-Ah mierda, aquí vamos de nuevo.- suspiró Jungeun rodando los ojos.
Hyejoo rió por el comentario de su amiga, y es que no era la primera vez que esta situación se daba.
-¿Es usted consciente de que llega prácticamente 40 minutos tarde a mi clase y para colmo no tiene la poca decencia de picar a la puerta? Me parece sinceramente una..
-Completa falta de respeto.- dijo la castaña con voz cansada a la vez que su maestro.
Éste le miró ofendido y le advirtió que la próxima vez no lo pasaría por alto y sin más continuó con su, en opinión de Jungeun, larga y aburrida explicación sobre los aumentos salariales en Seúl de los últimos 4 meses.
Sin otra opción más que prestar atención se dispuso a copiar y tomar apuntes de lo que su profesor explicaba y lamentándose por tener que pedir a Hyejoo los que le faltaban más tarde.
Tan sólo asistió 20 minutos a la clase pero realmente le habían parecido malditas horas. ¿Que insensato de la directiva habría decidido poner clase de economía a primera hora de la mañana un lunes?
-¿Tú madre volvió a dejarte a la niña a cargo cierto?.- preguntó Hyejoo al salir del aula.
Ella ya conocía a Yeojin, y aunque Hyejoo no lo demostraba, en el fondo Jungeun sabía que por mucho que le llamara "niña", la pelinegra le tenía cariño a su pequeña hermana.
-Sí, supongo que me darás tus apuntes de hoy para que los copie.
-Claro, pero eso supone invitarme a un chicle.
Suspiró y le entregó un chicle al mismo tiempo que ella le daba sus apuntes como si de un intercambio se tratase, Hyejoo debería ser negociante porque se le daba realmente de lujo. Subieron al piso de arriba para llegar a la siguiente clase a tiempo.
Estaban a punto de cruzar la puerta y comentando acerca de el nuevo móvil de la castaña cuando Jungeun notó como algo le golpeaba el hombro, acto seguido localizó a una chica rubia tirada en el suelo recogiendo un par de libros, el golpe le había dolido un poco y las miradas de algunos estudiantes ya estaban en ella así que se dispuso a hacer lo de siempre.
-Eh rubia torpe quieres mirar por dónde andas.- dijo Jungeun con aires de superioridad.
La chica se levantó sin mostrar signos de nerviosismo alguno e hizo lo que nadie se hubiera llegado a esperar, ella le contestó.
-Eres tú que va con el teléfono sin prestar atención.
Jungeun estaba a punto de contestar, a punto de portarse como una verdadera matona, lo habría hecho, pero al alzar la vista, al mirar a los ojos a la chica que le había respondido, y seguramente la única que lo hizo alguna vez, no pudo hacerlo, sus ojos chocolate miraban fijamente a Jungeun y ella no podía hacer nada al respecto, esa chica le hizo sentir un escalofrío en su espalda.
Al notar las intensas miradas de sus compañeros, los cuales se habían quedado mirando sin atreverse a entrar en clase, reaccionó.
-Humph.- dijo haciendo que sonara lo más despectivo que pudo.
Se giró a la gran piña de alumnos que miraban y entonces recobró su postura.
-Y vosotros qué ¿No tenéis clase?.
Tan rápido como dijo eso, la gente se fue dispersando y ella entró al aula junto a Hyejoo pero no devolvió la mirada a la rubia que le contestó como habría echo con el resto, simplemente se fue hasta la última fila y se quedó en silencio durante toda la hora, solamente pensado en que mierda acababa de pasar.
-Jungeun llevas toda la hora callada que diablos pasa?.- preguntó ya enfadada Hyejoo.
Jungeun se limitó a encogerse de hombros.
-Primero te dejas vacilar por la nueva y ahora no hablas? Vaya día.
-¿La nueva? ¿Esa rubia es nueva?- dijo la mayor hablando por fin, acababa de tener una idea.
-Al fin hablas, y si, es nueva.- contestó la de pelo negro.
Una sonrisa poco fiable apareció en los labios de Jungeun y miró a su amiga que tenía una ceja alzada, desvió la vista hacia la rubia unas filas más adelante que se dedicaba a tomar apuntes con normalidad.
-Le enseñaremos a doña nueva que hay gente con la que no conviene meterse.
¿Soy sólo yo o Jinsoul se ve como una maldita diosa en esa imagen?
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°•~Parálisis~•° {•‹‹Kimsoul››•}
Romance//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...