Capítulo 22

269 14 9
                                    

-Todo listo, se desmayo de él dolor o del susto- escuche una voz de lejos.

-Gracias Doc, ahí le pago- dijo la voz de un flaite.

Sentí unos pasos alejarse y abrí los ojos.

-¿Dónde estoy?- pregunté.

-Wena culiao, despertaste- dijo el flaite sonriendo.

-¿Quién eres?- pregunté.

-Me dicen Katana, pero tu dime Katana- dijo en tono de broma- ¿Y tu?

-Me llamo Jorge- dije sentándome en la cama en la que desperté.

-¿Qué wea haci ptu por acá?- preguntó.

-Vine a buscar a mi hermano pero me asaltaron- conté.

-Es que si te veni a meter pa acá teni que tener cuidao po, o si no cagaste coma- dijo cruzándose de hombros- ¿Te puedes parar?¨

Intenté ponerme de pie pero un dolor recorrió de mi pierna hasta mi cabeza obligándome a tirarme a la cama nuevamente.

-Ya weon, voy a llamar al Negro y al Pollo para que te llevemos a mi casa- ofreció.

-Gracias- dije haciendo una mueca.

No confiaba mucho pero era lo que me quedaba, al menos me ayudó con lo de mi pierna. Todo por culpa del Nicolás.

Salió de la pieza a hablar por teléfono y luego de unos minutos volvió.

-Toma- dijo pasándome mi celular- Estaba tirao al lao tuyo.

-Gracias- volví a decir.

Llamada...

-Hola, soy el Nicolás. En estos momentos no puedo contestar esta mierda, pero en volá llamai después o dejai mensajito- Sonó el contestador.

-Puta Nico, ¿Dónde estai? Tuve un accidente. Llámame cuando puedas- deje un mensaje.

Fin de la llamada.

-Ya, los cabros vienen con auto para llevarte ¿Tu ruca queda muy lejos?- preguntó.

-A 20 minutos- dije recordando lo que me demoré en venir.

-A cerquita, llegamos en 10 con auto- dijo restándole importancia.

Se escuchó una bocina afuera.

-Mira, te afirmai de mi cuello y yo de la cintura. Te cargai en mi sin apoyar la pierna mala- Dijo acercándose a mi.

Hice caso y me ayudo a pararme con cuidado. El dolor volvió pero tenía que aguantar. Salimos de la casa en la que estábamos y había un ford focus gris.

-Wena conchetumadres- dijo el Katana llegando al auto.

Me ayudó a subir y después se subió a mi lado. 

-Cacha. Est weon- dijo señalando a un castaño de tez blanca y ojos de color azul- Es el Pollo.

-Wena compa- me saludó el antes nombrado- De los tres era el que se veía menos flaite, pero igual se le notaba un poco.

-Este otro longi- s eñaló a uno de pelo castaño y ojos del mismo color- Es el negro.

-¿Por qué negro si tiene el mismo tono de piel que tú?- pregunté.

-Eso no se pregunta- dijo el Negro sonriendo.

Todo el camino fueron hablando de weas que no pescaba mucho. Intenté llamar otra vez al Nicolás pero no contestó.

Llamada...

-Holi- dijo la Fernanda al otro lado de la llamada.

-Tuve un accidente- dije haciendo una mueca.

Culia PesáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora