//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...
La pelota cruzaba constantemente de un lado del campo al otro con los hábiles movimientos de todos los diferentes estudiantes de los dos equipos en los que se habían dividido.
La pelota voló hasta Jinyoung un chico del equipo contrario que la desvió con fuerza hacia el lado del campo de Chaewon dónde Hyejoo observaba con decisión cómo la pelota se encaminaba hacia ella a gran velocidad.
Extendió sus brazos para golpearla y lanzarla al aire reduciendo así las posibilidades de que les marcaran punto, golpeó la esfera y ésta se elevó en el aire moviéndose ligeramente hacia el campo contrario, vio a Chaewon justo debajo de la esfera y se le ocurrió la jugada perfecta y no solo dirigida al partido que estaban disputando.
-Chaewon.- llamó la atención de la mayor que se giró sorprendida.
Hyejoo le hizo unas rápidas señas indicándole que hiciera remate y Chae asintió, cuándo se dispuso a hacer el remate la pelinegra corrió hacia ella cogiéndole de las caderas y elevándole para arriba dándole el impulso suficiente para llegar a superar la altura de la pelota y rematarla con fuerza sin que nadie pudiera retenerle y haciendo que marcara el punto que convirtió en ganador a su equipo.
Los vítores se escucharon por todo el campo y el equipo de la rubia platina lo comenzó a celebrar chocando manos entre ellos y gritando con euforia. Olivia no dudó en aprovechar el momento y se acercó por detrás a abrazarle sorprendiendo a la mayor quién en un principio había pensado que se trataba de Jinsoul.
-Buen partido Wonnie.- exclamó la pelinegra apretando a su mayor entre sus brazos.
-Gra-gracias Hyejoo.- contestó Park intentando controlar su nerviosismo.
-Puedes llamarme Olive.- la menor se separó de ella y le guiñó un ojo para luego irse caminando hacia Lip.
-Diablos Son Hyejoo me lo pones difícil.- susurró Chaewon mirando detenidamente a la pelinegra moviéndose con calma hacia su amiga.
Jinsoul llegó en ese mismo momento a la altura de la menor pasando una mano por sus hombros y uniéndose a observar cómo se alejaban Kim y Son. Las dos habían sido tentadas por ellas y por poco no habían caído en su juego.
-¿Vaya clase eh?- preguntó Chaewon.
-Si, pensé que me acabaría lanzando encima suyo, ¿Dios que me está haciendo esa chica?- suspiró frustrada la mayor.
La peliplata se encogió de hombros y se dirigió junto a su amiga a los vestuarios para dar por finalizada esa caótica clase.
Las horas después de la clase de atletismo se habían pasado demasiado lentas y cuándo el timbre que daba por finalizadas las clases sonó, a Jungeun le parecía llevar semanas encerrada en la Universidad.
Su madre le mandó un mensaje para que recogiera a su hermanita Yeojin así que cogió el bus y se dirigió al colegio dónde la pequeña asistía. Su hermana se encontraba esperando de la mano de su profesora a que su hermana llegase y cuándo la vio corrió a sus brazos para abrazarle.
-¡Unnie! ¿Cómo fue tu día?- habló la pequeña con sus característicos hoyuelos.
-Estuvo bastante aburrido, ¿Y el tuyo?
-¡Genial! Hicimos muchas cosas divertidas y una chica muy amable nos vino a hacer una charla sobre los gatos y el pan...- explicaba la castaña menor emocionada.
Las dos hermanas se dirigieron a la parada de bus y se sentaron mientras Yeojin contaba más de la extraña charla que la tal Kim Hyunjin, una profesora en prácticas, vino a hacerles en su clase.
Un par de paradas después llegaron a su destino y bajaron del bus con calma para caminar un poco más hasta su casa, caminando hacia su hogar Yeojin detuvo repentinamente su conversación con Jungeun para comenzar a tocar su hombro y señalar algo.
-Mira unnie.- dijo la castaña menor.
-Yeojinnie no está bien señalar.- riñó su mayor.
-Pero unnie, es la chica rubia de tus fotos.- insistió la Kim menor captando ahora la atención de su hermana.
Jungeun miró hacia dónde había señalado Yeojin y en efecto allí estaba Jinsoul cruzando la calle hacia la dirección donde estaban ellas, Jungeun sintió que su aire comenzaba a reducirse cuándo la mayor conectó su mirada con ella y pareció sonrojarse.
Yeojin quién no pasó eso por alto se acercó a la rubia con inocencia.
-¿Eres la amiga de mi unnie?- preguntó tirando se su pantalón tejano.
Jinsoul alzó las cejas divertida al ver a esa tierna niña mirándole con ojos curiosos.
-Yeojin no está bien que molestes.- intervino la castaña mayor
-No pasa nada.- se excusó Jinsoul y acto seguido se arrodilló frente a Yeojin- Si soy su amiga, me llamo Jung Jinsoul.
-Yo soy Kim Yeojin, eres muy linda.- sonrió la menor de las tres haciendo que Jinsoul riera.
-Yeojin ya.- dijo Jungeun cogiendo de la mano a su hermana- lo siento Jung, en fin ya nos vamos.
-Adiós Yeojin, adiós Lippe.- se despidió Jinsoul diciendo ese último nombre con una voz un tanto ronca.
Jungeun suspiró abrumada por el excesivo contacto con los ojos de Jinsoul y sintió el calor acumularse en sus mejillas a medida que asimilaba la situación y el hecho de que Jinsoul le había vuelto a llamar "Lippe" de una forma que podría llegar a catalogar cómo... ¿Sexy?
-Unnie estás muy roja, ella en verdad te gusta mucho.- se burló Yeojin.
-¿Qué dices? Eso no es cierto.- se defendió Jungeun.
-Si lo es si lo es, se aman y se van a casar.- canturreo la menor.
Jungeun negó con la cabeza riendo, su hermana, como ella, era muy terca cuándo quería y si la pequeña afirmaba que Jungeun gustaba de Jinsoul, así sería pasase lo que pasase, y eso, aunque no llegara a parecerlo, podía ser un punto a favor para la castaña a quién se le ocurrió una brillante idea con respecto a su supuesto "enamoramiento hacia Jung Jinsoul".
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