//Aunque si lo pensaba bien, ¿Qué dolor podía compararse con el intenso sufrimiento de un corazón roto? Eso le daba una idea quizá demasiado mezquina a la castaña, enamorar a la pobre Jung Jinsoul, y una vez que ella cayera a sus pies, romperle el c...
Jinsoul tragó en seco y el miedo comenzó a apoderarse de ella. Durante casi semanas no había experimentado apenas las burlas de Jungeun, de hecho no se podían comparar ni de lejos a lo que Jinsoul había llegado a sufrir por parte de la castaña.
Estaba viéndole ahí junto a la que reconoció como Hyejoo y otra pelinegra que no conocía, sin nadie pudiendo detenerla si no más bien fomentarle a que le hiciera daño. Sin estar aún preparada la mirada de Hyejoo y la suya chocaron de golpe haciendo sobresaltar ligeramente a la mayor de las dos.
La pelinegra tocó con cautela el hombro de su mayor cortando la conversación que estaba entablando la ya dicha con la otra pelinegra que miró a Hyejoo confundida y seguidamente puso los ojos en Jinsoul al mismo tiempo que Jungeun. Esta vez no era Jungeun la que se paralizó sino Jinsoul al notar tres miradas en ella.
Jungeun le... ¿Le sonrió? No era como las otras sonrisas, llenas de maldad o falsedad, esta sonrisa era sincera, amable, se podía decir que hasta bonita. Eso sorprendió a la rubia y sin poder evitarlo le devolvió la sonrisa. Justo después de eso Jinsoul esperaba un comentario, una burla, cualquier indicio de la maldad pura que envolvía a la contraria, pero nada, no pasó nada, KimLip simplemente se giró para seguir hablando con la pelinegra dejando a Jinsoul con la boca abierta
¿Ella de verdad le estaba ignorando? Increíble, sencillamente increíble ¿Que narices pasaba? Se supone que ella odiaba a muerte a la mayor pero sin embargo pasaba completamente de su cara ¿Es que no veía que Chaewon no iba a aparecer?
A esas alturas prefería hablar con la otra chica antes de hacerle un comentario y no era algo que le decepcionaba, o eso quería pensar, ya que por mucho que se convenciera de que eso era lo bueno, sentía un molesta sensación subiéndole por la garganta que le enfadaba de una manera que no había sentido antes aunque tenía miedo de conocer el nombre de dicha sensación.
Jinsoul quería equivocarse pero todas las pistas llegaban a la conclusión de que lo que ella sentía no era otra cosa que celos, estaba celosa.
La castaña giró su cara hacia la rubia con sorpresa ¿Enserio ella no pensaba irse? Si quería seguir su plan debía dejar pasar la oportunidad y centrarse en hablar con Haseul y no en los ojos chocolates que se clavaban en esos momentos en ella.
-Maldita sea Lip.- gruñó Jinsoul.
Jungeun volvió a mirarle esta vez conteniendo una carcajada, esa rubia estaba buscándole, provocándole para que saltara, pero ella no podía, decidió continuar con su plan.
-¿Pasa algo Jinsoul?- preguntó la castaña mirándole amablemente.
Jinsoul alzó una de sus cejas.
-¿Estoy acaso soñando? ¿La gran Kim Jungeun no va a aprovechar que tiene a dos ovejitas a su lado para atacarme?- preguntó Jinsoul quizá arriesgándose mucho.
Jungeun quiso enfurecer de rabia después de escuchar eso, mas no podía hacerlo, todo merecerá la pena después, pensó la castaña mientras se levantaba de su sitio con la curiosa mirada de Haseul en ella, se acercó hasta la rubia y posó una mano en el hombro de ésta haciendo que la mayor le mirase esperando ya por fin su reprimenda pero no encontró eso.
-He pensado acerca de eso Soul... Hice mal en tratarte así, perdóname.- acabó con una reverencia.
Subió su vista clavándola en la de la castaña, quién en ese momento mantenía su boca abierta atónita por la situación ¿Dónde estaba la cámara oculta de esa broma? ¿En que momento Kim Jungeun podía parecer una persona amable y linda con Jinsoul? Jungeun sonrió perspicaz al notar como la rubia aparte de sorprendida, estaba sonrojada, su plan estaba funcionando.
Sin más se alejó de la rubia para reunirse con las hermanas Son. Hyejoo le miraba sonriendo cómplice mientras la pobre Haseul seguía sin entender palabra de lo que estaba pasando con Jungeun y aquella rubia del fondo que en esos momentos se alejaba caminando despacio como si realmente esperara que algo más sucediese.
-¿Me he perdido algo?- preguntó Haseul.
Las dos menores se miraron dudosas de que explicar y que no, obviamente Haseul no sabía nada de lo que su hermana y Jungeun hacían en la universidad y no sería buena idea explicárselo porque la pelinegra realmente se pensaba que las dos eran buenas chicas muy por encima de su extravagante manera de vestir.
-Es una chica de mi universidad unnie, ella y yo tuvimos algunas diferencias pero ya están solucionadas.- explicó la mediana.
-Vaya está bien que resuelvas los conflictos de esa manera Jungeunnie.- la mayor le revolvió el pelo a su menor de manera amigable.
Jungeun sonrió mirando a su mayor, hacía tiempo que no le veía y al principio fue algo duro no tenerla cerca pero con el paso del tiempo pudo dejarle atrás, eso si, ella nunca le olvidó y aunque no quisiese, ocupaba un pequeño espacio en su corazón aún no siendo de manera romántica.
-Gracias unnie.- la menor se abrazó a ella.
Hyejoo rodó los ojos bajo el constante cariño que tenían esas dos chicas entre ellas, no es como si Haseul no fuera cariñosa con ella, pero siempre demostró bastante más apego a la castaña y quizá esa fue la principal razón por la que se sorprendió al enterarse de que había rechazado a la mediana de las tres aquel día en el parque.
Hyejoo había apostado todo a que su hermana correspondería a Jungeun pero realmente no fue así, puesto que todo lo que llegó a sentir la mayor de las Son fue un verdadero amor de hermana hacia Kim Jungeun.
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