El gran rumor de que Park Chaewon y Jung Jinsoul estaban saliendo se propagó rápidamente por toda la escuela dado a que las dos chicas andaban siempre cogidas de la mano además de que ellas mismas habían afirmado que así era, que ellas estaban juntas.
La mayoría acostumbraba a comentar que hacían una pareja muy tierna, habían personas que decían que ya lo habían visto venir y algunas otras que realmente no se lo esperaban, sobretodo por el hecho de que todo el mundo suponía que Chaewon estaba totalmente loca por Son Hyejoo.
Pero no a todos les gustaba la pareja obviamente, entre ellos destacaban sobretodo Kim Jungeun y la mismísima Son Hyejoo, qué realmente no pensaba que la platina hablara en serio cuando dijo que ya no estaría interesada en ella.
Eso le molestaba, si algo destacaba de Hyejoo era su persistencia, si quería algo, lo conseguía pasase lo que pasase.
-Tengo un plan.- le susurró la pelinegra a Jungeun mientras esperaban el autobús de camino a sus respectivos hogares.
-No seas pesada Son. ¿Para qué quieres que se fije en tí si ni te gusta?- le preguntó con cansancio su amiga harta de oír las quejas de Olivia.
-Porque me da rabia que me superase así de golpe... Al menos algo le debo seguir gustando, quiero recordarle que su corazón es solo mío, además te beneficiaría.- dijo eso último en un susurro
-Eso suena enfermizo Olivia... Continúa.
-Bien, supongo que te habrás dado cuenta de que, ahora que doña Soul está con Park, no tienes tanto poder sobre ella.- argumentó Hyejoo.
Jungeun gruñó dándole la razón. Si era cierto que, como bien había adivinado Jinsoul, ahora que ella estaba con Chaewon Jungeun no podía molestarle como antes, ya que ahora más miradas se posaban sobre la rubia y molestar a alguien bien recibido por los demás no iba a beneficiar nada a la castaña. Con lo cual últimamente casi nunca podía ni hacerle la más mínima putada a la chica sin ganarse unas cuantas malas miradas.
Eso había afectado considerablemente a su humor y no le estaba sentando muy bien que digamos.
-Tenemos que separarles, así de fácil.- dijo Hyejoo frotando sus manos.
-Se te olvida el cómo hacerlo Olive.- le dijo KimLip subiendo junto a su amiga al autobús.
-Eso es fácil Kim, al menos para mí. Tenemos que hacer que se enamoren de otra persona, en mi caso, yo enamoraré a Chaewon de nuevo, tú ya haz lo que quieras con Jinsoul.- explicó Hyejoo con normalidad.
¿Enamorar a Jinsoul? Eso sonaba muy extraño, no le parecía algo lógico porque ella lo que quería era hacerle daño a la rubia, no enamorarle... Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el corazón en mil pedazos. Una terrorífica sonrisa se dibujó en sus labios.
-Si sigues sonriendo así harás que se vallan todos del bus. ¿Que plan tienes?- preguntó la pelinegra.
-Primero la enamoro y luego le rompo el corazón, es simple y ganamos las dos.- explicó orgullosa la castaña.
-Cuánta maldad Lippe.- exageró Hyejoo tapándose la boca con ambas manos.
La mayor rodó los ojos tratando de ignorar el nombre por el que le había llamado y se mantuvo en silencio lo que restaba de trayecto hasta que llegaron a casa de Hyejoo dónde la pelinegra tiró de Jungeun hasta sacarle del autobús, porque era así como Hyejoo invitaba a gente a su casa.
El concepto de preguntar a la otra persona no era algo que tomaba muy en cuenta, por suerte para Jungeun su madre siempre contaba con que ella estuviera con Hyejoo así que en eso no había problema. La chica vivía por la zona privilegiada de la ciudad en una gran casa de estilo moderno ya que sus padres eran jefes de varias empresas importantes de negocios con lo cual contaban con gran cantidad de dinero.
Se adentraron en la gran parcela de la casa dónde se podía ver el lujoso coche de su padre junto a una preciosa Honda CBR 500 de Hyejoo aparcados en una zona cubierta pensada para vehículos de ese coste, ya que todo estaba demasiado bien cuidado.
Entraron en la casa y Jungeun dejó sus cosas en la entraba como acostumbraba a hacer, se dirigió junto a su amiga al la cocina de la casa en busca de algo que llevar a la boca, revisaron los armarios y la nevera en la búsqueda de algo digno de picotear.
-¿Prefieres palomitas o patatas?- preguntó KimLip mostrando las dos opciones.
-Palomitas, ponlas al microondas y yo buscaré alguna bebida.
No tenían ningún plan ni nada especial que hacer, pero acostumbraban a siempre ir cargadas de provisiones por si acaso se les ocurría cualquier cosa, que normalmente acababa siendo una película o serie pendiente.
Cuando todo estuvo listo las dos chicas subieron aprisa al cuarto de la menor dejando allí todas las provisiones pero antes de encerrarse allí, Jungeun comenzó a escuchar un hermoso sonido de piano, acaso podía ser.... Avanzó a través de la puerta del dormitorio de su amiga y se dirigió cautelosa a la puerta de enfrente que estaba entreabierta, de allí salía el sonido de piano ahora acompañado de una voz melódica y dulce.
-The moon rises and I am becoming you we were so different but my heart Is now being colored with you, this girl is a boy's girl...
La cara de Junguen de porfas quitádmela de encima es para enmarcarla
ESTÁS LEYENDO
°•~Parálisis~•° {•‹‹Kimsoul››•}
Romance//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...