Narra Javiera
Estaba en el departamento del Cristóbal viendo una película mientras él iba al supermercado. Me había llegado la regla y me dolía demasiado todo como para salir, así que fue a comprar cosas para el departamento y de pasada comprarme chocolate y toallas.
Era raro, me había invitado a vivir con él y estaba feliz por eso, pero no quería dejar a la Valentina en la casa de la Fernanda. Era super aprovechadora que después de lo que le había hecho a la Feña siguiera viviendo en su casa como si nada, pero mi amiga preciosa tiene tan buen corazón que prefiere que se quede a que esté gastando plata en arriendo.
Mi celular comenzó a sonar y era el Cristóbal.
Llamada...
-Hola Javi- saludó.
-¿Qué pasó cuchurrumin?- me reí por la forma en la que le decía.
-Es que estoy en la sección de toallas, pero no sabía que habían tantas weas diferentes po- me lo imagine pasándose una mano por la nuca como siempre.
-ladysoft con alas y tela ultra seca- expliqué- Las que traen 16.
-Me perdí en lady- dijo serio y me puse a reír- Espera.
-Okey.
-Hola amiga ¿Te puedo pedir un favor?
-Si obvio.
-Necesito ladysoft- hizo una pausa- ¿Cuáles amor?
-nocturnas, con alas y tela ultra seca de 16.
-nocturnas con alas, tela ultra seca y de 16- repitió lo que yo dije.
-Toma, estas son.
-Gracias.
-¿Listo?
-Javiera culia, me pudiste haber dicho ladysoft de paquete negro con rosado.
-Pucha perdón- me reí.
-Quedé como aweonao po- se quejó- Quien diría po. Antes me acercaba a las minas para pedirle el número y ahora para pedirle toallas, bonita la wea.
-Te amo.
-Si sabi que también te amo, pero deja enojarme un rato.
-Ya oh- rodé los ojos.
-Amor ¿Llevo condones?
-¿No estabai enojado?
-Ya se me pasó- habló como cabro chico- ¿Puedo llevar?
-Ya.
-Buena- escuché una pequeña risa- Nos vemos en el depa, pago y me voy. Te amo.
Fin de la llamada.
Dejé el celular en el velador y seguí viendo la película. Juro que si pudiera retroceder en el tiempo viviría en los 90, estaba viendo clueless y weon, adoro. Me metí en shein y empecé a ver ropa como por ese estilo y me compré unas weas, total todo iba a la tarjeta de mi papito corazón que se quiere deshacer de mi dándome una tarjeta de crédito.
-Llegué- sentí la puerta abrirse.
-¿Cómo te fue?- empecé a hurgar en las bolsas, tenía esa costumbre culia.
-Mal weon, me rechazó la tarjeta- se tiró en el sillón- Tengo que ir, habíamos acordado que era MI plata.
-¿Te acompaño?
-No.
-Si.
-Dije no.
-Dije si.
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Culia Pesá
Teen FictionLa Feña es una weona pesa con quien se lo merece. Pero ¿Qué pasa cuando conoce al weon del almacén?