//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...
Los primeros rayos de sol se filtraron en la habitación de Jung Jinsoul haciendo que sus ojitos se apretaran ligeramente dando por finalizado su sueño.
Todavía tenía tiempo para prepararse e ir a la universidad pero la pereza estaba cerca de vencerle, aún así se levantó y se fué hacia su armario escogiendo un simple conjunto formado por unos tejanos azules rotos y una camiseta corta blanca junto a una chaqueta tejana color negro fuerte.
Acabó su desayuno en poco tiempo dándole aún varios minutos de tiempo libre con lo cual decidió acercarse hasta la casa de Chaewon para ir junto a ella de camino a la universidad, todavía no le había contado acerca del encuentro con Jungeun la tarde anterior y moría por hacerlo.
Esperó en la entrada de su casa hasta que le vio salir de allí con su mochila cargada al hombro y un vestido color verde edén que llegaba hasta las rodillas junto con un bonito lazo del mismo color adornando su pelo que ya empezaba a verse rubio pálido gracias al desgaste de su tinte.
-Jinsoul, no pensé que esperarías aquí ¿Llevas mucho rato?- se acercó a su mayor y ésta negó.
-Que va, llegué hace poco, es que tenía que contarte algo.
-¿De qué se trata?- preguntó Chaewon ya curiosa.
Las dos chicas decidieron tomar el camino largo a través del rio ya que
habían menos posibilidades de encontrar gente y así podrían hablar más tranquilas y no tendrían que seguir actuando cómo pareja durante todo el trayecto.
-Ayer, después ver a Jiwoo, fui por el camino del barrio rico.- explicó Jinsoul.- La cosa es que paré en un descampado dónde voy de vez en cuándo y allí me encontré a Jungeun, Hyejoo y otra chica pelinegra.
-Vaya y que te esperabas, Hyejoo vive por allí, seguramente la otra chica sería su hermana, Son Haseul.
-¿Tiene una hermana?
-Claro, pero ella se fue hace tiempo de viaje, supongo que ya habrá vuelto...
Ahora que tenía a la tercera chica localizada Jinsoul se sentía un poco más aliviada aunque no tenía ni la más mínima idea de porqué.
-Está bien, la cosa es que cuándo me las encontré Jungeun no me hizo nada, y bueno, ella se disculpó conmigo, me pidió perdón, fue algo sumamente extraño pero me hizo sentir muy rara.- le decía la rubia mientras cruzaban el césped saliendo ya de la zona del río.
-Vaya eso si que es raro... ¿Qué crees que pretende? Porque obviamente no creo que lo dijera en serio.- razonó la menor.
-No lo sé, pero espero que siga tratándome bien.- sonrió la contraria.
-Y quizá Hyejoo también me trate amable a mí~- canturreó Gowon.
Las dos chicas se sonrieron y entrelazaron sus manos puesto que ya habían llegado a la calle que daba a su Universidad. El hecho de que tuvieran que actuar a cada rato como enamoradas comenzaba a saturar a las dos chicas pero todo ese esfuerzo llegaba a compensarse al no tener que aguantar las burlas de la castaña en el caso de Jinsoul y para Chaewon su recompensa se empezaba a cumplir pues ella no era tonta, y se daba cuenta que de vez en cuándo unos ojos grises claros se clavaban en ella cada vez que Jinsoul le cogía de la cintura o le robaba algún que otro pico en los labios.
Ella no necesitaba pruebas para saber que se trataba de Olivia Hye. La misma Olivia Hye que caminaba con un par de libros sujetos entre sus brazos y que al pasar por delante de las dos chicas sonrió de manera sexy a la rubia platina.
Chaewon contuvo sus ganas de saltar por los aires sin embargo nadie podía quitarle esa gran sonrisa que se había formado en sus labios, Jinsoul elevó las cejas un par de veces al haber notado también esa sonrisa.
-Se supone que eres mi novia Jinsoul.- riñó Chaewon en voz baja.
-¿Tú novia no puede elevar las cejas cuando tú crush te sonríe?- bromeó Jinsoul reduciendo su tono de voz también.
Chaewon negó con una sonrisa dándose por vencida y caminó delante de la rubia hacia la siguiente clase que tenían, subieron hacia el segundo piso y torcieron a la derecha para llegar al aula de Bioquímica y sentarse en una de las primeras filas.
Esa clase no la compartían con Son y Kim así que normalmente se les hacía una clase tranquila pero en aquella ocasión a las dos chicas no les habría disgustado que las otras dos se hubiesen presentado así de casualidad en el aula.
La clase no se hizo muy aburrida pues el profesor de Bioquímica, el profesor Jung, era una persona muy amigable y no mucho mayor que la mayoría de los alumnos con lo cuál el ambiente de sus clases siempre estaba lleno de alegría y buen rollo.
También estaba el hecho de que él era considerado, por la mayoría de su alumnado, un hombre bastante atractivo, siempre vistiendo formal, con el pelo engominado y una radiante sonrisa. No era de esperar que varias alumnas se pelearan por estar en primera fila en sus clases.
Aunque no todo era lo que aparentaba ya que Gowon y Jinsoul detrás de toda la formalidad de alumno profesor habían llegado a ver al pelinegro por las afueras de la ciudad haciendo baile callejero junto a más jóvenes bajo el pseudónimo de J-Hope, demostrando así su gran talento para el baile y el freestyle.
-La respuesta es la B, átomo de Hidrógeno.- contestó Chaewon revisando sus apuntes.
-Correcto señorita Park.- exclamó el profesor Jung.
El timbre anunciando el fin de la hora inundó el aula llegando a oídos de toda la clase.
-Bien chicos entonces esto es todo por hoy.- se despidió el profesor.
Todos los alumnos empezaron a recoger sus cosas tranquilamente mientras su profesor comenzaba a preparar su siguiente clase del día.
Chaewon y Jinsoul acabaron de recoger todo y entrelazaron de nuevo sus manos para salir de clase y dirigirse al campus. Debían hacer una clase de atletismo, ya que según la directiva casi ningún estudiante hacía deporte por voluntad propia.
Las dos se dirigieron al vestuario de chicas para cambiar sus ropas por unas más cómodas, al llegar sacaron sus trajes deportivos y comenzaron a cambiar su ropa junto a las otras alumnas que habían por allí.
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