llegaba y Jungeun se dirigía hacia la salida junto una multitud de alumnos, iban caminando tranquilamente hacia la salida de la universidad charlando y riendo con alegría ya que era un viernes y eso siempre traía buen humor a todo el mundo.
Jungeun no tenía ningún plan para ese fin de semana y ahora mismo estaba libre de exámenes así que podía decir que lo dedicaría a darse un respiro y disfrutar se una simple calma.
Entre la muchedumbre de alumnos, pudo ver a la peliplata y la rubia cuchichear algo por lo bajito, no iba a darle mucha importancia hasta que notó como la rubia le miraba, otra vez esa mirada, se la devolvió intentando permanecer estable e intimidate cosa que dio un mínimo resultado porque tanto Jinsoul como Chaewon retiraron sus miradas al mismo tiempo.
Decidió ignorar la situación e ir hacia su moto para volver a casa pero nada más llegar a ella llegó a la horrible conclusión de haberse dejado las llaves.
-Mierda... Deben de estar en la taquilla.
Rápidamente cambió de dirección hacia las taquillas de la universidad y se dirigió aprisa a la suya para no perder más tiempo. Poco tiempo después, cerraba su taquilla con sus llaves ya metidas en su bolsillo y se disponía a abandonar el lugar cuándo escuchó un par de voces detrás suyo.
-¿Estas segura de lo que dices?- preguntaba una.
-Completamente solo tenemos que esperar un poco.- contestó la otra.
Jungeun se giró instintivamente hacia dónde provenían las voces y se sorprendió al reconocer a Jinsoul y Chaewon quienes había dejado de hablar de inmediato y miraban un tanto nerviosas a Jungeun.
Ella también se encontraba nerviosa. El suceso de Jinsoul apenas había pasado hacía un par de días pero aún continuaba fresco en su memoria. Obviamente ella había seguido molestado a Jinsoul junto a sus amigos, pero no había intentado ni acercarse a ella si no iba acompañada.
De nuevo las palabras salían dificultosamente de su boca pero con más firmeza al no haber conectado su mirada con la de la rubia si no que más con la de Gowon.
-¿Os quedaréis ahí toda la vida o pensáis utilizar vuestras malditas piernas?- consiguió decir Jungeun "irritada".
-Mejor vámonos Jinsoul.- dijo Gowon tirando de la manga de su mayor.
Jinsoul no parecía tener ninguna intención en irse de allí, en cambio su amiga se alejó lentamente y se fue del lugar como ya habían planeado anteriormente. Jungeun se quedó aparentemente a solas con Jinsoul y eso le hizo ponerse un poco nerviosa pero mantuvo la compostura.
-¿Tu no te vas Jinsoul-ssi?- preguntó Jungeun.
Jinsoul siguió en su posición y subió su mirada a la de los ojos miel, clavó su vista en ellos.
-No, no me voy.- dijo fríamente.
Jungeun se tensó de rabia ante ese comentario. Era la segunda vez que Jinsoul le contestaba y la segunda vez que la castaña no hacía nada al respecto.
De nuevo se quedaba paralizada por los ojos de la rubia y no sabía que responder. Se mentalizó de que solo eran tonterías e intentó hablar.
-Quién te cre-cees que eres.- mierda ¿Ella había tartamudeado?
La rubia mayor dejó escapar una sonrisa ladina y miró hacia un lado de la pared alzando las cejas, dónde Chaewon se ocultaba a los ojos de Jungeun. Oh maldición de verdad ella había tartamudeado delante de Jinsoul y ahora la rubia le miraba reprimiendo una carcajada.
-¿Te pongo nerviosa Lippie?
Jungeun gruñó de la rabia, ella encima le estaba poniendo ese absurdo apodo ahora.
Jinsoul oyó como Chaewon le intentaba llamar sin hacer casi ruido, desvió su mirada con cuidado hacia dónde se encontraba su amiga escondida y ésta le indicó que ya basta, y quizá era cierto que se estaba pasando un poco con KimLip, ya que puede que a solas no pudiese hacer nada pero seguramente se encargaría de resolver eso cuando hubiera más gente.
Asintió a Chaewon con cautela para indicarle que le esperara a fuera. Tras eso dirigió su mirada de nuevo hacia Lip con intensidad y de ahí le sonrió con malvada dulzura haciendo que las mejillas de su contraria se tiñeran de rojo, cosa que contrastaba bastante con su negra vestimenta. Jinsoul supuso que sería de rabia.
-Bueno Lippe, nos veremos el lunes.- se despidió Jinsoul pestañeando con aparente dulzura.
Otro gruñido rabioso se escapó de la boca de KimLip mientras Jinsoul abandonaba el edificio universitarios aún dudando de dónde había sacado todo ese valor para hablarse así a la castaña y que en que momento comenzará a asumir que seguramente la semana siguiente sería de todo menos agradable.
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