Sabela
Sensaciones contrapuestas la atenazaban, entre la alegría y angustia. Odiaba haber defraudado a su padre. Su mirada de repudio y su silencio férreo le dolían. Se remarco que debía de darle tiempo a asumirlo. Eso le ayudo a armonizar la rabia. A la tarde quedo con Júlia para recoger a Dante. Quedaron al sitio de siempre, en el árido campo de futbol lleno de hierbajos moribundos y amarillentos. Se abrazaron. Su novia estuvo muy dulce y cariñosa. Sus mimos tuvieron efectos balsámicos sobre su estado de ánimo maltrecho.
- Esta siendo muy duro amoriño.- Le confesó con la voz entrecortada.
- Me lo imagino.- Le beso sus rosados mofletes. Se había maquillado para disimular sus ojeras por no haber dormido nada.- No estás sola en esto. Puedo venir a tu casa y hablar con tus padres. Quizás, si me conocen comprenderán que no estamos haciendo nada malo.
- Gracias corazón.- Se separo unos palmos de su cuerpo y la miro fijamente. Le apetecía besarla y lo hizo, de forma lenta.- Me haría muy feliz que me aceptaran. Aunque, no deben de darme permiso para salir contigo. Te amo y eres el amor de mi vida. Si me hacen escoger...
- Amor mío, no te precipites. Ya verás que lo asimilaran. Solo es cuestión de tiempo.- La interrumpió. Sabía lo importante que era para ella su familia. Su situación le hizo pensar en la historia de su padre.- Mi padre biológico, a pesar que desafió a sus padres al casarse con Teresa, su rechazo le afecto mucho. Por eso deles tiempo. Nunca te pediré que tengas de escoger entre ellos y yo. Tú también eres el amor de mi vida y solo quiero tu felicidad.
- Eres un sol. Te amo.- La volvió a besar brevemente. Permanecieron unos segundos con las sientes pegadas sintiéndose y aspirando sus aromas corporales. El mundo se detenía siempre que estaban juntas.
- Vamos a buscar a Dante.- Determino Juls, separándose. Le agarro la mano y se la beso. '
Subieron al todo terreno. Primero, fueron a comprar comida de perro y se dirigieron a la clínica. África les informo de los cuidados que necesitaba. Ya estaba bastante recuperado, pero no era aconsejable paseos largos ni que corriese mucho. Se dirigieron a la cabañita y lo acomodaron. Ya le habían comprado su camita. Juguetearon con él y se dieron mimos.
Al anochecer se recostaron en la cama, exhaustas. Júlia estaba un poco mustia. Había un tema algo espinoso. Carlos no paraba de insinuársele. Para satisfacerlo tuvo de aceptar acompañarlo al miércoles a cenar con sus hermanos y novias. Era la primera celebración de la feria gastronómica, centraba en la comida afrodisiaca y estimulante de la libido. Era original y le hubiera motivado ir con Sabeliña.
- ¿A dónde tienes la cabecita amoriño?- Le pregunto su novia, invitándola a sentarse en su falda. Se hizo un poco la remolona, robándole besitos. No le apetecía aguar sus pequeños momentos de oro con sus fastidios. Ya padecía suficiente por su situación familiar.
- Carlos me invitado a ir a la cena del miércoles junto a sus hermanos y novias. Quisiera ir contigo.
- Y yo.- Murmuro flojo, regresándole la culpabilidad por su situación. Debía de ir gestionando lo suyo para que su relación fuera más saludable. La abrazo y calmo sus nervios alterados.
- Sólo será una cena, luego nos vemos aquí.- Le sugirió, besándole el cuello.
- ¡Para! ¡No quites polvo al asunto! Yo debería ir contigo, soy tu novia. Y por mucho que lo maquilles se que Carlos te tiene sometida a su santa voluntad. ¡No lo pienso consentir!- Le puso el dedo índice en su sien y le dio unos golpecitos suaves.- Su expresión facial contradijo su determinación, le seguían atormentando por dentro sus miedos. La reacción de Joan, leer la misma repugnancia por cada poro de su piel como su padre.

ESTÁS LEYENDO
Mi riquiña tractorista
FanfictionLos recuerdos son entidades caprichosas, no puedes fijar el día ni la hora exacta que conociste a aquella niña sin nombre. Júlia, sólo se acordaba de lo bien que lo paso jugando con ella en el parque y lo bonita que era. Fueron unas horas que le pa...