Capítulo 23

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Desperté y me bañé. Me puse unas calzas, una polera básica, el primer polerón que encontré, mis vans y un cortavientos.

-¿A dondé vas?- llegó la Javiera cuando estaba arreglando mi mochila.

-Al hospital, me llamó la Maite que tenía noticias de la Vale- dije poniendo mi mochila en la espalda.

-¿Me estai webiando? Te acompaño- me detuvo el paso.

-Ya pero apúrate, termino de tomar desayuno y me voy con o sin ti- amenacé.

Se fue a la pieza de invitados que ahora era suya y yo bajé a tomar desayuno. Me hice un té y saqué un paquete de galletas. 

A los 20 minutos ya estábamos esperando a que llegue el uber para ir más rápido.

-¿Qué crees que será?- preguntó.

-Espero que sean buenas noticias- dije mordiendome las uñas.

Todo el camino fuimos en silencio y en poco tiempo llegamos al hospital. Nos bajamos y nos dirigimos enseguida a la cafetería del hospital donde estaba la Maite.

-Hola, ella es la Javiera- las presenté- Y Javi ella es la Maite.

-Amo tu pelo- la elogió la Javiera.

-Ay amo tus ojos- le respondió con una sonrisa.

-¿Qué pasó con la Valentina?- pregunté.

-Estaba viendo sus papeles y hay unos fallos en el resultado, hoy le hacen una revisión especial y es raro porque se supone que está muerta- dijo en tono bajo la Maite.

-¿Qué crees que puede ser?- preguntó la Javiera.

-No lo sé, no me dejaron seguir porque solo soy practicante- hizo una mueca.

-¿Qué podemos hacer?- estaba nerviosa, necesitaba saber más.

-Estuve pensando y solo los doctores tienen acceso a esos datos, pero como yo no tengo ningún amigue ni nada, tuve la loca idea de que te podrías hacer pasar por el nuevo- dijo sonriendo- Todos sabe que su apellido es Silva pero entre doctores no saben que es hombre, así que pasarías piola y yo trato de distraerlo.

-Me puedo meter en muchos problemas- dije haciendo una mueca.

- Yo me estoy jugando la práctica, pero creo que necesitas saber lo que pasó con la Vale- dijo seria.

-Feña yo también creo que deberías hacerlo- apoyó la Javiera- Quizás están ocultando algo.

Después de pensarlo acepté, estaba preocupada por todo lo que pasa con la Valentina y qué pasaría con la Fallon.

La Javiera se quedó esperando en la cafetería y tomando desayuno. La Maite me llevó a una sala y cerró con pestillo.

-Aquí está la bata y ponte su credencial- me pasó una cosa que tenía el apellido Silva- Apúrate.

-Listo.

-Ya, déjame peinarte porque no puedes estar con el pelo suelto- dijo sacando un cepillo.

Me hizo un cola y saímos de la sala.

-Actúa normal, tienes que ir al mesón dos y decir que necesitas el itinerario y los pases- dijo en voz baja.

-¿Qué son los pases y que hago si se dan cuenta que Silva es hombre?- dije nerviosa.

-Sólo actúa firme y nadie dudará de ti- dijo por último y se fue dejándome sola.

Busque el mesón dos pero no lo encontraba así que le pregunté a una auxiliar.

Culia PesáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora