//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...
-¿Madre mía Jung Jinsoul tú quieres morir?- preguntó una exaltada Park Chaewon.
-¿Lo has visto no? Ella realmente no ha dicho nada.
-¿Pero te das cuenta de que hará el lunes si te llega ver un pelo?
Jinsoul asintió, sabía perfectamente que éste encuentro no le iba a salir gratis y no rechazaría en ningún momento poder tener una fuerte fiebre el lunes y así no asistir a sus clases o más evitarse ver a KimLip.
-Igualmente a sido algo increíble... Nunca en mi vida pensé que escucharía a Kim Jungeun tartamudear.- mencionó Chaewon sorprendida.
Jinsoul rió por lo bajo y comenzaron a caminar hacia sus casas que quedaban a una distancia relativamente cercana la una de la otra. Cuando llegaron al portal de Chaewon, la rubia y ella se despidieron y prometieron verse el domingo para hacer los deberes de juntas y de paso dar un par de vueltas al centro comercial.
Llegó a su casa pocos minutos después pero al sacar la llave escuchó a alguien llamarle a pocos metros de distancia. Se giró y vio a Jiwoo corriendo hacia ella con su típica sonrisa gigante y contagiosa.
Se saludaron con un abrazo y Jinsoul abrió la puerta para invitarle a pasa adentro. Una vez en el apartamento, las dos se sentaron el el amplio sofá y Jinsoul trajo un par de bebidas.
-¿Que te trae por aquí Chuu?- preguntó a la pelirroja.
-Pensaba ir a verte, además te vi venir con una chica y me entró curiosidad.- explicó abriendo su bebida y dándole un buen trago.
-Se llama Gowon, ya te hablé de ella ¿Recuerdas?- Jinsoul bebió un largo trago también.
Jiwoo asintió mientras daba otro trago.
-Sí la recuerdo, podrías presentármela algún día.
-Claro porqué no.- sonrió la mayor.
La pelirroja se quedó un poco más en casa de Jinsoul y las dos chicas se dedicaron a pasar el rato entreteniéndose con cualquier cosa que pudieran. Primero fueron a la habitación de la rubia y allí escogieron una película que ver, al final se decidieron por "El viaje de Chihiro", una película animada que solían ver siempre juntas cuándo iban a casa de la otra.
Jiwoo acercó un par de cajas de pañuelos porque al final siempre que veían la película acababan llorando a moco tendido y mientras, Jinsoul iba a por dos cuencos con palomitas, dulces para Jiwoo y saladas para ella.
Efectivamente cuando la película se acabó ambas se encontraban abrazadas y llorando con varios pañuelos usados a su alrededor y los cuencos de palomitas vacíos y volcados por la cama de la rubia.
Echaron rápido vistazo a la hora y Jiwoo comunicó que ya era tarde y debería irse, la rubia asintió y le comentó el plan que tenía con Gowon ese domingo a lo que Jiwoo dijo que si a la peliplata le parecía bien ella aceptaba.
-Bien le preguntaré y mañana te mando un mensaje.
-Claro, hasta luego Jinsoul.
Se despidieron con un beso en la mejilla y Jiwoo se fue tranquila a su casa mientras Jinsoul hacía un poco de orden en su cuarto, que se había quedado un poco desordenado tras su reunión con Jiwoo.
Cuándo su cuarto hubo quedado como antes, se dirigió a su móvil, abrió el KakaoTalk y mandó un mensaje a Gowon.
Mensajes:
Jinsoul🐟: Hey Chaewon
Jinsoul🐟: ¿Recuerdas a Jiwoo?
Wonnie💚: Jinsoul-ssi
Wonnie💚: Si la recuerdo, me hablaste de ella. ¿Qué le pasa?
Jinsoul🐟: Es que estuvo hoy en mi casa
Jinsoul🐟: Ella querría conocerte así que me preguntaba si te molestaría que viniera con nosotras el domingo
Wonnie💚: ¡Claro! A mí también me gustaría conocerle
-¡Jungeun Unnie, es hora de cenar!- gritó Yeojin desde la cocina.
Jungeun que llevaba toda la tarde encerrada en su cuarto, escuchó el lejano grito de su pequeña hermana y suspiró, ella no acostumbraba a ser maleducada con su familia pero ese día se había enfadado muchísimo con Jung Jinsoul, tanto que temía que si exponía ante su familia podría explotar delante suyo y eso no era muy buena idea.
Prefirió no tener que hacer gritar a su hermana de nuevo y con desgana se levantó de su cama y abrió la puerta de su cuarto para bajar a la cocina y cenar en familia. En cuanto llegó a la cocina su hermana cogió su mano y le guió a la mesa dónde la comida ya estaba servida, su madre colocó el último vaso en su sitio y se sentó junto a sus dos hijas.
De nuevo, Jungeun pudo observar un asiento vacío en frente suyo y recordó amargamente que ahí solía sentarse su padre, antes de que se lo arrebatara un estúpido tren fuera de control hacía ya casi 3 años.
Su madre lo había pasado realmente mal durante esa época, Yeojin tardó varios meses en dejar de preguntar que cuándo volvería de trabajar, pero Jungeun siempre había estado ahí apoyándo y ahora la señora Kim parecía volver a la normalidad, eso sí, hacía bastante tiempo que su sonrisa no era la misma que la que siempre mostraba junto a su marido.
-¿Jungeun que tal el día cariño?- preguntó su madre al verle un poco más distraída de lo normal.
-Bien... Nada fuera de lo normal.- dijo mientras pensaba en Jinsoul.
Su madre no muy convencida dejó pasar el tema y esta vez preguntó a Yeojin que tenía más ganas de explicar todo su día con lujo de detalles.
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