Narra Fernanda.
Me levanté más feliz que de costumbre y eso es raro ya que es Lunes. Me metí al baño y después hice mi rutina como todos los días. Cuando bajé estaba mi mamá hablando con el Daniel y con...
-¿Nicolás?- dije sorprendida.
-Buenos días- dijo sonriendo.
-Hola hermanita, ¿Cómo dormiste?- dijo el Daniel dándome un beso en la mejilla.
-Así- dije cerrando los ojos y poniendo ambas manos juntas al lado de mi mejilla.
-Siempre hacías eso cuando chica- dijo mi mamá riendo.
-Pero si si sigue chica- dijo el Daniel riendo.
-Ya, no molestes a mi guaguita. No ves que se parece a ese enojón de intensamente- dijo mi mamá con tono de burla.
-Yo también los amo a todos- dije rodando los ojos.
Me dirigí a la cocina para buscar algo para comer hasta que vi la hora.
7:50.
-¡¿Nadie me dijo que estoy atrasada?!- dije guardando unas galletas en mi mochila.
-No te quise apurar- Dijo el Nicolás.
-Chao a todos, los amo- dije saliendo.
Cuando salí de la casa me llamó el Ángel.
Llamada...
-¿Vendrás? Te estoy esperando hace 30 minutos.
-Voy atrasada.
-Vienes sola ¿No?.
-Mierda
-¿Qué pasó?
-Nada, llego en 5.
Fin de la llamada.
-¿Qué haces aquí?- pregunté.
-Te acompaño al liceo po ¿Qué más?- dijo en tono obvio.
-Es que yo no voy al liceo, haré la cimarra- confesé.
-Puta la wea, casi- dijo mirando hacia el suelo- ¿A dónde vamos entonces?- se formó una sonrisa en su cara.
-Nicolás, iré sola. Tu andate al liceo- dije seria.
-Te puede pasar algo- insistió.
-Weon ya, me puedo cuidar sola. Ya me bastó esta 3 días pegada a ti, déjame respirar tranquila ¿Ya?- dije subiendo el tono de voz.
-Fernanda ¿Qué wea?- dijo con tono triste en su voz.
-Te estoy pidiendo que al menos un día me dejes tranquila ¿Es mucho pedir esa wea?- dije elevando más el tono de voz.
-O sea que para ti soy solo un weon que no te deja tranquila- dijo enojado- Bacan po.
Vi cómo se iba caminado rápido. Quería ir y pedirle perdón, pero primero debía ir donde él Fernando con él Ángel.
Cuando llegué al paradero pude ver al Ángel hablando por teléfono. Cuando me vio guardó enseguida el celular y se puso de pie. Me acerqué a él y lo saludé.
-¿Qué micro tenemos que tomar?- preguntó mirando el cartel de el paradero.
-El auto ya viene en camino- anuncié.
-La media vola, en auto- dijo sonriendo.
-En realidad ahí llegó- dije señalando el auto que se detuvo frente a nosotros.
![](https://img.wattpad.com/cover/134355338-288-k48930.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Culia Pesá
Novela JuvenilLa Feña es una weona pesa con quien se lo merece. Pero ¿Qué pasa cuando conoce al weon del almacén?