//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...
-Vayamos rápido.- dijo la rubia pasando por enfrente de la cafetería.
Chaewon asintió y las dos fueron a paso acelerado hacia la tienda para comprar su comida, Chaewon no tenía mucha hambre así que se simplemente compró un bocadillo, en cambio Jinsoul que se moría de hambre y decidió comprarse una bandeja entera de pasteles de arroz de todo tipo.
Ella, por suerte, tenía un metabolismo bastante rápido con lo cual su cuerpo podía adaptarse perfectamente a este tipo de comidas tan repentinas.
Pasaron rápidamente por delante de la mesa de Jungeun y ésta por suerte no se dio cuenta de ello. Tras poco tiempo, llegaron a la parte trasera de la cafetería dónde se sentaron en el sitio de siempre a comer lo que compraron.
-¿Sabes? Los pasteles de arroz están buenísimos.- habló la rubia mayor comiéndose el tercero.
-Jinsoul por dios no hables con la boca llena.- la riñó Gowon.
La mayor se disculpó inclinando ligeramente su cabeza, tragó todo el contenido que tenía en su boca y cambió completamente el tema, cosa a la que Gowon ya estaba bastante acostumbraba.
-¿Después que clase tienes?- preguntó Jinsoul, ahora sí, con la boca vacía.
-¿Geología y tú?
-Química...- respondió un poco decaída al acordarse.
Química, una de las clases que más llegaba a odiar, y no por el tipo de materia ni por el profesor, si no porque aparte de no compartir la clase con Chaewon, con quién si la compartía era Kim Jungeun.
Y como era de esperar, estar con ella en esa clase podía ser un infierno, esa hora se basaba en aguantar los continuos comentarios de Jackson, uno de los amigos de Jungeun y de la misma Jungeun muchas veces.
El timbre que indicaba el fin de la hora libre comenzó a sonar destruyendo varios tímpanos de alumnos. Como siempre, la cafetería se inundó de alumnos quejándose por su necesidad de volver al trabajo.
Kim Jungeun por el contrario, estaba ansiosa por su clase de Química, la cual había proclamado de sus favoritas por el simple hecho de tener a Jackson con ella y así poder atormentar un poco a Jinsoul, porque sí, no se explicaba cómo, pero seguía sin ser capaz de enfrentar a la rubia ella sola, aún habiendo pasado un tiempo desde que ella llegó a la universidad, aún teniéndole bajo su poder, seguía bloqueándose si intentaba hacerle un solo comentario con nadie más a su lado.
Comenzó a buscar a Jackson por todas partes pero no lograba encontrarlo, ese idiota había desaparecido en menos de media hora, porque ella juraba haberlo visto en la mesa con el resto de chicos pero ahora no lo conseguía localizar.
-Dónde mierda estas Jackson Wang.- se dijo a si misma Jungeun.
Siguió buscándolo con la mirada sin éxito, recurrió a su amiga SooYoung como remedio desesperado.
-¿Yves dónde cojones está Jackson?- preguntó la castaña.
-¿Huh, Wang? Ah sí, es que le a sentado mal la comida y se a ido a su casa hace como 15 minutos.- contestó avanzando para ir a su clase.
-Joder Wang... ¿Ahora como me meto con Jinsoul?- suspiró la menor de las dos.
Con un creciente mal humor en su interior, se dirigió a su clase pasando por en medio de los alumnos y haciendo que éstos se apartaran de golpe al ver a la castaña caminando tan decidida a embestirles si no se quitaban de en medio.
Con una cara de pocos amigos entró a clase y divisó a la rubia sentada en las últimas filas del aula como habituaba hacer en esa materia. Jungeun decidió perder su estúpida costumbre de bloquearse frente a ella y fue decidida a sentarse a su lado.
Cuándo sintió a la castaña sentarse a su lado Jinsoul suspiró con molestia y algo de nerviosismo al mismo tiempo. Hasta entonces no se habían sentado a su lado, normalmente se sentaban un par de filas más atrás para pasar un poco desapercibidos pero parecían buscar una estrategia diferente.
Lo que le llegó a extrañar fue que Jackson no estaba allí junto a Jungeun. Prefirió tomarlo como algo positivo y simplemente trató de ignorar a Jungeun todo lo posible aunque para la sorpresa de Jinsoul la castaña no parecía demasiado participativa.
El profesor llegó a la clase y se sentó en su mesa haciendo silencio hasta que el último alumno se hubo sentado y quedado en silencio, entonces comenzó a dar su lección con calma.
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