La medicina no solía ser una ciencia exacta. El pronóstico del abuelo de Júlia cambio a medianos de semana. Había vencido su momento crítico. Seguía estando delicado, pero su muerte no sería tan inminente. Les plantearon la alta médica para aquel viernes. Sus Tíos creían que aquel pequeño milagro se debía a la presencia de su única nieta. Lo había ido a visitar todos los días, dándole cariño y mostrando una humanidad que nunca él mostro respeto a su madre y ella. Les dio una gran lección de amor.
Su madre se alegro y le anunció que aquel fin de semana viajarían para Lleida para apoyarla. Sus dos hermanos estaban de colonias y no los acompañarían. Júlia informo a los Vilalta, en ningún momento protestaron. Con sus mejores intenciones, incluso les ofrecieron instalarse en la vieja casa familiar (situada dentro de Preixana), que la había restaurado para convertirla en alojamiento turístico rural. Teresa aceptó, con la condición de pagarles por su uso.
A la aventura se les añadieron Noelia y Dave, que tenían curiosidad por aquel pueblo tan pueblo y rustico. En realidad, les molaba conocer la tractorista que tanto les hablaba su amiga. Cada vez que hablaban por teléfono les narraba sus encuentros con ella. Se la imaginaban como una chica salvaje y algo chula. Un poco marimacho.
- ¡Ah, Julita no te veo con esa chica!- le exclamo Noe.- No entiendo a las lesbianas que aparentan ser chicos, que les debes de mirar varias veces para comprobar su sexo. En realidad lo que odio es que imitan la chulería masculina... Eso pasa con las mujeres que alcanzan altos cargos en sus profesiones.
- ¡No tengas tantos prejuicios! A parte de la orientación sexual, también hay la identidad de género.- Le regaño dulcemente la maestra.- Aún no se si Sabela le gustan las chicas, y si entiende no tiene pluma. Más bien es ambigua. No parece ser una chica muy femenina. Tristemente, pocas mujeres alcanzan puestos de poder. Hay mundos que están restringidos por los hombres y quienes se hacen espacio en esos universos, sea por sobrevivencia, adoptan los roles masculinos. La sociedad es muy patriarcal y nosotras deberemos de vencer muchas batallas para conquistar la igualdad absoluta.
- Perdona. Es verdad. Ese tipo de chicas, aunque se comprende, también apoyan el sistema. Todas deberíamos de salir a la calle para luchar por nuestros derechos, no simplemente al 8 de marzo.- Noelia era muy combativa.
- Sí. Costara de modificar, son valores que nos incrustan de pequeños.- Se despidieron, ilusionadas por verse aquel fin de semana. Llegarían al sábado y no tenían fecha concreta de marcha, dependería de los padres de la andaluza.
Júlia, por iniciativa propia, ayudaba a su Tía Anna en las tareas domésticas. No quería estar ociosa. La mujer era muy sencilla y parecía muy bondadosa. Joan, le confesó que fue ella quien convenció a sus abuelos y marido para buscarla. Contractaron a un detective para ese fin. Con el tiempo las redecillas se diluyen. Le caía bien su primo pequeño. Era más tranquilo que sus hermanos. Probablemente había heredado el talante de su madre. Se hacían compañía mutua, pues a él no le gustaba ser agricultor y estaba de vacaciones.
- ¿Tú eres amigo de Sabela?- le pregunto el jueves por la tarde. Des del lunes no la había vuelto a ver. Acudía al parque, con la esperanza de coincidir. No tuvo suerte. No quería pensar mal, que la esquivara. Seguramente, estaba ocupada.
- Sí.- El chico se tensiono un poco, no le apetecía hablar sobre ella.- Era mi mejor amiga.
- Ahora entiendo su extraño comportamiento, por eso se le agrio el carácter nada más apareciste.- Con buena fe decidió preguntarle porque.
- Me enamore de ella y cometí el error de decírselo.- Le confesó.- Interprete mal las señales. Nos llevábamos tan bien, prácticamente éramos inseparables.
- ¡Oh, vaya! Lo siento.- Le dijo sinceramente. Le acaricio el brazo brevemente.- ¿Qué excusa te dio?
- Únicamente, que no estaba enamorada de mi. Me valoraba como amigo. Por eso me largue, me costaba verla como amiga. Necesitaba distancia.- Le sonrió.- No te preocupes, está superado. Siempre será mi primer amor. Me entristece porque no sé si podremos recuperar la buena relación previa.
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Mi riquiña tractorista
Fiksi PenggemarLos recuerdos son entidades caprichosas, no puedes fijar el día ni la hora exacta que conociste a aquella niña sin nombre. Júlia, sólo se acordaba de lo bien que lo paso jugando con ella en el parque y lo bonita que era. Fueron unas horas que le pa...